D. Francisco de
Goya y Lucientes, el gran
pintor aragonés universal y gran aficionado a los toros; en su
colección de aguafuer-tes sobre
el tema de
“La Tauromaquia”, tituló
uno de ellos : “El animoso moro Gazul
fue el primero que lanceó toros en regla”.
Estas extraordinarias estampas taurinas, las publicó Goya en el “Diario de Madrid”, el año 1816. El trabajo del
“animoso moro Gazul”, es una placa de cobre
de 25 x 35 cm., de la que adjunto una
fotocopia.
Yo no sé si Gazul fue realmente el primero
que lanceó toros de acuerdo a unas normas
o reglamento taurino. Tampoco sé si
Gazul existió realmente como persona física, o si fue, un Héroe de Leyenda, creado por la imaginación de los poetas
del Romancero. Digo que no lo sé, porque
no dispongo de ningún documento que
autentifique su existencia real.
De lo que si estoy seguro, es de que una
valiente tribu o familia, llegada del norte
de África, se estableció en nuestro pueblo. Y que los integrantes de esta familia
se llamaban LOS GAZULES. Por su valor y por
sus hazañas, a ellos les concedió el Rey de
Granada, la villa de Alcalá; que por
aquel entonces era poco más que un castillo
grande (por lo poblado que estaba) y su entorno. Así que de estos valientes guerreros somos descendientes los alcalaínos.
Y de ellos nos viene el nombre de nuestra
querida ciudad, a la que el poeta del Puerto
de Santa María, Rafael Alberti, definió como: “la del precioso
nombre. . .”
Alfonso X el Sabio reconquistó Alcalá el año 1248.
Por eso,
al menos desde esa fecha, es conocida
nuestra noble cuna, como: ALCALÁ DE LOS GAZULES.
Y han pasado ya …setecientos sesenta y cinco años, desde que el rey castellano conquistara
nuestra ciudad.
En los romances llamados moriscos del Romancero,
encontramos varios que hacen referencia a Gazul y a los Gazules. Estos antiguos
poemas eran unas composiciones líricas, que
relataban las hazañas y hechos guerreros de los héroes nacionales medievales (El Cid, Muza, Gazul…) y se escribían
para ser recitados o cantados en las plazas de los pueblos, durante las fiestas de toros, torneos o cañas en los que intervenían
esos célebres personajes. Unos eran reales
y otros de ficción.
Una
muestra de estos
romances son los
siguientes:
Llegaba el
fuerte Gazul
A Alcalá
de los Gazules
Con cuatrocientos
hidalgos
De los
moros andaluces.
Juntase gente
diversa
La más
ilustre de España
Los Gazules
de Alcalá
Y de
Ronda los Audallas.
La librea
de Gazul
Es azul,
blanca y morada
Los penachos de
lo mismo
Con una
pluma encarnada.
En esto
se acabó el
juego
Y la
fiesta aquí se
acaba
Gazul se
parte a Sanlúcar
Con mucha
honra ganada.
Estos
pequeños romances, nos
sirven para entender que
si descendemos de hidalgos andaluces,
los más ilustres de la España medieval, la crema social de entonces; deberemos sentirnos legítimamente orgullosos de ello. Yo presumo de
GAZUL y así trato de
dejarlo reflejado en mi poema ¡Yo sí estoy contentísimo de haber nacido aquí (es una
suerte), de ser alcalaíno gazul, de
descender de hidalgos andaluces…¡
Francisco Teodoro
Sánchez Vera.
Roma 12 de septiembre
de 2013
Día de
la Virgen de los
Santos.
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