SENTIDO DE PERTENENCIA A NUESTRO COLEGIO

A veces presumimos de muchas cosas, de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestra escuela, pero en cuanto nos piden un gesto, decimos: no podemos o no sabemos. Mucho te quiero perrito, pero pan poquito.

Vamos a celebrar nuestra comida de confraternidad de alumnos del Colegio Safa número treinta y una, ininterrumpidamente. Pese a tanto tiempo, para mí, y estoy seguro que también para todos, sigue siendo una gran ilusión y una gran alegría volver a reencontrarnos con nuestros amigos de la infancia.

Y, lo reitero, no estoy dispuesto a perder esta ilusión y esta alegría, y mucho menos mi sentido de pertenencia a nuestro Colegio. Ilusión y alegría de reunirme con todos y cada uno de vosotros aunque sea una vez al año.

¿Cómo está nuestra Asociación de Antiguos Alumnos ahora? Se van uniendo nuevos socios, pero casi todos somos de una generación ya bastante mayor, sin que otras generaciones más jóvenes hayan sentido ni siquiera el pálpito de pertenecer a la misma. Y me sorprende. Me consta que hay un grupo de exalumnos de nuestro “Convento” que también tienen sus reuniones y comidas anuales. Incluso un grupo de exalumnas también vienen haciendo lo mismo de unos años a esta parte. ¿Por qué no pertenecen a la Asociación? Entiendo que porque prima más la amistad y el compañerismo, que el sentido de pertenencia a estas Escuelas.

Nosotros, los mayores, identificamos parte de nuestra formación, nuestra educación y nuestros conocimientos con nuestro “Convento”, porque supieron imprimirnos ese carácter de pertenencia. Era un prestigio, una reputación, una notoriedad, un plus de muy buena instrucción y enseñanza, el sentido de pertenencia a esta Escuela. Y lo vivimos inculcados e impulsados por nuestros maestros; porque los nuestros fueron maestros en el más noble y amplio sentido de esta palabra.

Quizás los profesores de hoy de nuestras Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, son más eso: magníficos profesionales, trabajadores especialistas que realizan una importante labor con los alumnos, pero que no todos tienen ese marchamo de pertenencia a un club de elegidos que forman personas, y no solo que dan los estrictos conocimientos para pasar una evaluación. Han sido muy pocos los profesores que se han acercado a estos nuestros encuentros anuales, aun invitándolos. Quizás no sienten su pertenencia al círculo de elegidos SAFA, como lo sentimos nosotros.

Pero, pese a todo, no nos rendimos, ni queremos rendirnos, porque entendemos que nuestras Escuelas son el origen y el culmen de nuestras vivencias que han hecho, -y queremos creer que siguen haciendo-, peculiares y entrañables compañeros de camino.

Con esa ilusión vivimos.

Andrés Moreno Camacho

Presidente 

Asociación de Antiguos Alumnos