EL PUERTO
DE LA PARÁ
“En
un lugar de La Janda, de cuyo nombre no quiero olvidarme, vivió tiempo atrás un
honesto matrimonio, que a sus hijos quiso dar, como legado notorio, el arte de
hacer buen pan”.
Cádiz tiene dos Puertos
junto a la orilla
del mar,
uno el de Santa
María
y el otro es
Puerto Real.
Pero tiene además
otro Puerto,
entre el mar y la
sierra,
en donde se puede
gozar
de estar como en
familia
y de comer el
buen pan.
El café de
“pucherete”,
la gran rebanada
tostá,
el puro aceite de
oliva
o la manteca
colorá.
Y todo ello en un
entorno
donde te envuelve
la paz,
donde el tiempo
va despacio
y hasta el aire
es un manjar.
Solo perturba la
calma,
bajo la parra
frondosa,
un lorito
parlanchín
y una cabrilla
amistosa.
Allí podemos
hallar
a cazadores que
cuentan
las peripecias del día
en la sierra o en
el campo
entre veras y
mentiras.
A curtidos
campesinos
siempre
pendientes del cielo
que mientras
toman un vino
se consuelan
entre ellos,
pues de diez años
vividos
uno solo es medio
bueno.
Al pueblerino que
llega
y al forastero
que pasa
a motor o a
pedales
o bien en su
noble jaca,
llevados por el
aroma
que despiden las
hogazas.
¡Entre Paterna y
El Valle,
entre El Valle y
Alcalá,
está este puerto al
que llaman
EL PUERTO DE LA
PARÁ!
A la familia Tenorio- Apresa
con
cariño.
Paco Gil. 2.014.
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