CAMINO
Para todas las
Marias de los
Santos.
!No me
faltes al Camino,
que la
Virgen de los
Santos
te quiere
de peregrino!
La Alameda
un torbellino
que revienta
de emociones,
caballista alcalaino
ajustando sus
zahones,
canastera y
peregrino
brincando sus
corazones,
van a
iniciar el Camino
a la
ermita donde espera
junto a
su Niño divino
la Reina
de Alcalá entera,
preciosa en
su camerino.
Y Alcalá,
tan mariano,
marcha a
pisar las veredas
que están
duras en verano,
y a
traspasar las cancelas
con sus
hijos de la
mano,
levantando polvaredas.
Tras su cálida mirada,
encontrará gran consuelo,
la caravana
prendada
de la
que reina en
el cielo.
Refrescan su
piel morena
cuando pasan
por el río.
Ya apunta
el alba serena
y se
siente un poco
el frío
Todo el
mundo va cantando
coplas para
la Señora;
y un
tamboril repicando,
a los
filos de la
aurora,
despierta hasta
las cigarras
que con
sus patas frotando
hacen temblar
las guitarras
que en
la noche estan
sonando.
Ya bailan
junto a la
hoguera.
Se brinda
con un buen
vino,
que esta
es la mejor
manera
de celebrar
el Camino.
El grupo
avanza contento
al amanecer
el día,
gozo profundo
por dentro
y caritas
de alegría.
Traspasada la
portada
hasta la segunda cruz
la Peña
está entusiasmada
esta mañana
de luz,
luz que
de pronto ilumina
ese rincón
andaluz
hecho por
Gracia divina,
que es
el bello Santuario
donde vive la Patrona.
Los cuartos
un relicario,
de tradición
y de aroma,
largamente centenario.
Allí
María
de los Santos,
que es
nuestra Madre bendita,
escucha alegre
los cantos
que llegan
hasta la ermita.
Al caminar
de romero,
la promesa
se ha cumplido
con fe
y amor verdadero,
y ante su altar
florecido
se arrodilla
el pueblo entero.
Después saldrá en
Romería
llenando los
corazones
de consuelo
y de alegría,
de gratitud
e ilusiones.
!Dame salud
Madre mía
y que
el próximo Camino
pueda ir
a Andalucía
a ver
tu rostro divino!
Francisco Teodoro
Sánchez Vera
Roma 3 – 9 - 2014
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