viernes, 13 de agosto de 2010

EVOCACIONES ALCALAÍNAS


47.- Por las viejas calles de Alcalá (I)

Un paseo por las viejas calles de Alcalá es de los ejercicios más beneficiosos que se pueden hacer. No solamente para darle libertad a la mente y reconocer los viejos hitos de nuestra historia, sino para desentumecer las piernas y ensanchar los pulmones, escalando las calles y respirando los aires puros de las altitudes. Un privilegio al que muchos, desgraciadamente, han renunciado o han tenido que renunciar. Tener tesoros y no conocerlos es como poseer un cuadro de Velázquez y no saberlo. En esta entrega vamos a ver las calles de los distritos Norte y Oeste de la ciudad.

Los nombres de las calles de Alcalá, en muchos casos, los creó el pueblo. Es un ramillete de denominaciones populares, sonoras y bellas que perduran a través del tiempo. De vez en cuando, los ediles políticos, quieren enmendarle la plana al pueblo y los cambian por nombres de personajes políticos, en consonancia con los partidos que están en el poder. Pero el pueblo no se deja que le arrebaten sus topónimos convencer y sigue utilizando sus nombres originarios.

Según Sánchez del Arco y su editor e intérprete, Gabriel Almagro Montes de Oca, en el siglo XIX, el casco histórico de la población de Alcalá lo formaban seis plazas y setenta calles. Trazando a cordel dos líneas, una de Norte a Sur, desde el Cementerio hasta la Pista Polideportiva; y otra de Este a Oeste, desde el final de la calle Los Pozos hasta San Antonio, se cortarían en la Alameda de la Cruz y la ciudad quedaría dividida en cuarteles, es decir, en cuatro espacios, cuartos o distritos. Sánchez del Arco informa de sus nombres: Constitución, Santo Domingo, Barrio Nuevo y Victoria. Anteriormente, hubo otras divisiones que el Ayuntamiento hacía para ordenar el padrón, los impuestos, los servicios y las votaciones electorales.

I Distrito, el de la Constitución.- Este cuartel consta de una plaza, once calles, tres callejones y una bajada. Se sitúa en la parte norte de la ciudad, la más alta y la que domina todo el pueblo, la ciudad y los términos del municipio. Sus edificios son los más antiguos y los de mayor valor histórico artístico. La muralla de la ciudad se extendía a lo largo de todo su entorno. Todavía se pueden ver algunos de sus lienzos y la Antigua Puerta de la Villa. Su nomenclátor es, asimismo, el más primitivo de la ciudad. Es un privilegio vivir en las cumbres, aunque sea un obstáculo escalar las altitudes cada día.

San Jorge (Plaza de).- Antiguamente se llamaba Plaza Alta de San Jorge, formando un cuadrilátero de 41,50 metros de largo, por 23 de ancho, o sea, una explanada de 954 metros cuadrados. Pasó a llamarse Plaza de la Constitución, en memoria de la primera Constitución, la de Cádiz, de 1812. Antes se llamó Plaza de San Jorge, pero el pueblo prefiere llamarla con su nombre popular, “Plaza Alta”.

Sánchez Aguayo (Calle).- Se le dio este nombre por la gratitud del pueblo a don Bartolomé Sánchez y a doña Catalina Aguayo, fundadores del Hospital de hombres, llamado de la Misericordia. Antes se denominaba Calle Carrera.

Padre Félix (Calle del).- En recuerdo cariñoso al obispo de la diócesis, don Fray María de Arriete y Llanos. Comprende desde la plazuela llamada anteriormente del Marqués, hasta la Antigua Puerta de la Villa. Hoy ostenta el nombre de Alonso el Sabio.

Barranco (Calle).- Es un nombre popular que expresa la orografía del antiguo terreno. Aunque oficialmente se le titula “Calle Sánchez de la Linde”, el pueblo sigue utilizando su antiguo nombre.

Granara (Callejón de).- Antes se denominó Callejón de San Pedro en memoria del Príncipe de los Apóstoles, primer Papa de la Historia Cristiana. Después se le dio el nombre del médico Dr. Granara, galeno de gran prestigio. Últimamente, se le cambió por el del historiador Sánchez del Arco, autor de la Historia de Alcalá.

San Vicente (Calle de).- Anteriormente se llamó Calle Almenillas, pero se le cambió por el de San Vicente, porque la calle llegaba hasta el barrio de San Vicente.

Soledad (Calle de la).- El nombre estaba dedicado a la advocación de la Santísima Virgen, tras la muerte de su hijo Jesús y el descendimiento.

Castillo (Callejón del).- Es, posiblemente, una de las denominaciones más antiguas del callejero alcalaíno. Una estrecha callejuela se desliza hasta nuestro mítico alcázar.

Guardia (Callejón de la).- El nombre se debe a don Baltasar de la Guardia Fernández de Gatica, ilustre hijo de Alcalá.

Marqués (Calle del).- Antes se llamaba Calle del Collado. Ahora se le ha devuelto el nombre primitivo, simplemente, calle del Marqués.

San Vicente (Bajada de).- Se le llamaba así por su situación geográfica. También ostentó el de calle Soledad y Callejón del Castillo.

Diego Viera (Calle de).- Comenzó llamándose calle Beaterio, pero se le cambió por el nombre del fundador de la piadosa fundación, Venerable Diego de Viera.

Coronado (Calle de).- Anteriormente se le llamó Picasso, pero se le dio el nombre actual en memoria de don Carlos Coronado y González, eminente teólogo y canónigo de la Catedral de Toledo. Hoy se conoce como Picasso, en memoria del célebre pintor malagueño.

Pedro Mirabal (Calle de).- Fue antes la calle de los Toros, pero se le cambió por el del ilustre alcalaíno don Pedro Mirabal, obispo de Jaén. Era un tramo entre la actual calle Monjas y Plaza de San Jorge, que desemboca en calle de Villegas.

Villegas (Calle de).- Antiguamente se llamaba Calle Oscura, pero se le dio el nombre actual por el del ilustre don Jorge Villegas.

Monjas (Calle de las).- Es un topónimo popular que tiene su origen en el edificio principal de la calle, el convento de las Clarisas Concepcionistas, hoy convertido en el Centro Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA).

San Francisco (Calle de).- El nombre se debe al fundador de los frailes y monjas franciscanas, San Francisco de Asís.

Nueva (Calle).- El nombre se debe a haber sido una de las calles más modernas del viejo distrito.

Cárcel Vieja (Calle de).- Hoy se le llama calle Miguel Tizón, en honor de un alcalaíno que destacó en la guerra de Cuba. Llegaba hasta la calle de San Pedro.

Atahona (Calle de la).- Comienza en la terminación de la calle Cárcel Vieja y continúa hasta la casa conocida por la del “Ciego Montero”. Hace honor a una de las panaderías antiguas de la ciudad.

Juan Leiva

0 comentarios:

El tiempo que hará...