La
banalización de la violencia
Con el fin de evitar que se
malinterpreten mis palabras declaro abiertamente, en primer lugar, que soy un firme
partidario de la libertad de información y de la libertad de opinión. En
segundo lugar afirmo sin reservas que comprendo y acepto que las creaciones
artísticas -la pintura, la escultura, la música y la literatura- nos sorprendan
por sus peculiares maneras de reinterpretar la realidad, por sus formas
diferentes de describir los paisajes y por sus modos originales de relatar los
episodios. Por eso reconozco que no es extraño que algunas expresiones
estéticas sean provocadoras y nos sorprendan, nos asombren y nos incomoden.
Pero esto no quiere decir que cualquier
grito estentóreo, cualquier brochazo desagradable o cualquier pedrada agresiva podamos
o debamos calificarlos de artísticos ni mucho menos de aceptarlos como
correctos.
Los gritos violentos que defienden el
uso de la violencia, la quema de contenedores de basura, la ruptura de
cristales, las agresiones a periodistas, los insultos a los que piensan de
manera diferente deberían ser denunciados procedan de donde procedan y se
dirijan a quienes se dirijan.
En estos momentos de especial
dificultad es necesario -urgente- que los políticos, los educadores y los
creadores de opinión unan sus voces y nos expliquen a coro que la violencia
engendra más violencia, la mentira, más mentira, y la rabia, más rabia
En mi opinión algunas de las raíces de
estos lamentables hechos tan repetidos durante los últimos días nacen de ese
proceso de banalización que está creciendo en nuestra sociedad, tienen su
origen en ese ejercicio irresponsable de restar importancia a unos comportamientos
que son peligrosos e inaceptables, a unos valores que son necesarios para vivir
y para convivir. Deberíamos denunciar con claridad esa práctica tan extendida
de reírnos de hechos que son graves y de faltar el respeto a instituciones y a
personas que poseen unos derechos y una inviolable dignidad. Por favor, al
menos, seamos serios.
José Antonio Hernández
Guerrero
Catedrático de Teoría
de la Literatura
0 comentarios:
Publicar un comentario