Una nueva manera de leer críticamente los textos literarios
Antonio Carreño
Busquemos
otros montes y otros ríos (De la palabra al silencio)
Madrid, Cátedra, 2022
A mi juicio, este conjunto de
minuciosos y de rigurosos ensayos en los que Antonio Carreño analiza textos de
autores de diferentes géneros y de distintas épocas nos proporciona un modelo
de crítica literaria cuyo objetivo principal es identificar los principios
estéticos, los criterios lingüísticos y las pautas retóricas que realmente
inspiran y orientan la creación literaria y, por lo tanto, las referencias que nos
orientan para elaborar las interpretaciones y las valoraciones de sus posibles
lecturas. Adelanto mi conclusión de que, sobre todo, para los investigadores,
profesores, críticos y alumnos de Historia de la Literatura, de Teoría de la
Literatura y de Literatura Comparada, esta obra es especialmente oportuna. La
identificación de las relaciones que se establecen entre asuntos, géneros, estilos
y recursos empleados en obras pertenecientes a autores de épocas y de lenguas
alejadas entre sí, hacen posible la definición de los rasgos que las unen o que
las separan, y facilitan el conocimiento de sus afinidades y de sus
dependencias.
Ya en la primera parte, titulada “Las
metáforas del yo narrativo”, nos proporciona una explicación detallada de la
línea que, empezando por las crónicas y las epístolas, se continúa con los
romances en pliegos de cordel, los corrales de comedias y los pregones, unos
textos que, además de “mantener en vilo la atención del español de los siglos
XVI y XVII”, se transmiten mediante la fabulación de los juglares y de los
“poetas de repente”, y se extienden por la gran ola de la escritura de
epístolas, una tradición arraigada sobre todo en Italia desde la Edad
Media.
La aportación de datos que no siempre
se han tenido en cuenta como las crónicas enviadas por los emisarios a las
colonias, y los “descubrimientos” de paisajes que no habían sido previamente
descritos genera una nueva manera de narrar y la adopción de una mentalidad que,
posteriormente, provocaría esas metáforas inéditas que adelanta la, llamada por
García Márquez, “literatura mágica”. A mi juicio, los análisis comparativos del
Libro de la vida, de Santa Teresa, y El Lazarillo de Tormes, y la refundación
del Libro de Job de Fray Luis de León, -una
versión poética del drama bíblico que también atañe a la andadura biográfica
del fraile agustino- nos aporta una nueva manera de leer críticamente los
relatos autobiográficos. Sugerente, sin duda alguna, la contraposición del
mundo caballeresco -entramado de justicia, amor y equidad, un ciego ideal de
acción y locura- de don Quijote y asimilación de Sancho, que deviene en un simulacro
del iletrado que denuncia los “concertados disparates” en busca de la
correspondencia en su mundo interior y de su intento fallido de que los
gigantes son molinos de viento o la Dulcinea del Toboso, una ruda y vulgar
campesina.
De sus análisis comparativos de las
obras de Lope de Vega, Cervantes, Shakespeare, Max Aub, Jorge Guillén, Jorge
Luis Borges, Octavio Paz, Camilo José Cela o Rosalía de Castro extrae la
conclusión de que la creación literaria implica un dinámico proceso de lecturas
y de relecturas: de aceptación y de rechazo de lo propio frente a lo ingerido y
asimilado como ajeno: “Un obvio problema de identidad que, poéticamente, se
afirma a partir de lo diferente pero apoyándose, paradójicamente, en un
reconocido canon establecido como norma”. En mi opinión, además de la luz que
proporciona para la relectura de los textos analizado, esta obra nos
proporciona una detallada metodología y un abundante caudal de recursos
prácticos aplicables a los ejercicios de lectura comparada de la literatura
universal.
José Antonio Hernández
Guerrero
Catedrático de Teoría
de la Literatura
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