lunes, 8 de junio de 2015

LA PITADA Y LOS SÍMBOLOS EN BARCELONA


La pitada en Barcelona  al Rey y a España nos obliga a acudir a los símbolos. La pitada no iba contra los sonidos del himno, iba contra el Rey España. Todo objeto y acción cultural tiene una función simbólica, que remite al producto humano o a otra cosa. El signo se diferencia del símbolo, porque contiene aquello que significa. El símbolo no contiene lo que significa, pero lo representa. El humo es un signo natural del fuego, como una nube es signo natural del agua.

Una bandera, en cambio, es un símbolo  artificial que se diferencia  del signo natural, porque no contiene lo que significa; sólo tiene una función representativa. La bandera nos recuerda la patria, pero no la contiene. Lo mismo ocurre con los iconos, no contienen lo que significan, pero nos recuerdan lo que representan. Por ejemplo, una imagen, un lienzo o una foto nos recuerdan lo que significan, pero no lo contienen. Su parecido nos lleva a la persona, animal o cosa representada. Un león nos recuerda la imagen de un animal, pero simboliza, además, su valentía, su valor.

Los humanos estamos rodeados de símbolos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. El sonido del reloj,  el semáforo en rojo, la sirena de la ambulancia, los indicadores de las calles, las señales de tráfico, el pago del café, los saludos a los conocidos, el fichaje en el trabajo, y un largo etcétera nos orientan para hacer lo que tenemos que hacer. Y es que los símbolos son algo más que señales, representan algo que no contienen ellos mismos, pero son imágenes con sentido. Un símbolo es un objeto que, aparte de su significación inmediata, sugiere un contenido ideal.

La persona humana necesita de los signos y de los símbolos, para relacionarse con lo presente y lo ausente. El símbolo es la puerta de acceso al misterio,  a lo misterioso, a lo esotérico. Es un recurso que tiene el hombre para empezar a conocer y adueñarse de lo desconocido. Es, además, una manera de materializar lo espiritual, y de superar la distancia que le separa. Llevar una foto en la cartera con el icono de la madre, de la esposa y de los hijos es un símbolo que se hace presente de  que está ausente. Romper, maltratar o ensuciar una foto o una imagen es cometer un gesto de mala educación y de mal gusto contra lo que representa.

Pisotear la foto de una madre, de un padre o de un hijo puede ser la venganza de un matrimonio mal avenido, aunque no contenga lo que significa. Romper o robar la imagen de una patrona o un patrón rebela a cualquier pueblo, porque es un símbolo del amor de todos los vecinos.

La pitada en Barcelona contra España y el regusto de algunos contra la patria es un acto que no consigue nada, pero deja al descubierto la catadura de los activistas. Pueden insultar y vilipendiar a la patria, pero no pueden hacerle daño. Nos recuerda la vindicta napolitana, pero el gesto simbólico de la pitada de San Mamé no contenía nada de lo que quisieron representar, sólo consiguieron una tarjeta roja para los facciosos.     
                                                                                                                   


Juan Leiva






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