Nuestro Párroco, ¡qué denominación tan democrática
usamos en estos tiempos! Paco, para el que dirige y lleva toda una Parroquia,
la nuestra, la de San Jorge, Francisco, para el que carga sobre sus hombros la
dirección, organización y es, al mismo tiempo, jefe de un Estado, como Obama,
de Estados Unidos o nuestro Mariano Rajoy. Su gobierno no es como el nuestro,
el que rige el Vaticano es eclesiástico, religioso, bueno como el de nuestra
Iglesia alcalaína; en cambio, el de
Roma, está compuesto por
una Curia de Cardenales, toda su vestimenta de rojo, habiéndolos blancos,
negros y de otras razas y latitudes. Mas, quizás tenga más dominio que muchos
otros gobiernos y estados.
Pero ciñéndonos a nuestro querido Padre Paco, no
tenemos más remedio que cambiar de tercio y ponernos a escribir de sus hechos y
su largo recorrido a la superficie de nuestro globo terráqueo. En eso tenemos
mucha suerte porque nos beneficiamos de su ya larga y contrastada experiencia
sacerdotal, humana y misionera. Sí misionera; porque el que vive en la
Victoria, sube a San Jorge y visita el Beaterio es uno solo, no son tres como
pudiera creerse.
Tras este ya algo dilatado prólogo debemos pasar a
decir alguna cosa sobre su persona y su trayectoria.
En una entrevista que le hago el día 14 de agosto
de este año del 2014, me contesta amablemente a todo cuanto le pregunto y me
dice su nombre completo que es Francisco Jesús Nuñez Pérez y que nace en Ronda.
Naturalmente, asomado en las alturas del tajo que allí existe y que muchos nos
hemos asomado, es natural que en su vida, más tarde, no le tuviese miedo a la
altura de los aviones que más tarde utilizó.
Estudió, me dice en el Seminario Mayor de
Barcelona. Como ya vamos viendo, los tentáculos de su dilatada vida empiezan a alargarse,
preludio de lo que más
tarde será el poder abarcar casi la mitad de nuestra esfera terrestre, siendo
destinado, primero a Camerún, donde estuvo dos años y medio y más tarde al
Norte de Méjico donde fue también misionero durante 12 años.
Volvió a España, lo destinan a Algeciras, siéndole
adjudicada la Parroquia de San García
Abad en la que estuvo 12 años, donde él construyó esa Parroquia. Es de suponer
que se las habilitaría para buscar los medios económicos para un proyecto de
esas magníficas magnitudes. Más tarde es de nuevo destinado a la Parroquia de
Santiago Apóstol en la Línea de la Concepción en la cual hace de nuevo
apostolado otros 12 largos años.
Tengo la impresión de que el número de los 12
apóstoles le persigue con todo honor, pues son 12 los años en los que convive
con sus nativos, en México, Algeciras y la Línea, por este orden.
El día 8 de Agosto del año 2012 es nombrado como
Párroco de nuestro pueblo, fecha en la que hoy, día de la entrevista, hace 2
años y 6 días y en la que está designado por el tiempo de 6 años, Dios
mediante, como él mismo me comunica.
Su ilusión ha sido la de trabajar siempre como
Misionero, así con mayúscula, según sus
palabras y su ilusión fueron y de hecho de esta forma sus primeros años en su
Sacerdocio. Pero los caminos del Señor no son siempre o muchas veces como los
nuestros.
Al poco tiempo de estar ordenado sacerdote lo llamó
nuestro Padre a mejor Vida, son siempre sus palabras con sus mismas letras de
mayúsculas y demás y al quedarse viudo su padre quiso conocer lo que era una
Misión, se fueron los dos durante tres meses, el padre, volviendo su progenitor
a Barcelona por asuntos familiares. Pero parece que algo le dijo el Señor que,
dejando a sus otros hijos, se marchó de nuevo de Misionero seglar y teniendo 62
años se quedó para siempre en tierras de misiones y, antes de morir le pidió a
su hijo, nuestro párroco, que volviera a Andalucía (su tierra).
El vislumbraba que aquí hacía más falta y que aquí,
según también su padre, había también mucha más Misión y más dura para
Evangelizar; este es el principal motivo de mi estancia en la Diócesis de Cádiz
y Ceuta.
Tengo que decir que para mí, los años de Misionero
en tierras lejanas, han sido de una felicidad inmensa y fue una gran Cruz dejar
aquella Misión para venir a ésta. Allá se viven unos valores más acordes a la Vida de Jesús y el
cristiano lo es con todas sus consecuencias.
No es que todo sea perfecto, pero allá, para un
cristiano, el Evangelio es su mejor amigo, consejero y su libro de bolsillo y
eso me caló a mi, dice, muy hondo. El Párroco me dice que cree que me ha
contestado a todo cuanto yo le pedía, que lo ha hecho con mucho gusto y que
reviviendo estos acontecimientos lo ha hecho muy feliz y que lo ha hecho con
mucho gusto y que le he hecho que reviva los años más felices de su sacerdocio.
Me dice que, gracias a dios sigue muy
enamorado de su sacerdocio y que lucha cada día por ser un fiel servidor de
nuestra Comunidad Parroquial a pesar de sus limitaciones y debilidades. Pide cada día que sea Él quien viva en él, como bien decía y vivía San
Pablo.
No dudo que sabréis discernir lo que son mis
preguntas y sus respuestas.
Creo que debíamos alegrarnos todos los alcalaínos
de poder tener un párroco tan competente, tan viajero y tan buen predicador
como lo observamos en sus misas.
Alcalá de los Gazules, 14 de agosto
de 2014
José Arjona Atienza
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