En esta ocasión –querida amiga, querido amigo- me dirijo personalmente a ti –bueno, y a mí- para expresarte mi convicción de que estamos en el mejor momento para -simplemente- vivir aprovechando ese caudal de vivencias que hemos acumulado con nuestros aciertos y con nuestros errores, con nuestras sensaciones íntimas, con nuestras emociones hondas y con nuestros pensamientos enriquecedores.
Sí, todo lo que hemos vivido es un capital valioso –muy valioso- y, por supuesto, muy rentable. Vamos a detenernos durante un ratito para recordar, sí, para recuperar nuestra vida y para sacarle jugo.
Estamos -querida amiga, querido amigo- en el mejor momento para elaborar nuevos planes, proyectos, programas e, incluso, calendarios personales que nos ilusionen, que nos empujen y nos orienten para vivir nuestras vidas de una manera aún más intensa, provechosa y generosa. De ti y de mí depende que el tópico de la nueva vida se convierta en una estimulante invitación -decisión- a la vida buena y a la buena vida.
Un abrazo
José Antonio Hernández Guerrero
0 comentarios:
Publicar un comentario