miércoles, 22 de octubre de 2008

COMO NACE LA SA.FA. EN ALCALÁ DE LOS GAZULES

La creación de una escuela confesional no respondía tanto al sentido de tener una escuela católica para varones, como a la necesidad de resolver el problema de tantos niños sin escuelas, tantos jóvenes sin formación y tantos analfabetos en general, que despertó la conciencia de alcalaínos de bien que se entregaron por entero a la consecución de dicho objetivo.

En todas las obras hay que buscar un precedente, una luz que en un momento del camino toca en un alma sensible que reúne las condiciones para ser la elegida.

El momento, la celebración del II Centenario del nacimiento de Ángel de Viera y el Homenaje a Sor Telesfora, Hermana Mayor, en sus bodas de oro de religión. La persona iluminada, doña Rosa Moreno Díaz.

Durante el Pontifical celebrado en la Parroquia, el Padre Serrano Cid, canónigo alcalaíno, predicaba elogiando al Fundador del Beaterio, cuando iluminó el recinto con una reflexión: “¡Ojalá pueda contar pronto esta ciudad con otro bienhechor, otro Viera insigne, que dejase echado los cimientos de otra fundación similar para hacer de los niños, a más de hombres educados y cultos, personas creyentes!”.

La frase debió clavarse en el corazón de doña Rosa Moreno, señora alcalaína, devotísima de la Virgen de los Santos, que decidió legar a su muerte, una caballería de tierra denominada del “Verdugo” (suerte de tierra de buena calidad), más doce fanegas situadas en el Pago de los Jardales para fines piadosos y benéficos.

Este proyecto, lo expuso a su director espiritual, el alcalaíno don Antonio Romero Barea, sacerdote, nacido el 9 de octubre de 1.870.

Madurando la idea de la señora Moreno Díaz, el Licenciado Romero Barea, hizo plasmar en textos legales esta fundación benéfica para “institución de enseñanza de niños pobres en Alcalá de los Gazules”, que había de ser dirigidas por Salesianos.

¿Por qué los Salesianos?

La verdad es que existía en esos momentos una doble alternativa.

-Los Jesuitas, que atendían la enseñanza de alumnos de condición algo elevada.

-Los Salesianos, que se entregaron desde el principio a niños más desfavorecidos de bienes de fortuna y fueron éstos quienes les parecieron a doña Rosa los más apropiados para Alcalá.

Sin embargo, la buena señora, no era ajena a que sus bienes eran insuficientes para una obra de gran envergadura, pero le sostenía la esperanza de unir a los suyos los de otros bienhechores.

Pronto acudió al envite otra señora imbuida de los mismos nobles anhelos: doña María Gutiérrez de la Jara, que hizo una dotación muy superior, recapitula los empeños anteriores y finalmente logra darle la plasmación concreta y última, en renovada Fundación y Patronato que adquirirá sanción legal y efectividad práctica.

Durante bastantes años, estuvo sola, sin acertar con el camino más adecuado para llevar a cabo su proyecto. La II República con su inestabilidad social y su laicismo, la Guerra Civil, la muerte del sacerdote Romero Barea en 1.938, deja en la casi septuagenaria señora Gutiérrez, el dilema de si podría ver cumplido el sueño de las futuras Escuelas y teme que le puede llegar la hora sin dar luz a su proyecto.

Pero aparece entonces una personalidad clave: don Pedro Mariscal Recio, Veterinario titular, Concejal del Ayuntamiento y Mayordomo de la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos, y sobre todo hombre económicamente solvente, dominador y decidido.

A fines de 1.947 acude a casa de doña María, para despachar asuntos relacionados de doña Rosa Moreno y el Santuario.

La entrevista, larga y cordial, se repitió muchas veces y enseguida comprendió la señora Gutiérrez de la Jara, que tenía ante sí al hombre ideal para su viejo asunto. Pedro Mariscal aceptó la idea y decidió llevar a feliz término la obra del Colegio.

Evidentemente, en este trabajo no estuvo solo, fueron muchos los colaboradores con el Párroco y el Alcalde a la cabeza y el pueblo de Alcalá empujando la idea.

Pero a partir de entonces, había que ponerse a trabajar y había varias cuestiones a dilucidar:

1º Dónde ubicar las Escuelas?

2º Cómo se mantendrían económicamente?

3º Qué grupo religioso la dirigiría?

¿DÓNDE UBICAR LAS ESCUELAS?

Cuando las cosas se empiezan, cuando se tiene el firme propósito de concluirlas, las oportunidades para vencer las adversidades surgen más tarde o más temprano.

Coincidiendo con todo este movimiento y proyecto de Escuela, se produce una novedad decisiva: el traslado a Bornos de las monjas clarisas, y por tanto, el abandono del Convento de Santa Clara.

El edificio, salvo la iglesia, de propiedad diocesana, queda bajo el dominio de la Comunidad Franciscana, dependiendo del Superior del Monasterio de Regla, de Chipiona.

El edificio queda abandonado, expoliado y hasta las campanas son arrancadas de cuajo, cargando luego con ellas.

Sin embargo, apenas idas las religiosas, brota en los responsables de la idea el proyecto de rescatar la casa para futuro colegio. Doña María aprueba la idea.

Se inician las gestiones y el 10 de Diciembre de 1.951, se suscribe un documento privado entre el Reverendo Padre don Manuel Barberá Saborido, cura de Alcalá y don Pedro Mariscal, en el que queda plasmado el acuerdo de compraventa por 50.000 pesetas.
La casa, pues, estaba salvada. Es verdad que estaba vacía, que necesitaba una amplia remodelación y adaptación para la idea que se perseguía, pero ya se tenía el lugar donde ubicar el colegio.

¿CON QUÉ BIENES SE CONTABA Y CÓMO SE IBAN A ADMINISTRAR?

Para dar respuesta a esta cuestión inicial, de administrar los bienes de los bienhechores, se crea por doña María Gutiérrez de la Jara, una Fundación que se denomina: “FUNDACIÓN NUESTRA SEÑORA DE LOS SANTOS Y SAN ANTONIO”. Dentro de ella se pretendía constituir un PATRONATO para las Escuelas, en virtud del testamento fundacional, que estaría compuesto por siete miembros:

PATRONOS NATOS:

- Párroco – Presidente efectivo.
- Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos.
- Superior de la Orden establecida, nato y vitalicio.
- Don Antonio Armenta Guillén, nato y vitalicio.
- Don Pedro Mariscal Recio.



PATRONOS DE ELECCIÓN

Pueden ser:

- Alcalde.
- Presidente de los hombres de Acción Católica.
- El Notario.
- El Juez Comarcal.
- El Coadjutor.
- Los Mayordomos.

El 26 de enero de 1.955 es aprobado por Orden Ministerial, el REGLAMENTO DE LA FUNDACIÓN (B.O.E., 4 de febrero de 1.955)

Se hizo relación de bienes de la Fundación:

La Fundación relacionaba 24 fincas entre rústicas y urbanas que rentaban 48.243,15 pesetas, suficientes para el mantenimiento de las Escuelas.

Un nuevo escollo queda resuelto.

¿QUÉ GRUPO RELIGIOSO LO DIRIGIRÍA?

Superadas todas las disquisiciones legales y técnicas del testamento de la señora Gutiérrez de la Jara, sobre el tema de la Fundación y el Patronato, era necesario buscar el grupo religioso que se haría cargo del colegio.

En un principio se entendió que los únicos destinatarios del proyecto eran los Salesianos. Sin embargo una lectura de su testamento permitió conocer que la señora Gutiérrez, aunque los proponía, no lo hacía como exclusivo y excluyente para los demás.

El testamento decía: “A mayor honor y gloria de Ntra. Sra. de los Santos lega para que se destine a la Fundación o sostenimiento de cualquier Instituto de enseñanza para niños pobres que, dirigidos por Salesianos, Hermanos de la Doctrina Cristiana, y en general por Religiosos, se estableciera en esta ciudad, la caballería de sesenta fanegas que pertenece a la testadora en este término y sitio llamado “Puerto del Verdugo”, ordenando que...”

Es cierto que el primer intento se hizo con los Salesianos, pero éstos estaban desbordados y no pudieron aceptar.

¿A quién se recurría?

Nuevamente la ocasión surgió y se buscó.

En 1.940, por iniciativa de antiguos alumnos de jesuitas y de sus familiares, que destinaron sus bienes para educar los niños de zonas deprimidas, surgió una Institución, subordinada a la Compañía de Jesús, que abría el camino a formas nuevas, con la participación de maestros seglares –hombres y mujeres- con el objeto de aplicar los métodos de San Ignacio a la educación concreta del campo andaluz.

Esta idea cuajó primero en un pueblo de Jaén, Alcalá la Real, y la Compañía encargó desde el comienzo al Padre Rafael Villoslada para que emprendiera efectivamente la obra. Surgen LAS ESCUELAS PROFESIONALES DE LA SAGRADA FAMILIA.

Aquí empieza a jugar un papel importante la relación de un jesuita alcalaíno, don Fernando Toscano de Puelles, con don Pedro Mariscal, miembro del Patronato para la creación del Colegio.

Desde 1.951 se intensificaron los esfuerzos desde El Puerto de Santa María para conseguir el contacto con las autoridades influyentes.

Nuevamente se buscó la ocasión. Un día, estando el Padre Villoslada de paso por El Puerto, y teniendo ocasión de viajar a Medina Sidonia, se avisó a los promotores alcalaínos y se concertó por teléfono una entrevista con el Padre Villoslada en el domicilio de otra señora piadosa: doña Carmen Parra. Lo más importante de este encuentro fue arrancarle al Padre la promesa de una visita a Alcalá.

En las primeras semanas de 1.952, el Director General de la SAFA, viajaba a Alcalá.

Impresionó gratamente al jesuita la acogida, y se percató de la atmósfera de confianza, generosidad e ilusión que había por todas partes respecto al colegio.

Se le presentó al Padre Villoslada el propósito de acogerse al proyecto SAFA y éste aceptó el ofrecimiento de fundar en Alcalá, prometiendo su apoyo a la propuesta, que había de hacer enseguida al R.P. Prepósito Provincial para proceder a la Fundación.

El Padre cumplió sus ofrecimientos.

Comenzaba un camino largo, no siempre de rosas. Se realizaron todos los esfuerzos económicos, se superaron maledicencias e incomprensiones... tuvo que pasar el tiempo que todo lo aclara... pero el objetivo se cumplió.

Al fin de la Pascua de Reyes de 1.955 se abrió el plazo de matriculación. En tres días se inscribieron niños para las cuatro clases iniciales. Eran niños de 8 a 11 años y en tres días se cubrieron 160 plazas.

Cuatro maestros fueron los encargados de poner en marcha el centro:

- Don Francisco Requena Escudero, Director.
- Don Manuel Velasco Vega.
- Don Manuel Mansilla Casas.
- Don Juan Coca Visglerio.

ERA EL LUNES 17 DE ENERO DE 1.955.







Andrés Moreno Camacho
24 de febrero de 2005

3 comentarios:

Diego dijo...

Es digno que todo alcalaino sepa las historias vividas en nuestra ciudad, y como se forjo lo poco que tenemos.
La historia de la SAFA, la mayoria la descocen ó mejor dicho la desconocemos, y gracias a un señor que dedica casi todo su tiempo a recordarnos su historia é infomarnos de cuanto acontece en nuestro pueblo, parece que lo queremo mas.

Gracias Andres

Anónimo dijo...

soi un antiguo alumno del safa año 89 m gustaria saber como puedo ver fotos de ese año y contactar cn antiguos compañeros

Andrés dijo...

Te puedes poner en contacto con la Asociación de Antiguos Alumnos Sa.Fa. a través de Andrés. Su dirección de correo viene en el perfil.
Saludos

El tiempo que hará...