Hermosa estampa.: Contraste de luz de cirios y oscuridad. Calles estrechas y empinadas. La penitencia serpentea en curvas de trescientos sesenta grados. Los capataces tienen que medir al milímetro la maniobra: el error es un lujo que no se pueden permitir. Los cargadores concentrados y atentos, mientras suena música suave en este simbólico Monte Calvario. Una campana avisa a la penitencia de las marchas y paradas. El halo que envuelve su desfile procesional es el recogimiento espiritual. Y por el Este, la Luna de Pascua se asoma curiosa para comtemplar tan bello espectáculo.
1 comentarios:
Hermosa estampa.:
Contraste de luz de cirios y oscuridad. Calles estrechas y empinadas. La penitencia serpentea en curvas de trescientos sesenta grados. Los capataces tienen que medir al milímetro la maniobra: el error es un lujo que no se pueden permitir. Los cargadores concentrados y atentos, mientras suena música suave en este simbólico Monte Calvario. Una campana avisa a la penitencia de las marchas y paradas. El halo que envuelve su desfile procesional es el recogimiento espiritual. Y por el Este, la Luna de Pascua se asoma curiosa para comtemplar tan bello espectáculo.
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