Con todo mi cariño y afecto, a mi
amigo, compañero y paisano, Paco López, donde quiera que estés.
Ilmo. Sr. Alcalde.
Autoridades.
Pregoneras y Pregoneros de San Jorge.
Querida familia Cuadrado Benítez.
Pueblo de Alcalá y amigos todos.
Antes de nada, permítanme expresarles a
todos mi más profundo agradecimiento por asistir a éste entrañable acto.
Preludio de nuestra fiesta grande en honor a nuestro Patrón San Jorge, al que,
una vez más (y ya son más de 4 siglos) nos vemos dispuestos a festejar, y una
vez más hacemos del Pregón el punto de inicio de cuanto ha de venir en los
próximos tres días de fiesta.
Y una vez más, los pregoneros de San Jorge estamos de duelo.
Toda la Comunidad Alcalaína está de duelo. El grupo de los Pregoneros y
Pregoneras de San Jorge ha perdido en los últimos 6 años importantísimos
activos. Sin duda, algo natural e inevitable. Entre julio de 2011 y febrero de
2013 nos dejaban cuatro insignes Alcalaínos y Pregoneros de San Jorge, Don
Jaime Cordero, Don Domingo Ruiz, Don Fernando Toscano y Don Carlos Cordero. A
los cuatro recordamos y los tenemos en nuestra memoria.
Y el pasado 19 de Julio recibimos la triste noticia de que
un compañero había fallecido. Nuestro apreciado y querido paisano Paco López
dejaba de existir en nuestro mundo mientras disfrutaba de unos días de
vacaciones en su querida Cartagena. Alcalá entero expresó sus sentimientos
manifestándose de cualquier manera posible. Todo el pueblo lo ha sentido y de
una u otra forma le ha respondido. Y desde aquí me atrevo a darles las gracias
a todos en nombre de la familia por las innumerables muestras de cariño y apoyo
recibidas, aún después de 9 meses sin la presencia física de Paco.
Como diría él, que nuestro Mártir San Jorge nos proteja con
su fortaleza a todos, a ellos allá en el cielo y a nosotros aquí, en nuestra
bendita tierra.
Don Nicolás Toscano Liria, otro de nuestros insignes
Pregoneros, desde Nueva York, dónde reside y sigue
dando clases a sus 69 años, nos ha hecho llegar un par de mensajes. En
uno nos ruega que le incluyamos en este homenaje a Paco López, del que dice
textualmente: “Siempre recordaremos su inteligente y
bondadosa relación con la gente de Alcalá y su entrega total a la educación de
sus hijos.”
En otro mensaje, al igual
que el anterior, recibido por nuestra compañera Pregonera, M.ª de los Santos
Delgado, Nicolás agradece, especialmente, la organización de éste homenaje a
Paco López, del que nos dice literalmente que “adoptó a Alcalá para vivir en
ella su vida, querer a una mujer nacida en ella, criar a sus hijos y entregarse
en cuerpo y alma a la educación de varias generaciones de alcalaínos. Te ruego
me disculpes ante todos por no asistir al pregón y a la evocación de un amigo al
que conocí desde su noviazgo con Nieves.”
Y qué decir de Paco López que no se
haya dicho ya en intervenciones públicas, en las redes sociales, en reuniones
de grupos diversos, en reuniones de amigos y en cualquier lugar de nuestro
entorno.
Paco ha convivido con
nosotros durante más de la mitad de su vida. Exactamente 38 de sus 59 años. Paco vivió con plenitud y sin descanso. Quizás el poema que
publicó en el libreto de feria de 1983 era una premonición. Poema que titulaba “A los que no descansan por ver amanecer” y
en el que admiraba a todos los esforzados campesinos que en la quieta madrugada
impacientes por ver amanecer sin descanso… Así creo yo que vivió su
vida Paco, al que conocí desde que, en 1979, llegara
a nuestra ciudad para desarrollar su labor profesional como Maestro en las EEPP
de la SAFA. Mis cuatro hijos han sido alumnos suyos. Creo que fue en 1981
cuando Paco se incorporó al Servicio Militar con destino en Zaragoza,
coincidencia, destino que compartimos, aunque yo un poco antes que él.
Y me siento muy orgulloso de haber compartido con Paco algún que otro sueño y algunos
ideales. Coincidimos en varios estamentos locales,
unos de carácter público y otros no, como en el Club de Fútbol local, él como
jugador y yo en la directiva que presidía Isidro Mateos, al que recuerdo
desplazándose a Jerez en más de una ocasión a recoger a Paco que volvía de unos
días libres para que estuviera a tiempo en el Prado y poder jugar el partido de
la jornada. Paco fue un jugador destacado del Alcalá de aquel tiempo. Muchos de
sus compañeros de entonces le recuerdan por sus constantes consejos, antes,
durante y después de los partidos. Paco fue, siempre, un gran consejero.
Coincidimos en Consejos Escolares, compartimos responsabilidades políticas,
fuimos cómplices en la instauración de las Escuelas Deportivas Municipales,
como también lo fuimos en la instauración de actividades deportivas en las
fiestas de San Jorge, cual es la ya tradicional Carrera Popular. ¡¡Cuanto
disfrutaba Paco con nuestro admirado José Barrera “Joselito”!!, al que tuvimos
que acompañar en una ocasión porque quería ganarnos…, y ¡¡claro que nos ganó!!.
Paco fue un hombre preocupado por su
pueblo, porque este era su pueblo. Implicado en todos los estamentos de la vida
Alcalaína, en baloncesto, en fútbol sala, en fútbol, y en todo lo que oliere a
deportes, llegando a ser durante varios años Coordinador de Deportes. Y como,
buen Alcalaíno que se precie, también jugó a político, presentándose como
independiente en el partido socialista en la legislatura de 1987, en la que
coincidimos, y desempeñó, entre otras, las funciones de Concejal Delegado de
Deportes.
Implicado al máximo como no podía ser
de otra forma con la enseñanza, siempre con las edades más complicadas del
alumnado, ¡¡Qué decir de su etapa de Director de la SAFA que no se haya dicho
ya!!
También fue miembro del Consejo Escolar
del Instituto, tras la incorporación al mismo de su hijo Curro, durante los
cursos 2004/2005 y 2005/2006, participando activamente con el Centro e implicándose
plenamente en la reorganización de la Asociación de Madres y Padres, en la que
también coincidimos, y de la que fue Presidente, readaptando la Asociación a la
Legislación vigente con la elaboración y aprobación de nuevos Estatutos.
Miembro muy activo en el Consejo de
participación ciudadana, Club de fútbol de veteranos, … y cada cosa que
pensemos allí está Paco López.
Vivió sin descanso para ver amanecer,
vivió implicado con las cosas de su pueblo, preocupándose por el futuro del
mismo, amigo de sus amigos y también de los menos amigos, a todos les tenía una
palabra y una sonrisa.
Ese que ves, como ausente,
sobre la calle asustado,
bebiendo agua en la fuente
o sobre un banco sentado.
Paco López vivió deprisa, quizás su
poema era toda una premonición.
Y si a la tarde lo veis
Lanzando al aire un suspiro,
dejadlo, no lo toquéis,
en la paz de su retiro.
Francisco López
Cuadrado, Paco López, fue un hombre íntegro, sencillo, humano, servicial,
humilde, firme, flexible y cariñoso. Dotado de un natural instinto él trataba a
todos por igual.
Su sonrisa
rompía los hielos más duros, para él lo principal siempre fueron las personas,
se preocupaba y esmeraba por inventar muchas ocasiones de encuentros, ya fueran
socio culturales, deportivos ó recreativos, en las que se generaban fuertes
lazos de amistad y compromiso con cualquier proyecto común para nuestra ciudad.
Y, ¡cómo no!, Paco también fue
pregonero de San Jorge. En un párrafo de su Pregón nos decía: “A lo largo de mi vida he sentido emociones
de muy distinta índole y naturaleza. Y una de las más intensas me la ha
proporcionado la Corporación Municipal al pedirme que pregone las Fiestas de
San Jorge de 1997.” Esto le supuso a Paco un grandísimo honor. El Pregón le
sirvió a Paco para hacer patente su amor y su cariño por nuestro Pueblo y por
su gente.
Paco nos contaba en su pregón que “había vuelto a nacer, después de un grave
y bendito accidente, y tropezar con la Virgen de los Santos, con el Paseo La
Playa, la Alameda, la Plaza Alta y con nuestro Patrón San Jorge”.
Paco López, aunque Cartagenero de
crianza, se sentía un Alcalaíno más, comprometido y trabajador, ciudadano y
amigo ejemplar, participativo y cercano, maestro y hombre de bien. ¡¡Como presumía de ALCALAINISMO allá por donde iba!!
El pasado mes de diciembre
nuestro Ayuntamiento, a propuesta del Consejo Local de Participación ciudadana,
otorgaba a Paco López, el Premio Ciudad de AL-KALAT.
Con tal motivo, su hijo
Curro agradecía, públicamente, este reconocimiento que, según decía, pone el
broche de oro a tantas muestras de cariño y apoyo recibidas.
Siento contradecirte
querido Curro, aunque, no lo dudes, es en positivo. Creo que pienso igual que
otros muchos paisanos nuestros, que el broche de oro que haría temblar el cielo
de los saltos de alegría y la satisfacción que ello supondría para tu padre, es
otro.
Tu padre, hace más de 20
años, en su Pregón a San Jorge, en abril de 1997, hizo pública la siguiente
confesión:
“PUEDO DECIROS, DE VERDAD,
QUE HOY LAS AGUAS DEL BARBATE ME ESTÁN BAUTIZANDO POR SEGUNDA VEZ, TENIENDO POR
TESTIGO AL PADRE HERMIDA, Y QUE, PREGONANDO A NUESTRO PATRÓN, ME SIENTO UNO MÁS
DE LA FAMILIA ALCALAÍNA.”
Es por ello, señoras y
señores, amigas y amigos, que a Paco López sólo le falta estar inscrito en el
libro de nacimientos de nuestro Registro Civil.
Por eso, y en su defecto,
el broche de oro para Paco sería “SER RECONOCIDO OFICIALMENTE COMO HIJO
DE ALCALÁ DE LOS GAZULES”.
Y es por ello, que después
de lo dicho hoy, y de lo que hemos podido ver, oír y leer sobre nuestro paisano
Paco López, durante estos nueve meses de ausencia física, que no emocionalmente ya que está presente en este momento
tan especial, quiero pensar y es mi deseo que así
piense, también, todo el pueblo de Alcalá, que nuestro querido Paco reúne
los méritos y circunstancias específicas y enumeradas en el artículo 4,
capítulo II, del Reglamento de Honores y Distinciones de nuestro Municipio.
Es así, que aprovechando este acto de
homenaje y reconocimiento que me ha tocado evocar, que solicito de nuestro
Alcalde y de la Corporación Municipal que Preside, consideren, como póstumo
homenaje, el nombramiento de Don Francisco López Cuadrado como Hijo Adoptivo de
la Muy Noble, Leal e Ilustre Ciudad de Alcalá de los Gazules. Sería un preciado
honor, aún más que para quién lo recibe, para la propia Corporación que la
otorga y para el pueblo de Alcalá de los Gazules por ella representado.
Este sí sería el broche de oro para
Paco, igualándose con su gran amigo el Padre Hermida, y compartiendo el mismo
galardón.
Compañeras
Pregoneras y compañeros Pregoneros. Me he sentido muy honrado del encargo de
evocar a nuestro compañero y amigo, por la gran humanidad y personalidad de la
persona a la que estamos homenajeando.
Querido Paco, en nombre de todos quienes te
conocimos, gracias por tu amistad, gracias
por dejarnos un
recuerdo tan limpio, por tu sonrisa amplia y transparente, por tu risa fácil e
inteligente. Gracias por haber sido
parte de nosotros.
El Pueblo de Alcalá, tu pueblo, te está eternamente
agradecido y te tendrá siempre en el recuerdo y en el corazón.
“A algunas personas las queremos toda
la vida. A otras las queremos aún después.”
Muchas gracias a todos.
Juan
García Macías
20 de abril de 2018
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