Tus bellos ojos
azules
y tu cara cristalina
brillando
en la noche
oscura,
y tu cuerpo
plata fina
reluciente
de hermosura .
Pelo rubio,
viento y lluvia,
noches de invierno andaluzas.
Sobre las
calles mojadas
por las
que silbaba el
viento
íbamos con
nuestro amor
con ilusión
y contento,
sin sentir
frío ni calor.
Pelo rubio,
viento y
lluvia,
noches de
invierno andaluzas.
Eras tan
niña aquel tiempo
en que
nos quisimos tanto,
que la
lluvia con el
viento
bordaron juntos
un manto
con candor
y sentimiento.
Pelo rubio,
viento y
lluvia,
noches de
invierno andaluzas.
Besando tus
blancas manos
que derrochaban
ternura,
oía la
lluvia constante
traspasando la negrura,
que alborotaba
el levante.
Pelo rubio,
viento y lluvia,
noches de invierno andaluzas.
No sé si me enamoré;
éramos dos
tallos tiernos
con pocas
cosas vividas,
aquellas noches
de invierno
de caricias
compartidas . . .
Pelo rubio,
viento y
lluvia,
noches de
invierno andaluzas.
Como una
estatua doliente
recuerdo el
agua y el
viento,
y cuando
pienso en tu
cara,
ardiendo por
dentro siento
brasas de
pena con jara.
Pelo rubio,
viento y
lluvia,
noches de
invierno andaluzas.
Recogida casapuerta,
testigo de
aquel cariño,
ya no
paso por tu
vera,
ya dejé
de ser un
niño,
ya llegó
la primavera.
Pelo rubio,
viento y
lluvia,
noches de
invierno andaluzas.
¡Que pena
no ver los
ojos
de claro
tono marino
que retengo
en la memoria . . . !.
¡Y qué
maldito el destino,
que destrozó nuestra
historia!.
¡¡Pelo rubio de andaluza!!
Francisco Teodoro Sánchez Vera.
Junio 2013.
0 comentarios:
Publicar un comentario