Aquí
no se escapa nadie. Ahí sí que somos
todos iguales. Por mucho que hayas destacado con hechos buenos, malos o
desapercibidos en tu paso por la vida, al final nadie se queda aquí. Seguro que
nos acordaremos más de los primeros, de los que lucharon y se entregaron por
alguna causa que merecía la pena y no hicieron mal a nadie. Acabo de enterarme
que ha fallecido Pedro Carrasco. Sí, Perico “El Conde”. Éramos de la misma quinta.
Hicimos juntos la “mili”; primero, la instrucción en Cerro Muriano y después el
destino en Artillería de Campo Soto. En la mili se hacen buenos amigos, pero
siendo paisano la relación de amistad se hace incluso mayor que la que se tenía
anteriormente en el pueblo. Con Pedro, además, había tenido siempre una mayor cercanía motivada por nuestra común afición al
fútbol. Esta afición era compartida por muchos de los chavales alcalaínos de
aquella época y que era en realidad el único deporte a nuestro alcance. Los
diez compañeros que formaban el equipo con Pedro podían competir y entregarse,
podían tener más o menos calidad, podían ser más o menos jóvenes… pero Pedro
era especial, único, inigualable. Era todo entrega, garra, constancia,
pundonor, valentía, nobleza, corazón.… Era el delantero nato, el titular
indiscutible, el dorsal Nº 9 de nuestro equipo y que lo fue por muchos años. El
que se “echaba a cuestas” al resto del equipo y le daba ánimos en los momentos
difíciles. El que gritaba en el campo, el que se enrabietaba cuando las cosas
no salían, el que se dirigía al árbitro: ¡¡Ábrito, que me han hecho
falta!! En fin, el que lo vivía con absoluta
pasión. Y eso que muchos entrenamientos y partidos los jugaba después de una
larga jornada laboral. Alcalá lo sabía y
siempre le reconocía su esfuerzo en favor de los colores de nuestro Club.
Le costó la misma vida tener que ir dejando
el fútbol. Se resistía, pero los años pasan y es inevitable. Aunque después ha
seguido interesándose por el fútbol y ha seguido la evolución de una dinastía
familiar que siguió sus ejemplares pasos. No nos veíamos con mucha frecuencia,
pero cuando lo hacíamos la alegría era mutua. Solía decirme: ¡Paco, estás hecho
un chiquillo! y yo acostumbraba a contestarle: ¡Igual que tú, pero solo nos
queda ya el flequillo!
En su vida profesional, Pedro aplicó los
mismos criterios que en su vida deportiva. Fue un trabajador incansable, un
luchador que no escatimó esfuerzos para sacar a su familia adelante. Muchas
veces, a lomos de su cabalgadura de dos ruedas, retando al frío, a la lluvia o
al calor realizó trabajos duros y agotadores en el monte alcalaíno, en los que
llegó a ser un experto. Porque él, en todo lo que hacía, quería ser el mejor y
se entregaba en cuerpo y alma. Disfrutaba de su contacto con la Naturaleza y
llevó siempre una vida sana. Pero, como decíamos, aquí no se escapa nadie y
cuando el “Ábrito” decide pitar el final del partido, buenas ganas de
protestar.
Vaya desde
estas líneas, el más sentido pesar a su familia al igual que al deporte
alcalaíno de quien Pedro Carrasco Macho “Perico” fue un referente y ejemplo.
Descanse en paz.
Paco Gil García. 26/11/2.015.
1 comentarios:
He sentido un profundo pesar y una gran tristeza al leer esta triste noticia. Descanse en paz perico "el Higereta" (dicho con mucho cariño) como le deciamos los que jugábamos y echábamos buenos ratos en el antiguo prado. Siempre le admire como deportista y puedo asegurar que fue un autentico espejo en el que mirarse
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