Dedicado a
mi primo Emilio
Sánchez Elejalde
En
las últimas décadas, no
había disfrutado nunca tanto de
mi pueblo como
lo he hecho
en la visita
que he realizado
estos pasados días de mediados
de abril y primeros de
mayo de 2018.
Se han
dado una serie
de circunstancias, que
han hecho que
mi viaje haya
resultado inolvidable. Todo empezó
con la llegada
a Sevilla en
plena Feria de
Abril. Arte, elegancia, belleza
a raudales, colorido y un buen
gusto incomparables.
Siguieron dos días estupendos en
mi Cádiz caletero, gozando de la compañía
de los familiares
más cercanos que
me quedan en
Andalucía (mi querida hermana
Lolita y familia) y de mis
muchos y buenos
amigos gaditanos. Cariño verdadero. Humor fino
y gracia imposibles
de encontrar o
igualar en otros
lugares. Y finalmente la
llegada a Alcalá
pocas horas antes
de que los
cohetes anunciaran la
suelta de las
primeras vaquillas en
la Plaza Alta. ¡Fiesta
del Patrón San
Jorge!. Alegría desbordada. Me entusiasmó
el buen ambiente que reinaba en
todo el pueblo. En
mis años de
juventud, la celebración del Día del Patrón se
limitaba simplemente a una ceremonia
religiosa y poca
cosa más. Ahora se
ha convertido en
un acontecimiento muy
importante, que atrae a centenares de personas de
toda la provincia. Me
ha parecido, ahora que
la he conocido
mejor, que es una fiesta
enfocada, creo que con
total acierto, para que
disfruten principalmente los
jóvenes alcalaínos. El participar
de la fiesta,
me ha permitido
conocer a una
juventud encantadora, hijos o
nietos de mis
amigos de la
infancia. También me he reencontrado con
muchos de los amigos y
amigas de la
época, ya muy lejana, en
la que vivía
en el pueblo.
A algunos hacía demasiados años
que no los veía.
¡Qué alegría abrazar
a Miguel Pastor
Sánchez, Toñi Domínguez y sus hermanos
María y Juan, Filomena Ramírez
Puerto, Guillermo Pérez García, Kiko
el de Lola, Rocío
Ulloa, Josefita Pérez Barroso, Antonio Moreno
Soto, Paco Blanco Ramírez, Isidro García
Visglerio, Miguel Blanco Martos, Perico Gallego
y su hermana
María Isabel…! ¡Cuántos recuerdos
hemos recreado!. Días intensos
y cargados de
emociones.
El estar
más de veinte
días seguidos en Alcalá,
me ha
permitido el trato
cotidiano con mis
paisanos, y también he
podido conocer calles
nuevas, barrios nuevos,
rincones y espacios
que no existían
cuando yo vivía
aquí. Aunque añoro mi
Alcalá, aquel Alcalá de
mi niñez, está claro
que el actual
está mucho más
cuidado y es
más bonito que
el de mi
tiempo. Me reafirmo en la creencia
absoluta de que
hay pocos pueblos
tan bellos como
el nuestro. Colores imposibles
de encontrar en
otros lugares son
su azul celestial, los verdes
de sus campos
y ese blanco
impoluto de las
paredes de sus
casas.
Tras San
Jorge llegaron unos
días tranquilos. Visité el
pozo de Arriba
al que mi memoria retenía
distinto a como
lo encontré ahora, la
fuente de la
“Salá” que ve
tranquila el paso
de los siglos, el
castillo y La
Coracha muy bien
remozados y de indudable atractivo
turístico; me acerqué al
río Barbate y ví correr
sus aguas claras
buscando el llano,
y rondé por
mi calle de
los Pozos … y por
La Playa.
He podido
caminar
por nuestra playa
sin olas.
Sin olas
porque no hay
mar
ni cantos de
caracolas.
Ese mágico lugar
donde
las bellas manolas
con
tanta gracia al
andar…
hacen que hasta
las farolas
tiemblen al
verlas pasar.
Días de
tertulias y paseos,
hasta que el
viernes 27 de
abril llegó uno
de los momentos
más importantes de
mi vida. Día de fuertes
emociones. Llegaba el momento
soñado de presentar
mi libro, “MI SANGRE
GAZUL Y OTROS
POEMAS”, en mi
pueblo adorado y
ante los míos. El
marco maravilloso de
la antigua iglesia
de Santo Domingo
fue el lugar
elegido por el
Ayuntamiento para celebrar
el evento. Presidió
el acto nuestro
Alcalde al que
acompañaba la
Concejala
de Cultura. 

Mi eterno agradecimiento
a Javier Pizarro
Ruiz y María
José Córdoba Salazar
por el excelente
trabajo organizativo realizado, que hizo posible que
resultara un éxito
total la presentación
de mí libro. Lleno
completo. En palabras del
alcalde, nunca había
asistido a un
acto cultural con
la presencia de
tantas personas. Miles de
gracias a los
asistentes. Me sentí sorprendido, halagado y
agradecido de veras. Nunca
pensé que yo tuviese
tantos amigos en
mí pueblo, y menos
si explico que
hace más de
sesenta años que
me fui, lleno de pena,
de mi
cuna alcalaína; y que desde
entonces, sólo he vuelto, en
contadas y breves
ocasiones, cuando el
trabajo o la vida
me han dejado. No
puedo nombrar a
todas las personas
que estuvieron acompañándome
esa noche inolvidable, aunque me
gustaría hacerlo … pero
seguro que me
olvidaría de citar
a algunos de
ellos y no
quiero que eso
ocurra, porque su presencia
la guardo en
el fondo de
mí alma con
un sentido reconocimiento. Sí
que quiero decir
que estuvieron mi
familia (mi hermana, primas y
primos tan queridos)
y los amigos a
los que sus
ocupaciones se lo
permitieron, algunos llegados de
otras poblaciones. También quiero
hacer constar la
generosa ayuda prestada
por mis buenos
amigos, Paco Gil
García y Jesús
Sánchez Cabezas. Esa noche
conocí a muchas
personas de las
que sabía de
su existencia por
las nuevas redes
sociales. Comenzó el evento.
De
entrada, palabras de
la Concejala de
Cultura iniciando el
acto. Nuestro alcalde
hizo una glosa
de mi persona
con palabras que
guardaré para siempre
en mi memoria
con agradecimiento y
afecto. Me presentó Manuel
Caro Ríos, lo hizo con
un gusto, una belleza
y un sentimiento que cautivó
a todo el
mundo. Mi agradecimiento a
mi amigo Manolo, y
las gracias por sus palabras
tan cercanas y tan llenas
de cariño a
mi persona, a mi
familia y a
mi obra. Siempre he
sido admirador de
su música y su poesía, ahora me rindo
ante su calidad
como persona. Nunca olvidaré
las incontables muestras
de cariño y
las atenciones que, tanto
él como Gris, han derrochado
estos días con
mi esposa y
conmigo. Tras la presentación
del maestro Caro, dirigí
unas palabras a
los asistentes en
las que traté
de explicar el
contenido del libro
y mi decidida
vocación de ser
poeta del sur
andaluz. Les dije que
las cosas de
la vida que me
importan
de verdad, y que
por ello escribo
de ellas con
entusiasmo, son : mi familia, mis
amigos, mis raíces, mi pueblo
y mi Virgen bonita de
los Santos. Al acabar
mi breve charla, me
ofrecieron la sorpresa
de la noche, cuando
Manolo junto a
Inmaculada Torres, Juanito Ulloa
y Jerónimo Sillero en
la caja percutora, me
dedicaron la primicia
de unas sevillanas
escritas por mí
y que titulé: “Andalucía”. Preciosa
interpretación, maravillosa
la voz de Inmaculada. Compás de
taranto. Cante del bueno. La
concurrencia aplaudió entusiasmada. Buen sabor
de boca en
una noche mágica, noche
de luceros, de farolillos
y serpentinas … noche para
el recuerdo.
Al
siguiente día … fuimos a
los toros. Una de
mis aficiones preferidas. Rejoneadores y
novilleros. El toro y el caballo
forman parte de
esta tierra. Triunfo rotundo
del joven torero
local, Manuel Vera. Espero
que le acompañe
la suerte y llegue a
ser figura del
toreo. Tiene valor y
condiciones.
El
sábado 5 de
mayo … Venida de la
Virgen. En mi época
esto ocurría cada
siete años o
en ocasiones especiales. Ahora la
Hermandad ha instituido
que la Señora
nos visite cada
cuatro años. Acontecimiento de
la mayor importancia
para el pueblo
de Alcalá. Alcalá es
totalmente mariana de los Santos. Alcalá ama
y cree profundamente
en su Virgen
bonita, María de los
Santos Coronada. Empezó el
Camino desde la
ermita, tras la celebración
de la misa
en la explanada. Rachas de
escalofrío. Parada en el
cortijo. La Virgen
junto al río. El
Prado a rebozar
de personas y
caballos. Un momento especialmente emotivo
es el Encuentro
entre el Nazareno
y la Patrona
cerca del puente
del río. Después subida
de ambos por
la empinada y larga
“Cuesta de la
Salá” hasta llegar a
la Alameda. Un gentío
enorme, entregado y jubiloso
acompaña a las dos grandes
devociones de nuestro pueblo
serrano durante la
dura subida. El Coro
Amigos del Camino
y los demás
coros alcalaínos, que esperan
en la Alameda,
entonan la “Salve
a la Virgen
de los Santos”.
Todo el pueblo
la corea. Todos conocen
esta oración musical
del maestro Caro, que
tantas canciones ha
compuesto a la
Virgen y al
Camino. Momento entrañable.
La Salve
emociona. Un día
escribí : “Manolo siempre será / la
guitarra del Camino / y
el devoto peregrino / de la
Virgen de Alcalá”. En
su sede de la iglesia de
la Victoria, el Nazareno
se despide de su Madre,
que sigue derramando
Gracia hasta la
Plaza Alta. A la
llegada a dicho
lugar, nuevamente cantos de
la Salve y
diversas muestras de
bienvenida por las
diversas agrupaciones locales. La
Virgen entra en
la Parroquia, donde recibirá
la visita diaria
de los alcalaínos, que fervorosos
acuden a su
Madre para pedirle
salud y protección. Lo harán
gozosos hasta el
momento de volver de
nuevo a su
preciosa Ermita de
los Santos.
El domingo
6 de mayo, a
las 13 horas, se
celebró una misa
cantada por los
Coros alcalaínos en la parroquia
de San Jorge, que
lucía esplendorosa con
la presencia de
nuestra bonita Patrona
junto al altar
mayor. Ambiente de gala. Hermosos momentos. Tras la
comunión, subimos al altar
mayor Ismael Almagro
Montes de Oca
y yo, para hacer
entrega al Hermano
Mayor, Arsenio Cordero Domínguez, de
una copia del
documento por el
cual Su Santidad
Pío IX nombra
como Compatrona
de Alcalá de
los Gazules, a
la Santísima Virgen, bajo
la advocación de Todos los
Santos. Me tembló la
voz al hacer
la entrega. A
mi edad, y después
de mil batallas, me
sigo emocionando como
un crío con
las cosas de
Alcalá. Después, Ismael hizo una
breve reseña del
documento y leyó
la traducción del
texto original que
está escrito en
latín. El original de este documento
fechado en la
Santa Sede el 26
de abril de
1877, se encuentra
desaparecido, desde fecha muy
antigua y por
motivos que no
se conocen, de los
archivos de la
Hermandad y del
Obispado gaditano. Ismael Almagro, al
que no tenía
el gusto de
conocer personalmente hasta
estos días, está realizando
un trabajo y
había iniciado los
trámites para conseguir
una copia de
dicho documento; solicitó mi
colaboración, me ofrecí al
momento y tras
dos años de citas y
cancelaciones, con la ayuda
imprescindible de mi
hija Marta que
reside en Roma, por
fin conseguimos copiar
manualmente el citado
texto (las autoridades vaticanas
no conceden fotocopias
de sus documentos, ni tampoco
permiten que estos
sean fotografiados). Me hablaba
mi amigo Jaime
Guerra Martínez de
la importancia del
citado escrito para
la historia de la Hermandad
y de Alcalá, porque no
se entiende la
historia de Alcalá
sin la Virgen
y viceversa. Me comentó
que nuestro querido
y admirado D. Fernando
Toscano de Puelles
intentó durante cuarenta
años conseguir el
citado documento y
no lo logró.
Nosotros hemos tenido
más suerte; o que quizás, las
Instituciones Vaticanas posiblemente sean menos
rígidas en estos
momentos, que las que
manejaban los asuntos
administrativos en tiempo
de D. Fernando; aunque les
puedo asegurar que no
es
nada fácil moverse
por las oficinas
vaticanas. Muchas llamadas y
visita fallidas a
la Congregación de
los Santos (Plaza de
San Pedro 10 de la Ciudad
del Vaticano), que
es el lugar
donde se encuentra
registrado el documento. Lo
cierto es que
es una gran
alegría y un
tremendo orgullo sano
haber trabajado y
conseguido este granito
de arena para
Ella. Bajo su
manto le doy
las gracias por
haberme dado la salud necesaria
para venerarla y
servirla.
Como veis,
días muy bien
aprovechados en Alcalá. También hubo
tiempo para comer
en Los Corzos
con Andrés e
Inés, con Manolo y Gris
… Con estos últimos
volví, después de muchos
años, a la venta
del Puerto de
Galis. Me entristeció ver
la vivienda de
Igualeja en ruinas. En
los años setenta
y ochenta pasé
ratos inolvidables de
vino y cante
en compañía de
mis primos Felipe
Romero y Deli… Un
monumento a la
Venta de Patrite
y sus exquisitos
buñuelos. Alcalá tiene muchas
cosas inigualables. Esos
alcauciles silvestres, esos caracoles
guisados, esa carne “mechá”, esos
espárragos trigueros, esas carnes
de ternera retinta, esos
quesos “El Gazul”, esas
morcillas, esas tortas de
pellizcos, esos molletitos calientes
como los que
pregonaba el recordado
Juan Panera en
los años de
mi infancia, ese pan
cateto, esa manteca “colorá” … Volveré pronto si
Dios y María
de los Santos
lo quieren. Y volveré
a estar el
tiempo necesario para
seguir disfrutando de
las buenas personas
y de las
exquisitas cosas de
mi pueblo.
Francisco Teodoro
Sánchez Vera
25 de
mayo de 2018
0 comentarios:
Publicar un comentario