martes, 26 de marzo de 2013

PREGÓN DE LA SEMANA SANTA 2013 DE ALCALÁ DE LOS GAZULES



A los que han hecho que hoy esté yo aquí... PADRE PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN.

Buenas tardes.
Antes de nada, permitidme, agradecer a mi amiga Yolanda, las palabras que me ha brindado. Son más de las que merezco y sobretodo  después de haberte puesto en un aprieto como el de hoy. Para los que no la conozcáis, a ella le gusta pasar desapercibida, le gustan los rinconcitos y voy yo y le pido que haga el previo a este Pregón, que ni yo misma me veo capaz de hacer, pero que una vez más, si solventáramos esta situación, sería por el equipo que formamos. Ahora mismo, lo estás pasando peor que cuando estabas aquí arriba, pues estarás pensando “Que se calle ya y empiece con su pregón que todo el mundo me está mirando". Soy consciente de que lo has pasado fatal, y yo contigo, sabía lo que te suponía, y hasta cuando pensé en Ti, como presentadora, me dije: “Me va a costar convencerla”. Que ilusa... te puse en una tesitura importante, pero no fuiste capaz de decirme que no, pudo más en ti, la responsabilidad de amiga y la de ayudar siempre, que te hacen ser como eres. También sé que en breve (hoy no porque tenemos el susto en el cuerpo), haremos chistes o parodias de todo esto, porque ¡Qué papelón! Mira que hemos organizado cosas, nunca hubiésemos imaginado vernos en estas circunstancias. Por eso, te estoy y estaré eternamente agradecida. Que la vida te dé todo lo bueno que te mereces.

También quiero agradecer al Consejo Pastoral. No tengo ni idea, como habéis podido pensar en mí para proclamar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Espero no decepcionaros, y hacer buen uso de la confianza depositada, pero hasta yo misma reconozco que ha sido un atrevimiento.

Agradecer a mis familiares, amigos y conocidos, el que me estén acompañando en un día que no sé como acabará pero que ha empezado con muchos nervios por afrontar este reto que me habéis propuesto. A los que están conmigo en el pensamiento, porque les ha sido imposible venir, por incompatibilidad de agendas o por cosas que pasan y que se escapan a nuestra voluntad, también gracias, vuestras energías me están llegando. Espero que por lo menos no me tiemble la voz y este humilde pregón llegue a vuestros corazones y al sentir cofrade de este pueblo de Alcalá. GRACIAS.

Quiero dedicar este pregón, a todas las personas que lo están pasando mal. A las que viven en sus carnes, situaciones injustas y desesperadas, a los que han sido y son victimas de esta crisis. Y a los que en un momento de fragilidad se han sentido solos y desvalidos. Desde aquí les digo que solo tienen que levantar la vista para hallar la mirada del Padre. Él está ahí sosteniéndolos. Su cruz es la de Jesús de Nazaret.
A mis padres que con su ejemplo me han ayudado a coger mi cruz y a seguirte. A Antoñete por verme capaz desde el principio de hacer este pregón y animarme para ello.
Y por último, a dos componentes de mi familia que están luchando por superar las adversidades de la vida, aceptando tu voluntad.


Canción: DEJA LA TIERRA.

Deja la tierra, en que habitas
Ven conmigo, mar adentro
Solo en mis aguas
Veras, la verdad de mi proyecto.


"Y sucedió que, cuando se puso a la mesa
con ellos, tomó el pan pronunció la bendición,


lo partió y se lo iba dando.


          Entonces se les abrieron los ojos
y le reconocieron, pero él desapareció de su lado.
Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo
nuestro corazón dentro de nosotros cuando
nos hablaba en el camino
y nos explicaba las Escrituras?»

(Lc. 24, 30 – 33)


Reverendo Señor Cura Párroco.
Ilmo. Sr. Alcalde y Miembros de la Corporación Municipal.
Reverenda Hermana Mayor y Comunidad del Beaterio de Jesús, María y José.
Hermanos mayores de las Hermandades y Cofradías de Alcalá.
Miembros del Consejo Pastoral Parroquial
Dignísimas e Ilustrísimas autoridades religiosas y civiles.
Familiares, cofrades y amigos todos.

He querido comenzar este pregón, en el año de la Fe, con el pasaje de San Lucas de “Los Discípulos de Emaús”. Hay cierta similitud entre lo que vivieron ellos en los días posteriores a la Crucifixión y Muerte de Jesús y lo que vivimos en la actualidad. Hay una tristeza y una decepción que predomina. Los discípulos están cansados, agobiados, malhumorados, e iban discutiendo sobre lo sucedido, tan ensimismados, que no fueron capaces de reconocer a Jesús Resucitado a la primera. Eso nos pasa en la actualidad. Andamos ciegos, en penumbras, nos da miedo decir Sí a Dios con rotundidad. Permanecemos en la noche y aún sabiéndolo no hacemos nada, solo quejarnos y excusarnos a cada rato para no dejarnos llevar por Él, aunque,  como los discípulos, sintamos que “arda nuestro corazón cuando nos habla”, pero es más fácil no comprometerse y alimentar el yo, que vivir en la gracia del perdón y de la vida.


Canción: ENTRA EN MI NOCHE, SEÑOR.

Entra en mi noche, Señor.
Entra en mi noche Señor.
Y lléname de tu claridad, de tu claridad,
guía mis pasos hacía Ti,
Guía mis pasos hacía Ti.

Todo lo que viene de Dios nos hemos acostumbrado a cuestionarlo. Es un mecanismo para ocultar nuestros miedos e inseguridades. Miedo al ridículo, al que dirán... Y llega una de las semanas más grandes del Cristiano, la Semana donde vemos la realidad de la humanidad, como podemos pasar  de la alegría del Domingo de Ramos, a la vergüenza de entregar, juzgar y condenar a Jesús. A pesar de todo ello, Él venció a la muerte y esta es la alegría que debemos de pregonar y hacer llegar a todos los rincones de nuestro corazón. Aunque antes... sucedió lo que os relato.

1.- Viernes Dolores.

“Dejad que los niños se acerquen a mí” (Mc. 10, 13-16)

Son ellos los que toman las calles del pueblo, ofreciéndonos su particular visión de la Semana Santa. Ponen en relieve todo el folclore que ellos palpan en estos días. No falta detalles, el sacerdote, los monaguillos, los capataces con su martillo y sus dotes de mando, los cargadores, las mantillas, la banda de música, hasta el “aguaor”, en fin todos imprescindibles para llevar a cabo la escenificación de la semana que nos ocupa. La vida de Jesús de Nazaret, les llena de curiosidad, desde su nacimiento hasta su muerte y no lo disimulan.
No se cuestionan nada, son amigos de Jesús y no entienden por qué siendo una persona tan buena murió en la cruz. No saben ni de intrigas, ni de envidias ni de temor ante la pérdida de poder. Y no se lo imaginan. Es importante que desde pequeños aprendan a vivir esta parte de nuestra cultura y que se queden con lo que ven a simple vista, ya a medida que vayan creciendo sabrán que la parte visual, encierra a la espiritual y ambas se pueden complementar muy bien, por eso deben ir de la mano, íntimamente ligadas.
No se construye una casa por el tejado, porque no se sostendría. Necesitamos unos cimientos sólidos, donde los áridos seamos los cristianos. Deben ser de varios tamaños. Aquí entran los que se dicen practicantes, los que no, los que han consagrado su vida a Dios, los laicos... TODOS.
El agua que da Vida, nos empapa a través del Alimento de la Palabra y uso una máxima montañera y la adapto al tiempo cofrade, que nos ocupa, que dice: “Grupo Cofrade y me refiero a la Junta de Gobierno, a los Hermanos y Hermanas, a  los Capataces, Cargadores, Costaleros, Músicos, Penitentes, Acólitos, Mantillas, etc, Grupo Cofrade que no ora, Grupo Cofrade que Muere”. Las dificultades se superan cuando estamos unidos y a los cristianos lo que nos une es la oración. Porque aquí estamos todos de acuerdo y hay una solo voz para el Padre.
Por último, damos vital importancia al Aditivo especial, que nunca debe faltar y este año menos todavía, nuestra Fe y es la que, en estos últimos tiempos, está flaqueando y su síntoma palpable es el conformismo ante las situaciones injustas de nuestro alrededor.
Ya por la tarde, sale a la calle “EL MEDINACELI” y lo acompañamos por su calvario Alcalaíno a través de las calles próximas a la Iglesia de la Victoria. Recorremos cada una de las estaciones, para recordar con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió para salvarnos del pecado durante su Pasión y Muerte. Jesús es sentenciado por los que antes lo vitoreaban.

Señor del Medinaceli. Tus ojos y tus oídos fueron testigos de cómo Pilatos no tuvo la valentía, por temor a perder su estatus, de darte la libertad, al no encontrar en Ti, motivo de detención. Su cobardía le llevó a lavarse las manos y a dejarte a merced de la multitud, que ante la falta de Fe, prefirieron a Barrabás.

“Y tú te dejaste apresar, humillar, vilipendiar, solo para acatar la voluntad del Padre, aún sabiendo que el guión estaba escrito y debías perecer en la cruz”.

         Que distinto sería todo si gozáramos y acatáramos la misión encomendada como cristianos convencidos. Si nuestra obediencia fuera pronta y alegre como la de María. No nos daría tiempo a rebatir la existencia del Padre.Es curioso como es el mundo en el que vivimos. Lo de Dios lo sometemos a cuarentena, pero cuando nos dicen que el whats`up va a ser de pago nos liamos todos como locos a mandar mensajitos y nos lo creemos del tirón.

No dudamos en tirar la piedra, y nos creemos libres de pecado. Total, yo no he robado, no he matado, soy de lo mejorcito en la Viña del Señor. Vemos la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el nuestro. Señor, haznos dóciles a tu voz y transforma nuestras vidas. Que sepamos verte en todos y a todas horas.

“Aleja de mí la soberbia, el mal genio, mi despotismo. Aunque no lo demuestre en mi día a día, Sé que Tú estás ahí, sé que Tú velas por mí y también sé que no me lo merezco. Es tu Misericordia la que me da otra oportunidad para reparar las faltas y mi desdén con el prójimo”.

Muchas son nuestras trabas, para seguirte. Estamos aferrados a nuestras comodidades a nuestra falsa alegría, propiciada por las cosas mundanas, las que nos alejan de todo lo que tiene que ver contigo. La verdadera alegría, viene de creer en Ti y de dejarnos llevar. Por eso, tiendo mi mano sobre tu píe descalzo y te pido: " no permitas que me quiten mi fama, mi libertad, mi alegría. Y ayúdame en los momentos más difíciles de mi vida, que descienda tu Justicia, fundamentada en el Amor". Que mi fe, sea tan férrea como la tuya en la prueba del desierto. Que no cedamos a las tentaciones. Cristo del Medinaceli, Ruega por nosotros.

2.- Domingo de Ramos.

Desde muy temprano, todo está preparado, las palmas y el olivo en el Beaterio, las campanas repicando con la alegría y la euforia del Domingo de Ramos. No podía tener mejor complemento este día que la felicidad de todos los niños que en breve recibirán su Primera Comunión y la de sus padres y familiares al verlos tan contentos.

Todo comienza con la bendición de las palmas y las ramas de olivos. Caminamos en procesión, en un primer momento se vislumbra la cruz de guía, que simboliza el sacrificio de Cristo y en un sentido más amplio, a todos los cristianos. Justo detrás sale el cuerpo de monaguillos con sus farolillos y su incienso, los sacerdotes, los hebreos, samaritanos, las virtudes teologales, Jesús en un rucho, (como diría mi abuela Dolores), escoltado por sus discípulos y nosotros los feligreses; una vez más, poniendo música a este pasaje tan emotivo la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Que magnetismo más grande, el de Jesús, que montado en un simple burro, lo reconocimos como Hijo del Padre. Y mira que bien acompañado iba con la FE, la ESPERANZA y la CARIDAD. Virtudes fugaces hoy, pero que se recuerdan y se añoran; por eso en este 2013, año de la Fe, la Iglesia y todos los que la formamos pretendemos que cobre más presencia en cada uno de nosotros. Si nuestra Fe, fuese total, nuestra certeza en lo que se espera y en la evidencia de lo que no se ve, será plena. Perderíamos el miedo, no nos dejaríamos manipular, ni por la política, ni por los mercados, ni por el déficit, seríamos felices, poniendo nuestras vidas, en las manos del Padre, como lo hizo Jesús. “La fe, mueve montañas”, que mejor lema, para la situación que estamos viviendo.


Canción: CONFÍO.

Sé de quien me he fiado, confío Señor en Ti
Y aunque a veces parezca de piedras, confío Señor en Ti.
Y aunque el corazón se pegue a la tierra.
Confío en Ti, mi Señor.

Si nuestra fe, va con nosotros, también lo harán la Caridad y la Esperanza. Esta última es la portadora de las fuerzas necesarias para salir adelante. Siempre que intuyamos un nuevo amanecer, lucharemos por un mundo mejor. Salgamos todos unidos, en Iglesia, que esta unión sea de palabra y de obra. Sabemos que Jesús es Camino, Verdad y Vida (Jn. 14, 6 – 9). Si miramos a nuestro alrededor, hay familiares, amigos, vecinos, conocidos que tienen problemas más graves que los nuestros y que podemos ser los cirineos que ayuden a cargar esa cruz. Basta de quejarnos y lamer nuestras heridas, es momento de actuar, de arrimar el hombro y paliar situaciones injustas, desesperadas y dolorosas.

Jesús va montado en su burro, bendiciendo a todos, quiere que su mensaje llegue a nosotros a través de los tiempos y aunque muchos se han empeñado en hacer que pierda intensidad, aún perdura, quiere que seamos receptores de su escuela de vida. Pongamos nuestro granito de arena para que la sociedad en la que vivimos sea más justa. Recuperemos el Norte de nuestra vida, y hagamos que el contexto de los nuevos tiempos, esté en equilibrio, que con nuestro ejemplo hagamos un mundo mejor a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos. Y nosotros, los mayores, seamos como ellos, para poder alcanzar el Reino de Dios.
            (Mt. 18, 1 – 4)

Aunque todo el mundo reconoció a Jesús, el hijo de José y María, como el Mesías, el Salvador, el Domingo de Ramos, NO FUE SUFICIENTE...

2.1.- ACTO PENITENCIAL. LUNES.

El lunes por la tarde, con el examen de conciencia que emprendimos el Viernes Dolores con el Vía Crucis del Medinaceli y el Domingo por la tarde con El Perdón, nos sabemos pecadores. Hemos condenado a Jesús injustamente, aún sabiendo que no ha hecho daño a nadie, aún sabiendo que todo lo que ha hecho a su paso, es el bien; Fuimos débiles y nos dejamos llevar por la maldad de unos pocos, que tenían miedo a que Jesús les arrebatara su trono dorado, a pesar de que Él, no hacía más que decir que su Reino no era de este mundo. (Jn. 18, 36 – 37)

Flaqueamos ante el primer obstáculo no te supimos arropar cuando naciste ni defenderte cuando te comenzaron a atacar. El miedo nos paralizó y hasta te negamos tres veces por temor a represalias. La teoría la conocemos, la práctica nos cuesta más.

Canción: INFINITO ABISMO.

Entre lo que canto y vivo
Hay un infinito abismo,
Pero no puedo dejar de cantar.

Entre lo que canto y vivo
Hay un infinito abismo,
Pero no puedo dejar de cantar, de cantar.

Danos la capacidad de reconocernos pecadores y poder arreglar nuestras faltas. Danos la humildad, para poder reconocerte en todos y saber cuales son nuestras debilidades.

3. - MARTES SANTO:

Señor ¿cómo podré contemplarte con serenidad en este momento de la flagelación?

El ver tu cuerpo destrozado me tendría que basta para decidir una profunda reforma de mi vida.
¿Por qué eres castigado, siendo inocente?
Soy yo el que pequé,
¿por qué has de cargar tu con mis culpas?
Yo merezco los azotes mil veces por haber sido la causa de tanto sufrimiento y tormento que tú pasaste por mí. No pases de largo, Señor, sin consolarme con la abundancia de tu gracia.
Yo te bendigo por tu infinita bondad y misericordia.
Yo te adoro y te bendigo porque, al devastarte de esta manera, me muestras mejor que con cualquier explicación el amor insondable de Dios nuestro Padre.
Átame, Señor contigo, con lazos de amor, a la columna sólida de la voluntad del Padre.

Y ayúdame a perseverar allí,
venga lo que viniere en tu compañía. Amén.

(Oración de autor desconocido)

El trasiego de viandantes durante la Semana Santa en la Plaza Alta, evidencia la capacidad de trabajo de las Hermandades para que todo luzca perfecto estos días. En breve tomarán la calle,  Ntro. Padre Jesús Atado a la Columna y Ntra. Sra. María Santísima de las Lágrimas. Hermandad Joven con espíritu de superación y muchas, muchísimas ganas de hacer las cosas bien.

Tenéis la suerte de saber llegar a los jóvenes. Y es vuestra responsabilidad saber motivar y educar la vida del Cofrade. 
A estos jóvenes que vienen y se meten bajo el paso para cargarlo, les diría que hacen la parte más complicada y la más generosa, por un lado soportan la tortura y el martirio de Jesús Atado a la Columna y por el otro dan consuelo y arropan a la Señora de Las Lágrimas, cargando sus pasos. A los que solo se dejan ver en ese momento, me gustaría invitarles a que participaran de lleno en la vida Cofrade, formando parte de los cultos mensuales, participando en el Triduo Pascual, en su besa pies, en sus cabildos, acudiendo a las charlas y reuniones que organiza el consejo pastoral y que se sientan y se identifiquen como  miembros activos de nuestra Parroquia. Les diría que se dejan una parte importante y que pierden emociones por el camino. Los que cargáis al igual que los discípulos de Emaús, sentís la alegría en vuestro corazón, a pesar del esfuerzo físico del momento.

         Señor, te despojaron de tus vestiduras, te colocaron una corona de espinas, te maltrataron, padeciste lo insufrible y aún así te quedó amor para perdonarnos y abrirnos las puertas del cielo. Que sombra más cruel se dibuja en nuestras blancas fachadas el Martes Santo. Un inocente condenado a la peor de las penas. Tu rostro dibuja el maltrato soportado. Tu mirada perdida, buscando al Padre. Porque hasta siendo el Hijo de Dios, te encarnaste en un hombre y con resignación cumpliste la tarea encomendada. Nuestra cobardía, silenció esta injusticia. Solo María, tu Madre supo mantenerse firme y estar ahí, una vez más. Ella creyó en Ti, su estandarte fue su sencillez y su lema el servicio a Dios, a su Hijo y a todos los creyentes. Ella como Madre de la Iglesia baja por el pueblo bajo un cielo azul estrellado iluminando cada uno de los rostros que salen a su encuentro y mediando ante su Hijo, para que las confidencias que le hemos contado en nuestro cruce de miradas sean atendidas. Aquí tenemos que decir de nuevo... todo este sufrimiento, NO FUE SUFICIENTE...

4. - JUEVES SANTO.

Jesús, acabas de ser condenado a muerte. Y eres tú el que portas la cruz donde exhalarás tu último aliento de vida. Tu cuerpo está tan castigado, que caes no una, ni dos sino tres veces en tu subida al Calvario. Hasta los lirios captaron tu divinidad y se postraron creándote una alfombra para que las caídas te fueran menos dolorosas.
Jueves Santo, día del Amor Fraterno y uno de los días que brilla más que el Sol, aunque en los últimos años este refrán no te hace justicia.

A eso de las doce de la mañana, mi madre, mi hermana y yo, nos acercábamos a la Iglesia de la Victoria. Ya estaba todo listo y no podíamos esperar hasta la tarde. En un pasado reciente, los días previos y los siguientes, al Jueves Santo, mi padre se perdía y siempre estaba en torno al Nazareno y su Junta de Gobierno, perdón, rectifico sus amigos. Todo el trabajo le parecía poco, quería que luciera perfecto hasta insistía repetidas veces en que me preparara alguna saeta (pasión de padre), para que su Nazareno y su Virgen de los Dolores en su salida procesional no tuviese ninguna falta. He de decir, que la lluvia de estos últimos años, no ha sido cosa mía.

Papá, has querido apartarte de todo esto y estás más comprometido con esta causa que nunca: estás sufriendo por tu hijo, igual que lo hizo tu Virgen de los Dolores y cargas a la vez con la cruz del Nazareno, llevando esa pena contigo. En el 2006, cuando estaban arreglando la Calle Real y era inviable su paso, se creó un itinerario procesional alternativo. Los titulares de esta Hermandad bajaban por Río Verde hasta el Paseo de La Playa. Cuando ya subían hacía su templo quiso El Señor de la Alameda, honrarnos y excepcionalmente, pasar por Sánchez Flores y decirnos, que la cruz sería pesada y el camino lento. Que no se iba a olvidar de nosotros y que estaría ahí velando por nuestra causa. Así son los renglones torcidos de Dios. Confía, todo se arreglará. No me negarás, que tú corazón no saltaba de gozo en torno a Jesús y su madre; me refiero a Jesús el Nazareno y no a Jesús Mansilla y compañía.

Después de los oficios, la Alameda es testigo de cómo salen del templo de La Victoria Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores. Se abren las puertas y el olor a incienso empieza a hacerse notar en los alrededores. Los balcones perfectamente ataviados rinden homenaje a su paso. Y la campanilla que marca el paso a los penitentes ya empieza a dejarse oír.
Primero, sale el Hijo. El peso de nuestras culpas le impide levantar su mirada, la sangre agolpada en su rostro, tampoco ayuda. Se siente solo, vulnerable y desvalido. Aguanta porque quiere redimir nuestros pecados, porque sabe que no será un sacrificio en vano y porque cree en las segundas oportunidades. Nosotros somos la higuera estéril y él, su viñador. Una vez más intentará cavar alrededor a ver si consigue así que de fruto.
Nazareno sereno, Nazareno abatido, ruega por este pueblo de Alcalá, por esa juventud que la tarde del Jueves Santo acude para cargarte, haz que puedan labrarse un futuro, que puedan optar a un trabajo digno. Que se mantengan firmes y sepan decir no a la droga, a la violencia. Que el respeto hacía sus semejantes sea su carta de presentación.
En breve las horquillas irán marcando su paso hacía el Calvario.
La Agrupación Musical aguarda y empieza a tocar cuando ven a Su Señor, bajar los últimos escalones que acceden a la Alameda. ¡Que alegría que nuestro pueblo pueda contar con esta agrupación de tanta calidad musical! Parece mentira, como empezó y como tocáis. Siempre me emocionáis cuando os escucho. Aunque lo
más emotivo para mí fue, aquel Viernes Santo cuando a vuestra llegada de Ceuta, en el primer barco que pudisteis coger, fuisteis a la Iglesia de La Victoria, a tocar las marchas que el día antes os fue imposible, porque el temporal hizo que no pudieseis acompañar a vuestra Hermandad. Pude compartir ese momento con ustedes, porque os vi cuando bajabais del autobús y otra vez mi hermana, mi madre y yo fuimos testigos de ese momento inolvidable, yo me llevé la cámara de video y todo, pero como soy un desastre de reportera a saber que grabé encima. Ahí, mi hermano Juanmi tocaba la corneta, y compartimos vuestras sensaciones. Fue un momento mágico, donde todos los presentes estábamos en la misma sintonía y nos transmitisteis el desasosiego vivido el día anterior.

Detrás, va su Madre Dolorosa, no encuentra consuelo y se ha vestido para la ocasión con un manto de terciopelo rojo y un puñal clavado en el pecho, que la parte en dos. Un rosario, en sus manos que reza buscando respuestas y estas que tardan tres días en llegar. También rezan este rosario las que van detrás del paso, vestidas de luto riguroso con mantilla. Pero ahí está ella, siguiendo a su hijo, no quiere perderlo de vista, solo quiere paliar su sufrimiento y que cuando el levante su mirada, la pueda ver dándole su apoyo. La Lola, como así la  llaman sus cargadores, vive su momento álgido antes de llegar a la Plaza Alta. Se desvían por la Calle Soledad, estrecha y tres esquinas que deben salvar. Las distancias están calculadas al milímetro. Justo delante del Beaterio, al pasar por delante de la puerta de la Capilla, los cargadores empiezan a cantar la oración del Ave María.

Con sus voces nos están diciendo que van todos en la misma dirección, que todos son necesarios para llevar el paso, que todos están bajo la misma bandera del Dolor y que todos sienten como madre a su Virgen de los Dolores. Por su forma de cantar intuyo que viven unos instantes súper emotivos, de los que calan en el alma y no se pueden olvidar.

En todo el trayecto donde Jesús cargó con la cruz, solo La Verónica se compadeció de El y limpió su rostro, llegados aquí, hemos de decir de nuevo que este sufrimiento en la subida hacía el Calvario, tampoco fue suficiente...

5. - MIÉRCOLES SANTO: EL PERDÓN

El cielo emite duelo y pena. El ambiente está enrarecido, pues Jesús pereció en la cruz ante el consentimiento de todos. Ninguno lo impedimos. Nos dejamos llevar, consentimos esa “barrabaridad”. Hasta en la escena de la crucifixión, cuando se suponía que ya habíamos gastado toda la crueldad, quedó latente el ensañamiento mortal hacia tu persona. Pues sí, nos pediste agua y te dimos vinagre; hasta te clavamos una lanza en el costado y te partimos las piernas para que tu muerte fuese lo más rápida posible.

Por todo eso, tenemos que callar, por todas las penalidades por las que te hicimos pasar, tenemos que callar; por toda la maldad concentrada, tenemos que callar, porque nos escondimos y hasta te negamos tres veces, tenemos que callar. Por eso eres el Cristo del Silencio, porque sufriste escarnecidamente por nuestra culpa y lo hiciste en silencio, cumpliendo la voluntad del Padre. También eres el Cristo del Perdón, porque a pesar de todo, no nos guardaste rencor y nos perdonaste.  Primero al ladrón arrepentido le abriste las puertas del cielo. Aquí su corazón si que saltó de alegría, cuando le  dijiste, “Hoy estarás conmigo en el Paraíso (Lc 23, 35-43)”. Y, después a nosotros los cristianos arrepentidos.
Nos amaste primero y libraste por nosotros la gran batalla hasta dejarte herir de muerte para destruir en tu cuerpo clavado en la cruz nuestro pecado. Cristo venciste así. Tu triunfo es el triunfo del amor sobre el odio, sobre el mal, sobre la ingratitud. Tu victoria es, en apariencia, una derrota: el modo de vencer del amor es dejarse vencer. A veces nuestra soberbia impide que asumamos nuestras culpas. Por eso, hago mía las palabras de San Francisco Javier y te digo:

ORACIÓN: ACTO DE AMOR

¡Oh Dios mío! Yo os amo; y no os amo porque me salvéis, o porque castiguéis con fuego eterno a los que no os aman. Vos, vos, Jesús mío, habéis abrasado todo mi ser en la Cruz; sufristeis los clavos, la lanza, las ignominias, innumerables dolores, sudores, angustias, y la muerte: y esto, por mí y por mí pecador. ¿Por qué, pues, no te he de amar, oh Jesús amantísimo? No porque me lleves al cielo, o porque me condenes al infierno, ni por esperanza de algún premio; sino así como vos me amasteis, así os amo y os amaré: sólo porque sois mi Rey y sólo porque sois mi Dios. Amén.

(PAUSA)

Invito a todos a guardar silencio cuando el Cristo del Perdón procesiona por nuestro Alcalá. Invito a todos a orar, como cuando lo hacemos en su Vía Crucis, está vez por las proximidades de La Parroquia. Hasta el tiempo meteorológico esta de luto y siempre hace un frío que hiela a los feligreses que te queremos acompañar. Muchos años te he acompañado con mi guitarra y con mi grupo de amigas para cantarte, intentando poner música al dolor que padeciste, para calmar nuestra pena ante el silencio consentidor de tu injusta condena.

Os invito también a la oración de las siete palabras el Viernes Santo a las doce de la mañana. Es de las oraciones más bellas y más hermosas de la Semana Santa. En ella se pone de manifiesto una vez más la bondad personificada de Jesús de Nazaret, su compromiso con el Padre y la generosidad para con nosotros.

Después de haber entregado a Jesús, se le condena a una muerte de cruz. Y cuando Jesús muere, es cuando nos damos cuenta que era inocente. Ante este sentimiento de culpabilidad, buscamos la mirada del Padre y necesitamos orar y buscar el perdón. Tenemos que sentirnos abatidos, abandonados y solos para ser conscientes del daño que no solo hemos provocado sino que también hemos consentido.

Una vez más, te compadeciste y oraste tú por nosotros y para que no nos sintiéramos solos, nos dejaste a Tu Madre, que era lo más preciado para ti. Tu dolor se hizo tan intenso en la cruz, que clamaste al cielo pidiendo amparo al Padre. Tuviste sed. Sed de Agua y de Vida. Pero acataste la voluntad de Dios y en sus manos encomendaste tu Espíritu y expiraste, pero, tampoco fue suficiente…

6. - VIERNES SANTO: SANTO ENTIERRO.

Llega la soledad por tu partida. Tu apóstol amado Juan y María desconsolados por tu muerte, aguardaron al pie de la cruz. No hay consuelo para tanto dolor. De color negro, de luto riguroso va la Madre de la Iglesia, calle abajo para enterrar a su Amado Hijo. Nuestra Señora de la Soledad, deambula y le cuesta digerir tanto sufrimiento. Seguramente, como buena madre, se preguntaría, dónde estaban todos aquellos que lo aclamaban el Domingo de Ramos. Pero lo importante es que Ella, ofreció su dolor para la salvación de todos y cada uno de nosotros. Su generosidad para con nosotros quedó latente al igual que su obediencia, a partir de ahora sería la Madre de los que habían matado a su Hijo.

María en su duelo siente una soledad tremenda, Ella sabía que era el principio de un gran fin, pero aún así no puede dejar de sentirse sola.

En los oficios del Viernes Santo, vemos el madero desnudo, y ya empezamos a ser conscientes de lo sucedido. María y Juan han recogido el cuerpo sin vida del Crucificado, lo han cubierto con un sudario blanco y lo trasladan al sepulcro. Aquí me quedo sin palabras…

Canción: LOS QUE LLORAN

El mundo está esperando resucitar a la vida.
El mundo está esperando pasar
de la muerte a la vida.
Tú, Señor, transformarás todo llanto, todo dolor
En profunda alegría.
  
Es muy fácil querer a la Virgen María, en la advocación que sea, ya sea de Pasión o de Gloria. Pues acudimos a ella, como Madre Nuestra que es en los buenos momentos, en los regulares y en los malos. Porque siempre está ahí, vela por nosotros  y nos protege. Y todas son la misma Madre Servicial, Gentil, Consoladora, la Madre de las Madres y una protagonista secundaria de excepción en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. 

Señor, te vemos tendido, envuelto en tu sudario, irradiando bondad por los cuatro costados. Cualquiera que pudiera contemplar aquella estampa, se daría cuenta de la crueldad de los hechos y a simple vista podría asegurar que el que allí perecía era un inocente que no opuso resistencia porque su destino era vencer a la muerte.

Hoy día, debido a la falta de fe, hay muchas personas muertas en vida. Sus vidas no cobran sentido, se empeñan en avanzar sin tenerte como referente, solo se miran en su propio reflejo y la misión de sus vidas carece de orden y concierto pues vemos y oímos lo que queremos, lo que nos interesa, dependiendo del momento.  Una vez más, esto, tampoco fue suficiente…

7.- RESURRECCIÓN.

Partimos de la oscuridad absoluta, por tu muerte. Estamos huérfanos, el amor se ha volatilizado y hemos perdido el rumbo, la ilusión, y el miedo al mañana nos paraliza. En este morir, hacemos examen de conciencia y sabemos que no lo hemos hecho bien; es el momento de coger perspectiva y desandar lo andado para volver a reconocer a Jesús de Nazaret al partir el pan.
Señor, que necios fuimos. No nos bastó con ver como en el desierto salías victorioso ante las tentaciones del maligno enemigo ni cuando estando orando en el Huerto de los Olivos te apresaron como al peor de los delincuentes de la época, ni cuando te martirizaron y ridiculizaron despojándote hasta de tus vestiduras. Tampoco nos bastó cuando te hicieron cargar con la cruz que te vería morir. No nos bastó nada de eso, nuestra insensibilidad clamaba al cielo. Y Tú, con tu forma de llevar el sufrimiento a cada rato nos estabas dando pistas de que eras el “Hijo Amado, el Predilecto” (Mc. 9, 2-13)
Y por todo ello, nos sentimos culpables… hemos consentido una injusticia y nos hemos ensañado con el que menos culpa tenía.

Señor, un Haz de Luz, se dibuja en el horizonte. Las mujeres que han ido por la mañana temprano al sepulcro publican la noticia, “no busquéis entre los muertos al que está vivo” (Lc. 24, 1-10).

Y una vez más, vuelves a sorprendernos, con tu benevolencia para con nosotros. Nos amas y has vencido a la noche, para dejarnos un porvenir, una esperanza y una ilusión y así indicarnos el camino de vuelta a la casa del Padre.

Por tanto, es el amor misericordioso de Dios el que une firmemente, hoy como ayer a la Iglesia y hace de la humanidad una sola familia. (Benedicto XVI, 19 de abril de 2009)

Vuelvo a incidir en que, uno no es cofrade solo un día al año, uno es cofrade todo el año. Y a los que estáis en las distintas Juntas de Gobierno de las Hermandades y Cofradías, sed conscientes que hay jóvenes que quieren trabajar por la Semana Santa y que tienen ilusión y muchas ideas que pueden resultar interesantes. Contad con ellos y motivadles, para que el día de mañana puedan hacerlo tan bien como ustedes. Es indiscutible el engrandecimiento de la Semana Santa alcalaína en estos últimos años. Uso de nuevo otra máxima que dice “Si al joven se le exige poco, no da nada, si se le exige mucho, da más y aún todo”. Igual ellos desconocen que la vida del Cofrade tiene un significado más amplio, que no acaba con la salida procesional sino que deben trabajar el resto del año por el Culto, por la Caridad y por la Formación.

Lo dicho dejaros llevar y no nadéis contra corriente, la verdadera alegría, viene de Dios.

Canción: AL OTRO LADO DEL MAR.

Rema mar adentro
No te quedes en la orilla una vez más
Rema mar adentro,
Arriesga tu vida, al otro lado del mar,
Al otro lado del mar.

Y esta es nuestra alegría, la explosión de luz que llega con la Resurrección nos dan las fuerzas necesarias para desterrar la muerte y la oscuridad. Nuestra existencia vuelve a cobrar sentido. Visualizamos el horizonte y lo podemos palpar y hasta alcanzar. Solo tenemos que imitar la vida de Jesús de Nazaret. Sabernos querido por el Padre nos motiva a ser mejores personas. Debemos afrontar ya nuestro cometido. Es el momento. Que este año de la fe, empiece a dar sus frutos.

PADRE NUESTRO, JESUS NIÑO.
Tu nacimiento trajo la Esperanza al mundo.
Por favor, no dejes que la destruyamos.
No dejes que el Miedo nos la quite.
No dejes que el Miedo nos paralice.

No hagas del dinero nuestro dios.
Que el cansancio no nos obligue a desistir.
VEN SIEMPRE CON NOSOTROS.
QUE SIEMPRE TE SINTAMOS CERCA.
PADRE NUESTRO, JESÚS NAZARENO.
Viniste a recordarnos:
"No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".
Por favor, no dejes que caigan
en el olvido estas sabias palabras.
Necesitamos la Fe.
Decías: "Todo es posible para el que cree"
La fe es oír, es escuchar, es aceptar,
es elegir entre distintas voces que atraen,
es encomendarnos a Ti en todo momento.
Jesús, que nuestra vorágine diaria
no nos separe Ti, de nuestro ser más íntimo.

Que no caigamos en vanas distracciones

que sólo conducen al vacío espiritual.
QUE SIEMPRE ESTEMOS LLENOS DE TI.
Ayúdanos con "Nuestra Cruz"
Que sepamos llevarla con dignidad.
Que sepamos estar a la altura
de las circunstancias "siempre",
por muy duras que estas sean.
PADRE NUESTRO, JESÚS CRUCIFICADO.
..Y después de todos estos años...
el ser humano sigue sin saber enfrentarse a sus propios miedos.
Te detuvieron y condenaron injustamente
porque los sacerdotes y políticos de la época
temían perder sus privilegios.
Aún así, TU AMOR POR NOSOTROS
hizo que aceptaras todo lo malo, aún sabiéndolo.
A pesar de como te tratamos,
seguiste curando a enfermos,
seguiste dando lo mejor de Ti.
Señor, que tus palabras nos inspiren,
Que nuestras penas sirvan para redimirnos también.

Señora, señores, en breve el incienso tomará las calles, nuestro paso irá impuesto por el ritmo de la Horquilla, los capirotes apuntarán al cielo, señalándonos el camino hacía la Casa del Padre, la cera rechinará en la calzada al paso de los coches, en modo de protesta, reclamándonos la convicción absoluta en el mensaje de Jesús de Nazaret, Las cornetas y tambores, amenizarán este viaje por nuestra vida e impedirá que perdamos el compás de Dios, cojamos nuestra cruz y sigámosle.

Ahí quedó. 


María de los Dolores Calero Alex

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