EL AUNTAMIENTO DE ALCALA
DE LOS GAZULES Y
EL PESO DE LA TRADICIÓN
Nuestra Señora de los Santos (Sanctus,
Sanctus, Sanctus) es una advocación mariana bajo la cual el cristianismo
alcalaíno ha venerado a la Virgen María “Madre de Dios y Esperanza nuestra”. No ha
sido ni es la única. Las vírgenes de los Dolores, Soledad, Lágrimas, Rosario,
del Carmen, de Lourdes, de Fátima, Remedio, Consolación, Corazón de María, Buen
Suceso, son otros ejemplos, algunas con Cofradías propias. Es fácil ver en
nuestro cementerio imágenes de algunas de estas vírgenes en las lápidas.
Don Ismael Almagro Montes de Oca en su blog
“Historia de Alcalá de los Gazules, tiene publicado varios interesantísimos
artículos sobre este tema, que recomiendo.
De todas estas advocaciones la de la Virgen de los Santos ha ido adquiriendo a través
de los siglos un significado especial, convirtiéndose en el aglutinante
principal de la devoción mariana de Alcalá. Este proceso no se concretó hasta
el siglo XVIII y se manifiesta en los exvotos más antiguos, construcción del
Camarín, Campanario, concesión del Jubileo, etc.
Se puede ser devoto de María bajo la
advocación a la Soledad , Dolores o Lágrimas, pero todos/as lo son
a la vez de la Virgen de los Santos.
Los comportamientos no se inventan ni se
imponen. Se adquieren, se aprenden porque son expresiones de valores, en el
caso que nos ocupa, valores positivos como la protección, el amor, la
beneficencia, la hermandad… Todo se rodea de simbología, de gestos, de
actuaciones, que no siempre están escritas en los papeles, pero que permanecen
en el colectivo como una tradición, que traspasa una situación coyuntural para
pasar de generación en generación terminando muchas veces formando parte del
ADN de los pueblos.
La devoción a la Virgen de los Santos trasciende cualquier tipo de
organización, llámese Confraternidad, Cofradía, Hermandad… aunque hayan
existido y sean necesarias para la creación, sostenimiento y desarrollo del
Santuario, porque la Virgen para sí no necesita nada. Los primeros
devotos acudirían a un descampado con una Cruz, una Imagen y cuatro chozas, que
ni en su representación formal ni en el boato, tenían nada que ver con los de
ahora. Es lo de menos.
Lo de más es que el pueblo de Alcalá hace suya
de manera colectiva a la Virgen y han empleado sus esfuerzos y donativos
no sólo para levantar en lo material el Santuario sino (y esto es lo más
importante) considerar a su Virgen como soporte espiritual y extender por
muchos sitios la devoción a la Virgen. Donde hay un alcalaíno allí hay una Imagen de la Virgen y un corazón que suspira por venir a su
pueblo y visitar el Santuario, porque venir a Alcalá-Santuario o
Santuario-Alcalá es venir a su casa, porque con ese sentido de propiedad lo
sentimos.
En esta relación Pueblo-Virgen el
Ayuntamiento de Alcalá, en representación del pueblo, ha estado codo con codo.
Como en toda relación, ésta ha tenido altibajos, e incluso enfrentamientos,
pero jamás hasta donde yo conozco ha habido ningún intento de romper lo que es
un mandato espiritual y cultural de los alcalaínos. Y esto no quiere decir que
el Ayuntamiento tenga que dirigir la intención de la Hermandad , pero sí adquirir el compromiso histórico
de mantener una de las señas de identidad de nuestro pueblo.
En base a ello recupero un artículo que
publiqué hace veinte años (VEINTE AÑOS),
para mostrar algunas pinceladas de esa relación histórica.
En el artículo enumero cuatro
acontecimientos, dos de carácter religioso y dos de carácter público.
DE CARÁCTER RELIGIOSO:
a) Nombramiento de Nuestra Señora de los Santos como Patrona de Alcalá de los Gazules por
el Papa Pío IX en 1877. Una proclamación de patronazgo en la que debió influir
notablemente el momento de prosperidad económica que vivía nuestro pueblo, que
incrementaba notablemente su población y renta, no olvidemos que un año antes,
el 24 de Junio de 1876, el Rey Alfonso XII y por los motivos expuestos había
otorgado a Alcalá el título de Ciudad. Tanto uno como otro documentos han sido
publicados por don Gabriel Almagro Montes de Oca y don Fernando Toscano, por
eso no los reproduzco.
b) La Coronación
de Nuestra Patrona, por
don Antonio Ceballos Atienza, Obispo de Cádiz-Ceuta el 4 de Septiembre de 1994,
hace ahora 20 años. La Coronación vino precedida de un intenso debate, que
duró años, entre los Hermanos de la Hermandad , en diversos cabildos, debido al
procedimiento a seguir: Vía Roma o Vía Cádiz. Finalmente la Virgen se coronó por un Decreto firmado por el
Vicario Judicial de la Diócesis de Cádiz.
DE CARÁCTER PÚBLICO:
Las
otras dos concesiones son de carácter público y han corrido a cargo del
Ilustrísimo Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules:
a)
La
primera es el nombramiento de Nuestra Señora de los Santos como “Alcaldesa de Honor”, según se desprende
del acuerdo recogido en el punto 10 del Orden del Día, 15 de febrero de 1954 y
que dice textualmente: “También conoce la Corporación
de escrito que suscribe el Sr. Cura Ecónomo de esta Ciudad Don Manuel Barberá
Saborido por el que se solicita sea nombrada “Alcalde Honorario de esta
localidad, nuestra Patrona la Santísima Virgen
de los Santos”, así como en su día costear por suscripción popular un bastón
que sería la insignia correspondiente al cargo. La Corporación
por aclamación presta su aprobación a lo solicitado por el Sr. Cura Párroco,
previo los trámites reglamentarios solicitando tal nombramiento del Excmo. Sr.
Ministro de la
Gobernación por mediación del Excmo. Sr. Gobernador
Civil de la
Provincia.”
Seguramente el Gobernador
habría sido informado y dado su visto bueno al proyecto en la visita que tres
días antes, el 12 de Febrero, realizó al Ayuntamiento y a la que fue invitado
el Sr. Párroco.
Queda en el aire una
cuestión que yo no he podido concretar y para la que las fuentes consultadas no
me han podido arrojar ninguna luz: ¿Se compró el bastón para que lo llevara la Virgen ?; si se compró ¿Dónde está? Esta cuestión
no desmerece en nada su título y tiempo habrá para ello. De momento me parece
acertada, porque reconoce el justo mandato de la
Corporación ,
que el Alcalde Don Luis Romero Acedo haya tomado la iniciativa de ceder su
bastón de mando desde el año 1987 en todas las visitas que la Virgen ha hecho a nuestra localidad. Desconozco
si otros Alcaldes lo han hecho antes, pero hasta donde mi memoria alcanza no lo
había visto hasta la fecha señalada.
b) La segunda concesión pública responde a la
iniciativa de los tres grupos políticos municipales integrantes de la
Corporación Municipal
en la legislatura 1987-1991: Partido Socialista Obrero Español (PSOE-A), Agrupación
Independiente Alcalaína (A.I.A. de la que el autor de este artículo era
portavoz municipal)) y Grupo Mixto. Los portavoces de dichos partidos políticos
(entre ellos el autor de este artículo) firmaron un expuesto el 29 de Abril de
1991 en orden a la concesión del “Escudo
de la Ciudad ”
a la Hermandad
en la Imagen
de su titular la
Virgen de los Santos. El expuesto dice:
“En
la evolución histórica de Alcalá de los Gazules han existido y existen
Instituciones y asociaciones que, con diversos caracteres, han trabajado y
continúan haciéndolo por nuestro pueblo desde distintos puntos de vista.
De
estas Asociaciones, la que cuenta con mayor número de miembros, antigüedad
tradicional y respaldo popular es la HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE
LOS SANTOS.
Los
grupos políticos representados en este Ayuntamiento, conocedores de la labor
desarrollada durante siglos por dicha Hermandad; ejemplo de servicio, vocación
de trabajo y afán de aunar a todos los alcalaínos bajo el lema del Amor, la
Convivencia, la Tolerancia, la Fraternidad y el Espíritu Cristiano, al PLENO
DEL ILTMO. AYUNTAMIENTO DE ESTA CIUDAD, proponemos:
PRIMERO:
Que entre los actos organizados por este Ayuntamiento con motivo de la
festividad de nuestro Patrón San Jorge se incluya una visita y la ofrenda
floral a la Patrona, la Virgen de los Santos, pues entendemos que el día 23 de
Abril, Festividad de San Jorge, conmemoramos el aniversario de la conquista de
la ciudad, en 1264, por las huestes de Alfonso X el Sabio y que, desde
entonces, la Virgen de los Santos constituye el principal rasgo definidor de la
identidad y de nexo de unión de todos los Alcalaínos.
SEGUNDO:
Que se conceda el ESCUDO DE LA CIUDAD a la Hermandad de Nuestra Señora de los
Santos, en la Imagen de su Titular, toda vez que la Corporación Municipal tiene
la facultad para distinguir a cuantos destacan por su colaboración
desinteresada en pro de la Comunidad Alcalaína y creemos que la Hermandad de la
Virgen de los Santos se hace acreedora de ello.
TERCERO:
Que dicha insignia se impongan también a los miembros de la actual Junta de
Gobierno de dicha Hermandad con motivo de esta ocasión especial.
Aunque
es costumbre hacer entrega de las condecoraciones en el Salón de Actos de este
Ayuntamiento, dado el carácter especial de la receptora de esta distinción, la
imposición de la citada condecoración se realizará en la Ermita Santuario de
Nuestra Señora de los Santos, si a bien lo tiene la Hermandad.”
Dicho expuesto fue aprobado por el pleno
municipal el 30 de Abril de 1991 y cumplimentado el 31 de mayo de 1991 a las 20:30 horas de la tarde en un Acto
Solemne al que asistieron la Junta de Gobierno de la Hermandad con su Hermano Mayor don Francisco
Domínguez García, la Corporación Municipal presidida por su Alcalde don Luis Romero
Acedo y asistida por el Secretario General de la misma; el Director Espiritual
de la Hermandad y Párroco de la Ciudad don Manuel Hermida Rabel; una
representación de la Guardia Civil en la localidad, miembros de la Hermandad y alcalaínos en general.
Esta misma Corporación Municipal aprobó en
Pleno la cesión a la Hermandad de la Escuela
(hoy Cantina del
Santuario) por un periodo de 99 años.
Asimismo el 13 de mayo de 2012 el
Ayuntamiento de Alcalá entregó a la Hermandad , en el Santuario, un pergamino con motivo del 125 aniversario de la proclamación de la Virgen
como Patrona de la ciudad.
Esto es una muestra del reconocimiento que tanto la Iglesia como el Ayuntamiento han tenido con la Virgen. Y no es de extrañar si se tiene en cuenta la
relación estrecha entre dos Instituciones que han recogido el mandato de la Tradición y de los hechos que también es ley.
Y
a los datos me remito. Siguiendo el relato
del escribano del Rey y del Cabildo, Don Carlos del Fierro, el 12 de Diciembre
de 1723, con motivo de una fuerte sequía y tras varias rogativas en la
ciudad, sin éxito, decidieron los dos Cabildos, el secular y el eclesiástico,
ir en peregrinación a un risco en el Jardal donde se había descubierto un canto
con el trisagio de Sanctus, Sanctus, Sanctus, y que llamaron el “Humilladero
Santo”. Y estando allí los dos Cabildos y el pueblo rezando se levantó del
concurso un pastorcillo y dijo: es voluntad del Altísimo que en este sitio
hagáis una ermita y coloquéis en ella una imagen de su Madre. Es decir, desde
los orígenes del Santuario, Cabildos secular y eclesiástico aparecen unidos en
el tema de la Virgen. Hay que tener en cuenta que la Hermandad en los términos en que la conocemos hoy
fue creada por el Padre Barberá el 4 de Junio de 1948.
Sin embargo, el hecho de que los dos
Cabildos caminaran juntos no excluye la existencia de problemas. Dos ejemplos:
1º.-
En 1773 el Obispo Fray Tomás del Valle
interviene en una polémica entre ambos Cabildos, determinando que en la traída
de la Virgen al pueblo, es indispensable el concurso de la Villa y que los
diputados de la Villa y clero procederán en armonía bajo el Vicario.
2º.-
En 1834 el Obispo Fray Félix María de
Arriete ante una polémica semejante se manifiesta de igual forma que el
Obispo Fray Tomás.
Son innumerables las citas sobre la Virgen de los Santos en las Actas Capitulares
sobre todo en la primera mitad del siglo XX donde, a falta de una organización
fuerte para regir los destinos de la Virgen , el Ayuntamiento de Alcalá acudió presto y
solícito como algo suyo, es decir, como algo del pueblo, cuando las necesidades
lo requerían, y eran muchas. Son frecuentes las subvenciones a los capellanes
para las misas en el Santuario, para reparaciones, ranchos, traslados de la Virgen.
Es más, como
motivo de la Comisión Precoronación de la Virgen del Rosario, de la que nuestra Patrona fue
Testigo, con fecha 13 de Enero de 1947 el Obispado nombró al Alcalde de Alcalá
y no al Párroco de la localidad, miembro de la
Junta Diocesana
a tal efecto.
Incluso el Ayuntamiento otorgó la medalla de
la
Virgen de
los Santos a los que habían colaborado en el Homenaje a Don Antonio Galán el 26
de Abril de 1962. Además el 2 de Agosto de 1948 el Ayuntamiento donó a la Hermandad un
arca de hierro antigua (que antes había sido caja de caudales de la Corporación ) –la que se encuentra en la Sacristía de la
Parroquia-,
sin derecho de propiedad, sólo de utilización, donde se debían de guardar las
joyas de la Virgen (art. 43 del Estatuto de 1949), como dicha caja precisa de
tres llaves para abrirse estas las tendrán: una el Cura Párroco, otra el
Hermano Mayor y la tercera el Mayordomo. Pero era tal el grado de relación
entre Hermandad y Ayuntamiento, luego acrecentado por la concesión del título
de Alcaldesa de Honor, que en los Estatutos de 1949 y al artículo 7 se
establece que el Alcalde de la Ciudad
era presidente nato de la
Junta de Gobierno “siguiendo la tradición de que
el Excmo. Ayuntamiento esté unido a la Santísima Virgen
como protector de la
Hermandad. El artículo 38 afianza más el grado de
vinculación de la Virgen con el Ayuntamiento, pues recoge
textualmente: “Si en el caso desgraciado de calamidad viniese nuestra Patrona
en procesión de rogativa, no serán de cuenta de la Hermandad los gastos que se originen, siguiéndose entonces la tradicional costumbre
de nombrar al efecto Diputados del Municipio, Clero y Hermandad, siendo
sólo misión del Hermano Mayor y Mayordomo acompañar a la patrona a la Ciudad.”
Además es costumbre que los primeros en cargar la Virgen cuando ésta viene a Alcalá sean los
Concejales del Ayuntamiento.
Como
se ve, peso histórico y tradición hay, ¿porqué se olvida?
No
quiero con esto reclamar para el poder público competencias que son puramente
religiosas ni que el Ayuntamiento sea el mecenas de una Hermandad pedigüeña,
pero me parece contrario a la voluntad popular girar 180 grados. No necesitan
las Instituciones cargarse de razones jurídicas, ni justificar una convivencia
fluida, máxime cuando los alcalaínos en su mayoría no son hermanos de la
Hermandad, ni saben de cabildos, ni se enteran, incluso los hermanos acuden en
una proporción del 5 ó 7% solamente.
Ahora
estamos sumidos en una controversia sobre la inmatriculación de las tierras del
Santuario o el Rodeo de los Santos. Surgen los recelos, las desconfianzas,
entre las diversas posturas: unas históricas, otras jurídicas, otras
sentimentales, otras religiosas, otras culturales, otras económicas…
Y
la Virgen, ¿qué dirá la Virgen? ¿A Ella le merece la pena?
Jaime Guerra Martínez
Alcalá de los Gazules, 4 de Febrero de 2014
1 comentarios:
La Virgen no dirá nada, apenas si puede pronunciar palabra, traspasado su corazón de dolor por ver cómo sus hijos se enfrentan por un pedazo de tierra. Ella siempre guarda esta cosas en su corazón. Se fía por completo de su Hijo que es, en definitiva, quien siempre tiene la última palabra.
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