lunes, 30 de enero de 2017

ASÍ ES MARÍA

ASÍ ES MARÍA

Ella es una mujer especial
Como caída de otro planeta,
Ella es una mujer de Alcalá
Llena de vida y de fuerza.
Así es María, llanto y alegría
Que si la conoces te va a encantar.

Dedicado a María Reyes Arjona, con cariño

         Hace muchos años que conozco a esta alcalaína. Se crió en Santo Domingo, frente a la Plaza de Abastos. Una pequeña y modesta vivienda fue su casa que compartió con sus padres y dos hermanos: Antonio y José María. Era lo que había. Veinte o treinta metros cuadrados para muchas familias, a veces numerosas. Ahí había que cocinar, comer, dormir, asearse…Nada de cocina independiente, nada de salón, ni dormitorios individuales, ni cuarto de baño, ni agua corriente, ni luz eléctrica, ni calefacción. Ella era la hija de Francisco y de Dolores. Él, un buen “corredor” (pero no de atletismo) o tratante de la época que con pan y vino andaba el camino. Ella, ama de casa y, entre otras cosas, buena madre y fiel esposa. Eran malos tiempos pero, entre rosas y espinas, iban sorteando la vida o los malos momentos. Era nuestra vecina, cuando esta palabra significaba “persona que se comporta o a la que se aprecia como si fuese de la familia”, en aquellos años en que al hambre se le llamaba “canina”. Cuando en invierno ¡llovía! ¡llovía! y ¡llovía! y en verano ¡Calores! ¡Calores! y ¡Calores! El tiempo fue pasando y la vecina se hizo mayor y con Miguel Ruiz en matrimonio se unió. Desde entonces… ¡Calores todo el año! Y alzó el vuelo para ir a “posarse” en la calle San Sebastián, junto a la calle de Los Pozos. Y como “donde comen dos comen tres”, se dedicaron, entre otras cosas, a traer niños al mundo para alegría de la pareja, de su familia y hasta de los mismos maestros de escuela, que con la natalidad de aquel tiempo era como asegurarse la materia prima para su mal pagado trabajo docente. Años más tarde se irían a vivir a la Barriada de El Lario. Tanto en un sitio como en otro fue bien recibida y muy pronto querida por sus nuevos vecinos. Pero nosotros, sin embargo, la echábamos de menos aunque pasaran los años. Ella se dedicó en cuerpo y alma a su familia y a su casa, oficio que por cierto no es para tomárselo a guasa. Aunque no fue torera, porque tal profesión estaba vetada a las mujeres de aquella época, nuestra protagonista recibió de la vida múltiples “cornadas”. Pero, además de abnegada y constante, ella fue siempre valiente y tiró para adelante. Y ponía “al mal tiempo buena cara” en los momentos difíciles. Y aprendió que la batalla de la vida hay que lucharla cada día. Cuando la “aguja se ponía mareá” o tenía algún achaquillo, se daba una vueltecita por la Ermita y a su Tocaya le hacía una visita. ¡Y qué bien le sentaba el tratamiento! Aunque siempre agradece la intersección Divina, ella nunca olvida el papel también importante que tiene la Medicina.

         María, que así se llama esta luchadora, va por la calle y a cada instante se va parando, porque hay muchos que la quieren y a todos va saludando. Tampoco se olvida de aquellos vecinos de antaño y nos visita de vez en cuando. Y es que ella es cariñosa, humilde, amistosa, servicial y generosa. Es transparente como el agua de nuestros arroyos y fuentes. Y, además, les confesaré una cosilla, también tiene genio y figura, aunque sea buena y sencilla.

         Hoy, María sigue viviendo en un merecido y modesto “palacio” allí en El Lario, disfrutando de las innumerables vistas de nuestro pueblo y rodeada del cariño de sus hijos, nietos y biznietos. Si, si, sus biznietos, porque a pesar de ser joven ¡ella es ya bisabuela! Entre todos la miman como a una reina y tratan de seguir su ejemplo. Hace ya bastantes años que Miguel se marchó. Su generoso corazón no pudo resistir más. María, siempre está trapicheando, no sabe quedarse quieta, porque eso sí, ella floja no es, pues desde chica sabe lo que es estar ocupada en algo y no precisamente para distraerse o hacer ganas de comer. Pero ahora no lo hace por obligación, lo hace por entretenerse, por echar una mano a su gente o por vivir una vida mejor que es la que se merece. Y nosotros, los que la quisimos en Santo Domingo y en San Sebastián y los que la queremos en El Lario o donde quiera que ella viva, seguiremos llamándola VECINA, que es lo mismo que llamarle hermana, o prima o tita porque, para todos, ella es como si fuera de nuestra FAMILIA. Y que sea por mucho tiempo.



Francisco Gil García

FOTO ANTIGUA DE ALCALÁ DE LOS GAZULES



Esta fotografía nos la remite nuestro paisano y amigo Bartolomé Delgado Jiménez, al que agradecemos su colaboración.

CABILDO GENERAL ORDINARIO HDAD. NTRA. SRA. DE LOS SANTOS


Debido a la celebración de este Cabildo, el próximo domingo día 5 de febrero, no se celebrará misa de las 13:00 horas en el Santuario. Así nos lo hizo saber nuestro Párroco don Tomás Díaz Artola, en la misa del pasado domingo.


lunes, 23 de enero de 2017

JORNADAS DE CELEBRACIÓN DEL 130 ANIVERSARIO DEL PSOE EN ALCALÁ DE LOS GAZULES



lunes, 16 de enero de 2017

LOS DISCRETOS

                                                                  
En nuestra opinión, la prueba más contundente y la expresión más clara de la sabiduría humana es la difícil virtud de la discreción –no el secretismo- que consiste, fundamentalmente, en la capacidad de administrar las ideas, de gobernar las emociones y, más concretamente, en la habilidad para distribuir oportunamente las palabras y los silencios. Es discreto, no el taciturno, sino el que dice todo y sólo lo que debe decir en una situación determinada; es el que interviene cuándo y cómo lo exige el guión.

La discreción es, por lo tanto, una destreza que pertenece a la economía en el sentido más amplio de esta palabra, es una habilidad que, además de prudencia, cautela,  sensatez, reserva y cordura, exige un elevado dominio de los resortes emotivos para intervenir en el momento justo, un tino preciso para acertar en el lugar adecuado y un pulso seguro para calcular la medida exacta, sin escatimar los esfuerzos y sin desperdiciar las energías.

La indiscreción, por el contrario, puede ser la señal de torpeza, de ignorancia o de desequilibrio, y pone de manifiesto la incapacidad para gobernar la propia vida y, por supuesto, para intervenir de manera eficaz en la sociedad. Supone siempre un peligro que, a veces, puede ser grave y mortal. El indiscreto corre los mismos riesgos que el chófer  que conduce un automóvil que carece de frenos y de espejo retrovisor.

La indiscreción se manifiesta por tres síntomas que constituyen serias amenazas que ponen en peligro la integridad personal y la armonía social. El primero es la locuacidad o verborrea: esa diarrea o incontinencia verbal y esa falta de control y de moderación para expresar todo lo que se piensa o se siente sin tener en cuenta las consecuencias de sus palabras ni la sensibilidad de los que las escuchan. Los lenguaraces cuentan todo lo que saben y, a veces, lo que no saben, y se defienden diciendo que son francos, claros, valientes, sinceros y espontáneos.

El segundo es la carencia de intimidad y la falta de pudor para hablar de sí mismos. Fíjense cómo, cuando tratan de cualquier tema, sólo se refieren a ellos. Son exageradamente subjetivos: el fútbol o los toros, la política o la religión, el flamenco o la música clásica, constituyen meros pretextos para relatar sus hazañas. Y el tercero es el tono de amarga queja con el que hablan o escriben. Sus críticas son tristes lamentaciones, agrias murmuraciones, exasperados gemidos o huraños sollozos.

Recordemos cómo el jesuita aragonés Baltasar Gracián (1601-1658), considerado como  la encarnación del intelectual puro, en su tratado moral publicado en 1645, en el que nos propone el paradigma de la perfección humanista y humana, describe al “discreto” como el hombre ideal, como el artista de la vida, como el genio que, dotado de nativa nobleza, de ingenio y de equilibrio de virtudes intelectuales y prácticas, es seguro de sí y dueño de sus propias acciones; conoce sus cualidades y, sobre todos, sus límites.

MS"'> nos animemos mutuamente para desarrollar una vida cristiana más viva, más entusiasta y más adaptada a las condiciones de los tiempos nuevos. 


José Antonio Hernández Guerrero
Catedrático de Teoría de la Literatura
Universidad de Cádiz

LA UNIDAD EN LA PLURALIDAD

En mi opinión, el conocimiento de los episodios más relevantes de la historia de la Diócesis de Cádiz y el recuerdo de los comportamientos de sus personajes más acreditados podría -debería- ser una estimulante invitación para que recuperemos nuestras señas de identidad y una alentadora llamada para que actualicemos sus mensajes más característicos. Si repasamos con atención el dilatado y diverso itinerario recorrido durante estos 750 años, es posible que –como afirma el Obispo- experimentemos un intenso deseo de renovación eclesial y que nos decidamos a abrir unos cauces nuevos de comunicación y a establecer unos fuertes vínculos de conexión fraterna. La contemplación de la diversidad de modelos de obispos, de sacerdotes, de religiosos y de fieles que, a lo largo de las diferentes y convergentes veredas, han encarnado los mensajes evangélicos en esta Diócesis debería constituir unas explícitas invitaciones para que, aceptando la variedad de opciones y de “carismas”, vivamos la unidad en la pluralidad.

La elaboración de proyectos ilusionantes dependerá, en gran medida, del acierto con el que descubramos que esos ejemplos nos proporcionan unas respuestas válidas para los problemas actuales, pero siempre que emprendamos un proceso de acercamiento mutuo, de diálogo fluido, de conversación sincera y de comunicación abierta, tras aceptar que, en los trabajos de evangelización, nadie sobra sino que es necesario que todos trabajemos intensamente ampliando nuestra capacidad para crear la cultura del encuentro, de la convivencia y de la colaboración.

El recuerdo de tiempos pasados nos hace renacer sólo cuando genera unos propósitos transformadores, cuando nos sirve para elaborar proyectos de una vida personal más plena y para contribuir en la formación de una sociedad más armoniosa. De esta manera seremos capaces de interpretar correctamente los acontecimientos actuales, de proporcionar seguridad en nuestros vacilantes pasos y de descubrir el significado de las  experiencias nuevas. En mi opinión, la celebración de esta efeméride nos debería servir para leer -con atención, con libertad y con coherencia- el Evangelio huyendo tanto de la blandura condescendiente como de la intolerante rigidez, y para practicar, con una fidelidad original, el amor, ese impulsor central de la vida personal y esa fuente nutricia de la supervivencia colectiva. En estrecha relación de comunión afectiva y efectiva con las personas de la Iglesia real y oficial, evitando las evasiones y los narcisismos encubiertos y sin caer en la tentación de formar grupúsculos cerrados en vez de miembros de una Iglesia de Jesucristo abierta, plural y unida. De esta manera podremos repasar y repensar nuestra existencia examinado las sustancias nutritivas, prestando atención al camino recorrido y contemplándolo con alegría, con esperanza y con gratitud. Es posible que así nos animemos mutuamente para desarrollar una vida cristiana más viva, más entusiasta y más adaptada a las condiciones de los tiempos nuevos. 


José Antonio Hernández Guerrero
Catedrático de Teoría de la Literatura

Universidad de Cádiz

CUMPLIR AÑOS

                        
En contra de lo que piensan algunos mortales, me atrevo a opinar que el tiempo por sí solo, desgraciadamente, no resuelve los problemas, no cura las enfermedades, no proporciona conocimientos, no desarrolla las facultades, no confiere sabiduría, no otorga dignidad  ni siquiera madura a las personas. Un objeto que no está adornado de otros valores que el tiempo de existencia o un ser humano que sólo posee mucha edad son, simplemente, viejos.

Pero también es cierto que la ciencia y la historia nos han habituado a medir la importancia de los objetos y a calibrar el valor de los acontecimientos por su dimensión temporal: el cosmos se describe por la distancia que separa a las estrellas de nosotros, el átomo por sus inaprehensibles oscilaciones, los acontecimientos sociales por su antigüedad y la vida humana por su edad. La existencia y la vida están configuradas, efectivamente, por el tiempo, pero no son sólo ni principalmente tiempo.

El tiempo, la antigüedad y la edad, sin embargo, son simples continentes: frágiles vasijas de diferentes dimensiones y de distintas formas que han de ser colmadas con experiencias vitales; cofres decorados destinados a albergar tesoros; cauces abiertos por los que han de discurrir las corrientes de energías; hilos conductores de la savia vital; pero todos ellos pueden encerrar también inútil basura o inservibles desperdicios e, incluso, pueden estar simplemente vacíos.

Para que el tiempo sea vida, ha de poseer sentido y hemos de reconocer que lo único que de verdad proporciona sentido humano es el amor; la mera suma de años o la simple acumulación de bienes no aumenta la estatura humana, de igual manera que la simple ingestión de alimentos no asimilados no hace crecer ni fortalece el cuerpo. Sólo la comunicación y la entrega a alguien ensancha, ahonda y eleva la vida humana. Cualquier vino no se hace más rico con el tiempo.    


José Antonio Hernández Guerrero
Catedrático de Teoría de la Literatura
Universidad de Cádiz


              

sábado, 7 de enero de 2017

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR



La elocuencia del silencio

            Acabamos de celebrar la fiesta de la Epifanía, con Jesús niño de menos de dos años; de repente lo vemos ya adulto, en el momento del bautismo. De los años intermedios, si prescindimos de la visita al templo que cuenta Lucas, no se dice nada.
            Este silencio resulta muy llamativo. Los evangelistas podían haber contado cosas interesantes de aquellos años: de Nazaret, con sus peculiares casas excavadas en la tierra; de la capital de la región, Séforis, a sólo 5 km de distancia, atacada por los romanos cuando Jesús era niño, y cuya población terminó vendida como esclavos; de la construcción de la nueva capital de la región, Tiberias, en la orilla del lago de Galilea, empresa que se terminó cuando Jesús tenía poco más de veinte años. Nada de esto se cuenta; a los evange­listas no les interesa escribir la biografía de su protagonista. 
            Para explicar este silencio se aduce habitualmente la humildad de Dios, capaz de pasar desapercibido tanto tiempo, sin llamar la atención, sin prisas por cambiar al mundo, a pesar de todo lo que tiene que decir. Esta interpretación es válida, y deberíamos sacar de ellas consecuencias personales que frenasen nuestras prisas y deseos de notoriedad. Pero quien viene del Antiguo Testamento percibe también otro motivo. Los grandes personajes que en él aparecen nunca son importantes en sí mismos, sino por lo que contribuyen al progreso de la historia de la salvación. De Abrahán, Moisés, Josué, Isaías, Jeremías, Ezequiel... nos faltan infinidad de datos biográficos. A veces conocemos detalles pequeños sobre su familia o infancia. Pero, en general, su biografía comienza con el momento de la vocación, cuando el personaje queda al servicio de los planes de Dios. 
            En el caso de Jesús se aplica el mismo principio, para subrayar la importancia capital del bautismo como experiencia personal que transforma totalmente su vida. Todo lo anterior, aunque nos sorprenda, carece de interés. Es ahora, en el bautismo, cuando comienza la «buena noticia». 

El bautismo de Jesús (Mateo 3,13-17)

            Es uno de los momentos en que más duro se hace el silencio. ¿Por qué Jesús decide ir al Jordán? ¿Cómo se enteró de lo que hacía y decía Juan Bautista? ¿Por qué le interesa tanto? Ningún evangelista lo dice.
            En el relato de Mateo podemos distinguir tres momentos: el diálogo con Juan, la venida del Espíritu y la voz del cielo.

En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo, diciéndole:
            - Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?
            Jesús le contestó:
            - Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere.
            Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.»
           
            El diálogo con Juan es exclusivo del evangelio de Mateo. Cuando Mc escribió su evangelio, el hecho de que Jesús fuese bautizado por Juan no planteaba problemas. Sin embargo, Mt entrevé en esta escena un auténtico escándalo para los cristianos: ¿cómo es posible que Jesús se ponga por debajo de Juan y se someta a un bautismo para el perdón de los pecados? Para evitar ese posible escándalo, Mt introduce un diálogo entre los dos protagonistas, poniendo de relieve el motivo que aduce Jesús: "está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere". Así deja claro lo que para él será más importante a lo largo de su vida: cumplir la voluntad de Dios. Al mismo tiempo, aprendemos que su actuación será en ocasiones sorprendente, un misterio que nunca podemos penetrar del todo y que incluso puede provocar escándalo en las personas mejor intencionadas. Desde la primera escena, Jesús nos está desconcertando. 
           
            Precisamente en el momento de la mayor humillación tiene lugar su mayor exaltación. Mc cuenta el episodio como una experiencia personal de Jesús: "Mientras salía del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo: Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto" (Mc 1,10-11). Sólo Jesús ve rasgarse el cielo, y la voz se le dirige sólo a él: "Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto".  Mateo, en cambio, presenta la escena como un gran acontecimiento público. El cielo se abre para todos, y la voz proclama: "Este es mi Hijo amado, mi predilecto". No se trata de que Jesús tenga una vivencia nueva, especial; son los presentes los que caen en la cuenta de la importancia de Jesús. 

            La venida del Espíritu sobre Jesús tiene especial importancia, porque entre algunos rabinos existía la idea de que el Espíritu había dejado de comunicarse después de Esdras (siglo V a.C.). Ahora, al venir sobre Jesús, se inaugura una etapa nueva en la historia de las relaciones de Dios con la humanidad. Porque ese Espíritu que viene sobre Jesús es el mismo con el que él nos bautizará, según las palabras de Juan Bautista.

            La voz del cielo. En cualquier hipótesis, como experiencia personal o como proclamación pública, es importantísimo conocer el sentido de las palabras: "Tú/éste es mi Hijo amado, mi predilecto". A un oyente judío estas palabras le recuerdan dos textos con sentido muy distinto. El Sal 2,7: "tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy", y el comienzo del primer canto del Siervo de Yahvé (Is 42,1). El salmo habla del rey, hijo de Dios, en el momento de su entronización. Isaías se refiere a un personaje que salva a su pueblo con enorme paciencia y sufrimiento. Parece que Mateo quiere evocarnos las dos ideas: dignidad de Jesús y salvación a través del sufrimiento. Todo esto, que ahora sólo queda insinuado, se irá confirmando a lo largo del Evangelio. En algún momento, el lector podrá sentirse escandalizado por las cosas que hace y dice Jesús, que terminarán costándole la muerte, pero debe recordar que no es un blasfemo ni un hereje, sino el hijo de Dios guiado por el Espíritu.

El programa futuro de Jesús (Isaías 42,1-4.6-7)

            Las palabras del cielo no sólo hablan de la dignidad de Jesús, le trazan también un programa. Es lo que indica la primera lectura de este domingo, tomada del libro de Isaías (42,1-4.6-7).

Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.»

            El programa indica, ante todo, lo que no hará: gritar, clamar, vocear, que equivale a amenazar y condenar; quebrar la caña cascada y apagar el pabilo vacilante, símbolos de seres peligrosos o débiles, que es preferible eliminar (basta pensar en Leví, el recaudador de impuestos, la mujer sorprendida en adulterio, la prostituta…).
            Dice luego lo que hará: promover e implantar el derecho, o, dicho de otra forma, abrir los ojos de los ciegos, sacar a los cautivos de la prisión; estas imágenes se refieren probablemente a la actividad del rey persa Ciro, del que espera el profeta la liberación de los pueblos sometidos por Babilonia; aplicadas a Jesús tienen un sentido distinto, más global y profundo, que incluye la liberación espiritual y personal.
            El programa incluye también cómo se comportará: «no vacilará ni se quebrará». Su misión no será sencilla ni bien acogida por todos. Abundarán las críticas y las condenas, sobre todo por parte de las autoridades religiosas judías (escribas, fariseos, sumos sacerdotes). Pero en todo momento se mantendrá firme, hasta la muerte.

Misión cumplida: pasó haciendo el bien (Hechos 10,34-38)

            La segunda lectura, de los Hechos de los Apóstoles, Pedro, dirigiéndose al centurión Cornelio y a su familia, resumen en estas pocas palabras la actividad de Jesús: “Pasó haciendo el bien”. Un buen ejemplo para vivir nuestro bautismo.


En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.»


jueves, 5 de enero de 2017

NOCHE DE REYES EN ALCALÁ DE LOS GAZULES









































TORNEO DE FÚTBOL SALA 5X5




Torneo de Fútbol Sala organizado por Jóvenes del Camino Neocatecomunal, en las pistas exteriores del Pabellón Polideportivo, durante todo el día del sábado y domingo.

Lo recaudado irá destinado a las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrará próximamente en Panamá.

El domingo 8 a partir de las 14:00 horas, degustación de paella GRATIS.

Acude a este Torneo, los jóvenes de nuestro pueblo te lo agradecerán.

miércoles, 4 de enero de 2017

DISCURSO I ENCUENTRO COMUNIDAD EDUCATIVA SA.FA.

Buenas tardes a todos, es un placer y un honor para mí como Alcalde de Alcalá de los Gazules participar hoy en este Primer Encuentro de la Comunidad Educativa SAFA.

Comunidad ésta que nace en nuestra localidad, al despertarse en la conciencia de alcalaínos de bien la necesidad de resolver el problema de tantos niños sin escuelas, de tantos jóvenes sin formación y tantos analfabetos en general, objetivo éste que hizo que  diferentes personas se fueran involucrando en un proyecto.

La persona encargada de iniciar esta andadura fue Doña Rosa Moreno, quién tras su fallecimiento, deja en herencia una finca dónde ubicar una fundación benéfica para la enseñanza de niños pobres de Alcalá de los Gazules, a ella se unirían más adelante Doña María Gutiérrez de la Jara y D. Pedro Mariscal Recio, quienes en 1.947 con la inestimable colaboración del Párroco y el Alcalde de este pueblo acordaron iniciar la obra del Colegio.

Al quedarse vacío el Convento de Santa Clara, los promotores del proyecto deciden instalar el centro en el enclave en el que hoy nos encontramos.

Tras hacer un primer intento para que los Salesianos fueran los encargados de dirigir este plan educativo, fueron las relaciones de un jesuita alcalaíno, don Fernando Toscano de Puelles, con don Pedro Mariscal, miembro del Patronato para la creación del Colegio, los encargados de transmitir  al Padre Villoslada, por entonces director general, el  propósito de acogerse al proyecto SAFA.

Villoslada, en visita a nuestra localidad, pudo comprobar, de primera mano, la ilusión que despertaba dicho proyecto entre los habitantes de Alcalá.

Por fin, y tras varios años, en 1.955 se abre el plazo de matriculación en el centro, llegando a cubrir en sólo tres días hasta 160 plazas.

Los maestros encargados de poner en marcha esta comunidad educativa fueron:

D. Francisco Requena Escudero, como director.

D. Manuel Velasco Vega.

D. Manuel Mansilla Casas.

D. Juan Coca Visglerio.

Los cuales, junto a los demás profesores que han ido pasando por aquí, especial mención para el desaparecido D. Jaime Cordero Barroso;  junto a trabajadores, a la AMPA, al Ayuntamiento alcalaíno y demás  administraciones fueron contribuyendo para el desarrollo de este colegio, hasta conseguir las magníficas instalaciones con las que cuenta hoy en día y la extensa oferta educativa que ofrece al alumnado.


Instalaciones fundamentales para el desarrollo de actividades locales, tales como la festividad del Patrón San Jorge, en la que SAFA juega un papel importantísimo, o en nuestro Festival de Música Internacional ALKALAT, donde el enclave de ese maravilloso ¨patio de mármol¨ alumbrado sólo con velas, le presta una magia sin igual a este evento.

El Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules, ha estado, está y estará siempre apoyando, colaborando e intermediando con las administraciones correspondientes para que SAFA siga con sus puertas abiertas, y para que continúe desarrollando la maravillosa labor de educar y enseñar a todas las personas que elijan esta opción educativa.

Han sido cientos de alumnos y alumnas los que han estudiado en estas instalaciones a lo largo de décadas, y movidos por la gratitud y el amor que dispensan al centro donde vivieron su niñez o adolescencia, donde se educaron y en el deseo de éstos de envolverse en mil recuerdos, son los que han propiciado que la dirección haya tenido la genial idea de organizar este Primer Encuentro de la Comunidad Educativa SAFA.

Es por ello que hoy es un día muy especial para todas las personas que se sienten parte de esta gran familia, ya sean antiguos alumnos, profesores en activo y aquellos que en el pasado dejaron su huella en el centro, familias, alumnado actual, personal de servicios…..;  día hoy cuya finalidad no es otra que la de compartir vivencias, anécdotas, recordando el tiempo pasado, con un programa de actividades pensando para el disfrute de todos.

Así que vívanlo intensamente y emociónense con los recuerdos, porque entre estos muros quizás se encuentren, los mejores años de vuestras vidas.


Muchas gracias a tod@s!!!!!!


EL ALCALDE
JAVIER PIZARRO RUIZ.



EL REPARTO DE LA TARTA


Los comentarios sobre la “globalización”, que en estos días repetimos en las conversaciones y en los medios de comunicación, adolecen, generalmente, de una grave -y, probablemente, no ingenua- simplificación, determinada por un desenfoque de la cuestión. No se trata, como muchos creen, de una lucha desigual entre los fervorosos partidarios y los demoníacos enemigos de la apertura de fronteras, de la democratización de las anárquicas relaciones entre los pueblos, de la universalización de la justicia, ni de la mundialización de la economía. La pugna se produce por el reparto de la “tarta”. El problema surge a la hora de responder a dos cuestiones diferentes: ¿quién la reparte? y ¿cómo se reparte? Es cierto que la “tarta” es única y que todos navegamos en un mismo “barco”, pero también es verdad que los trozos del “pastel” son excesivamente diferentes y que los camarotes del  “buque” -que para algunos es mera patera- son injustamente desiguales. La interdependencia se traduce en el hecho cuantificable de que, para que crezca el bienestar de unos pocos, ha de aumentar la pobreza de unos muchos.


Entre la riqueza del Norte y el empobrecimiento del Sur se establece cierta relación de causa-efecto, sostenida y aumentada por nuestro modelo de sociedad de consumo, que genera unas relaciones agresivas con el medio y produce unas dependencias humanas injustas desde diversos puntos de vista. Si nuestro modelo de desarrollo causa contaminación, destrucción y pobreza, la pobreza también genera contaminación y destrucción. Las diferencias en la capacidad de destrucción entre los ricos y los pobres son abismales. No podemos perder de vista que el consumo medio de materias primas y de energías de cada europeo, norteamericano o japonés es veinte veces mayor que el de un habitante del resto del planeta. Como afirmó Indira Gandhi, “el mayor desastre ecológico es la pobreza”: un problema “global” de cuyo origen nadie es inocente.



José Antonio Hernández Guerrero
Catedrático de Teoría de la Literatura
Universidad de Cádiz

domingo, 1 de enero de 2017

GALA DE LOS PREMIOS "CIUDAD DE ALCALÁ"












































































Como yo fui uno de los elegidos para recibir el Premio, como Ciudadano Activo, por la labor que realizo de las actividades que se desarrollan en todo el municipio, tanto en este blog como a través de las redes sociales o correos electrónicos, los alcalaínos somos partícipes de mi interés por hacer de nuestro pueblo grande, activándolo e incitándolo a la participación.

Ahí os dejo el agradecimiento que mostré:

Apreciadas autoridades, querida familia, amigos todos:

Es de buen nacido ser agradecido y por eso, antes de nada, he de decir gracias. Gracias, muchas gracias a todos los que hacen posible hoy este nombramiento y este homenaje que se me hace.

Desde que internet llegó a nuestras vidas y nos permite contactar y estar cerca de aquellos que se encuentran lejos, me propuse, y creo que lo estoy consiguiendo, que ningún amigo, ningún alcalaíno, por muy lejos que se encontrase, dejaría de tener noticias de nuestro pueblo, de sus gentes, de sus instituciones. Y aquello que empezó como una curiosidad, un entretenimiento, hoy día nos desborda, pero a quien desborda totalmente es a mí. Y me desbordan sus cifras. Este mes de diciembre, y sólo a título de ejemplo, han contactado conmigo o con aquellas páginas que promuevo, en 1957 ocasiones desde Alemania, en 451 desde Estados Unidos, desde España en 3.088 ocasiones, pero es que se da la paradoja que desde Rusia lo han hecho en 4.691 ocasiones, lo cual, al menos para mí, no deja de ser alucinante y me sobrepasa. Pero también desde países como Yemen, 74 ocasiones, Argelia, 38 ocasiones, Ucrania, 37 ocasiones. Y desde Grecia lo han hecho en 264, y desde Francia en 38, y desde Reino Unido en 9 y de nuestro hermano Portugal en 5 y desde México lo han hecho en 4 ocasiones.

Lo que más me congratula de todo ello es que la vida cotidiana de nuestro pueblo es seguida en el mundo entero y quiero creer que por paisanos, amigos y familiares que se encuentran lejos pero que nos siguen añorando, que siguen recordando a nuestro pueblo, que sus sueños siguen apegados a nuestra Playa, a nuestro Convento y Beaterio, a nuestra Plaza Alta, a nuestra calle Real. Y eso me hace feliz.

Pero mentiría si dijera que esta distinción no me hace igualmente feliz. Me siento feliz porque me siento desbordado por internet y por el reconocimiento que hoy me hacen ustedes. Por ello, desde el asombro, pero desde lo más profundo de mi corazón he de mostrarle mi agradecimiento. Gracias. Desde mi pueblo también me siguen y sólo tengo palabras de agradecimiento. Gracias de nuevo.



Andrés Moreno Camacho

30 de Diciembre de 2016

El tiempo que hará...