Castillo en la
arena
Añoraba su
castillo en la arena
a orilla de la
mar que levantara
y fueron el batir
de blancas olas
la fuerza que al
castillo derribara.
Los sueños se
esfumaron con el mar
y el juego de una
tarde de verano
quedó disuelto
con la blanca sal,
el castillo que
hiciera con sus manos.
Un niño está
gritando sin consuelo
pidiéndo en vivo
llanto su castillo,
lo arropa su mamá
con triste duelo.
No queda más que
arena y un rastrillo,
el mar se lo
llevó sin desconsuelo,
dejando con su
pena, a aquel chiquillo.
José Ares Mtaeos
(Menesteo)
0 comentarios:
Publicar un comentario