S I P U D I E R A V O L V E R Í A
A
Javier Pizarro Ruiz
Si pudiera volvería
a la Plaza
Santa Marta…
a revivir aquel
día.
Con la Giralda
mirando
desde su altura
a Triana,
y sus campanas
tocando
una soleá gitana…
Y un silencio
religioso
que hechiza la
Maestranza,
cuando sobre el
bello coso
bailan palios de
Esperanzas.
Si pudiera volvería
a navegar por la mar…
salada de la
Bahía.
Cádiz con su
claridad
es cuna de
la alegría
y de esa
gracia sin par
que tiene esta
tierra mía.
Tacita de Plata
fina,
siempre bella y
pinturera,
regalando en cada
esquina
una estampa marinera.
Si pudiera volvería
a escuchar bellos
fandangos…
desde Aroche a
Punta Umbría.
Viva Huelva la
choquera
y la Virgen
del Rocío,
sus romeros y
romeras
cuando van cruzando el río
para iniciar el
Camino
por las arenas
del Coto;
al cuello el
cordón divino
de rocieros devotos.
Si pudiera volvería
a perderme entre
suspiros…
de noche, en la
Judería.
Plaza del Potro
bonita,
y patios para
el amor
se rinden
a la Mezquita,
que es
de las joyas
la flor.
Y el Cristo
de los Faroles
le ordena a
Julio Romero
que pinte en
lienzos de flores
piconeras y toreros.
Si pudiera volvería
a besar tus labios rojos…
mientras la nieve
caía.
Picos de Sierra
Nevada
amadores de la
Alhambra,
cantadle a la
bella amada
cantes morenos de
zambra.
Palacios de caramelo
en los que
susurra el agua
las notas de
un violonchelo
con el compás
de la fragua.
Si pudiera volvería
al barrio La
Trinidad…
con el Cautivo
de Guía.
Bajan de Sierra
Morena
a Ronda los
bandoleros,
en las entrañas
la pena
de quereres traicioneros.
Una malagueña suena
debajo del limonar,
la canta con
voz de arena
una sirena del
mar.
Si pudiera volvería
a jurarte que
te quiero…
al desierto de
Almería.
Viento, calores y esparto
se mezclan con
los sudores
de un minero
que está harto
de sufrir tantos
rigores.
Un taranto de
agonía
canta el aire
en el camino
de Los Vélez
a Dalías
donde acaba su
destino.
Si pudiera volvería
a correr detrás
de ti…
como de niño
corría.
Debajo de los
olivos,
aceituneros valientes
con la
mente y genio vivos,
trabajan para sus
gentes.
Y en Cazorla
nace un río
llamado Guadalquivir
pleno de gloria
y tronío
que da a
esta tierra … el
vivir.
Si pudiera volvería
a vivir bajo
los cielos …
de mi amada
Andalucía.
Francisco Teodoro Sánchez
Vera
Junio de 2018
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