A Antonio
Lozano Coca, recordando
nuestra feliz infancia alcalaína.
Me encontré con tu mirada
un día en la calle Real,
era una tarde
de invierno
del paseo dominical
que existía en aquellos tiempos.
Recuerdo tu traje rojo
con un escote cuadrado,
tu boquita menudita;
dos ojos como carbones
alumbraban tu carita,
y me sentí subyugado.
Han pasado tantos años
que no recuerdo tu nombre
entre el manojo de flores
lleno de caras bonitas
de las niñas de
Alcalá,
pero bien claro me acuerdo
de tu figura de bronce
y
tu mirada angelical.
Fco.T.Sánchez Vera
0 comentarios:
Publicar un comentario