miércoles, 25 de marzo de 2020

LA PANDEMIA DE GRIPE DE 1918 EN ALCALÁ DE LOS GAZULES


LA PANDEMIA DE GRIPE DE 1918-19

Jaime Guerra Martínez


Cuando estudiamos o leemos algunas novelas en las que aparecen descritas las epidemias de las edades Media y Moderna (LA PESTE), cuando hemos conocido las pandemias del siglo XIX y XX (en la de 1800 murió Angel de Viera, fundador del Beaterio) en las que hubieron  grandes sangrias demografica, cuando hemos visto ilustraciones, fotos o peliculas, nos parece que es algo lejano en el espacio o en el tiempo. No pensamos nunca que eso no podia ocurrir en pleno siglo XXI, con una sanidad sobresaliente, con medios en hospitales, antibióticos, vacunas, personal sanitario cualificado, protocolos de actuación para estas eventualidades,..Y resulta que nos ha tocado vivirlo no leerlo o contemplarlo nos ha tocado y lo ha hecho atacando a todo el País, y no nos lo podemos creer. Pero ha llegado.
Ahora nos imaginamos la desesperación de nuestros antepasados, la impotencia de los sanitarios y responsables públicos. Ahora comprendemos las rogativas desesperadas, los enterramientos en fosas comunes con cal viva, las huidas desesperadas al campo buscando aislarse, el emparedamiento de puerta y ventanas, las hogueras de enseres, etc. Tanta desolación nos toca vivirla en directo. Va golpeando el coronavirus, extendiendo sus tentáculos pueblo a pueblo, casa a casa, sembrando mucha congoja y dejando el dolor sembrado en muchas familias que le afecta directamente. Dios nos libre.

         En el año 2003 en Apuntes Histórico y de nuestro patrimonio hice alusión a un exvoto del Santuario en el que se recoge un milagro de la Virgen de los Santos en la epidemia de gripe de 1918.


“Estando gravemente enferma de la gripe Josefa Pereira y sus dos hijos se encomendaron a la Virgen de los Santos y en poco tiempo quedaron restablecidos. Alcalá de los Gazules. 1918.
Los registros conocidos apuntaban una mortalidad de unas cuantas decenas de fallecidos entre los alcalaínos del medio centenar de afectados.
Cien años después los estudios realizados exponen que en Alcalá se dieron muchísimos mas casos, elevando las cifras a 373. Las investigaciones mas recientes hablan de un enmascaramiento de las defunciones por gripe al contabilizar por otras causas a fallecimientos de gripe. Se registraron con otras enfermedades casos que parecen ser de gripes. No sé cual es la causa o causas, pero la historia es muchas veces amiga de lo interesado.

Recojo a continuación algunos retazos de dos estudios sobre la pandemia de 1918;
- Avances y tendencias actuales en el estudio de la pandemia de gripe de 1918-1919 y
- Mortalidad por la epidemia de gripe en la comarca de la Janda (1918-1919)

Avances y tendencias actuales en el estudio de la pandemia de gripe de 1918-1919

Alberto González García
Doctorando. Universidad de Castilla-La Mancha

La pandemia de gripe que tuvo lugar entre 1918 y 1919, mal llamada Spanishflu, Spanish Lady o gripe española, es considerada la mayor catástrofe sanitaria del siglo XX, ya que produjo en menos de un año la pérdida de entre 25 y 50 millones de personas.

La pandemia de 1918-1919 se desarrolló en el hemisferio norte, como norma general, en tres olas. La primera ola comenzó en marzo de 1918, una época inusual (a finales de la primavera) y tuvo relativamente poco impacto debido a la escasa mortalidad, aunque las cifras de morbilidad eran elevadas. La segunda, más letal, llegó a finales de agosto, y fue la que se extendió al resto del globo. En muchas zonas hubo una tercera ola más benigna y menos definida, a partir de enero de 1919

La mayor mortalidad se produjo en las edades comprendidas entre los veinte y cuarenta años. Hasta ese momento, las cifras de mortalidad más elevadas se registraban en los menores de un año y en los mayores de cincuenta años


Los estudios iniciales realizados parecían señalar que un virus inicialmente aviario adquirió la capacidad de infectar a los humanos. De este modo, esta cepa probablemente provino de un reservorio de aves acuáticas salvajes, el cual se fue adaptando a los humanos antes de 1918, sin que hubiese ninguna adaptación previa en el cerdo. Por otro lado, nuevas orientaciones de la biología molecular tratan de conocer el virus de la gripe de 1918

Por otro lado nuevas orientaciones de la biología molecular tratan de conocer el virus. La explicación a este fenómeno es compleja,

El debate sobre el origen de la pandemia de gripe de 1918 es una cuestión que ha suscitado numerosas teorías y posicionamientos diferentes dentro de la comunidad científica. Lejos de atribuirlo a un origen desconocido (García-Faria del Corral, 1995), parecía haberse encontrado el primer foco en un campamento del ejército americano, Camp Funston, dentro de la base militar Fort Riley, en la zona de Haskell County, en el estado norteamericano de Kansas. Sin embargo existen autores que sostienen que el origen de esta gripe es el asiático.

Dado que las epidemias de 1847, 1890, 1957 y 1968 han tenido su origen en Asia, parece lícito pensar que pudo originarse allí. Además, desde la zoología se confirma que el sudeste asiático constituye un importante reservorio de gripe. El sistema de agricultura arroz-pato-cerdo pudo contribuir a la creación de esta variante del virus

Según esta hipótesis, la llegada de la gripe a Europa se habría producido con el traslado de coolíes chinos para luchar en la guerra (Olsen, Munster, Wallensten et al., 2006). Hay sin embargo argumentos que desmienten esta teoria

Por otro lado, no puede descartarse la hipótesis de que se produjese una mutación adaptativa muy brusca en un virus aviario en un periodo amplio de tiempo, sin intervención alguna del cerdo, lo cual situaría el origen de la pandemia de 1918 muchos años antes. Es precisamente la posibilidad de que el virus se desarrollase entre 1900 y 1915 la que desde la geografía histórica cobra mayor protagonismo estos últimos años, sobre todo desde que, en 1999, los análisis sobre las proteínas de superficie del virus indicaran que el microorganismo pudo estar circulando entre la población humana algunos años antes de 1918. Según esta hipótesis, la pandemia de gripe de 1918 pudo tener su origen en Étaples (Departamento francés de Pas-de-Calais) en torno a 1916,

La base militar de Étaples albergaba unos cien mil soldados. Situada cerca de marismas, era atravesada por aves migratorias. De acuerdo con algunos científicos, la gran cantidad de soldados, junto al elevado número de cerdos, gallinas y caballos en el campamento supusieron unas condiciones idóneas para la aparición del primer brote epidémico entre diciembre de 1916 y marzo de 1917.

Con estos antecedentes, no parece desacertada la idea de que el virus pudo restringirse a comunidades pequeñas y desarrollar su virulencia progresivamente. La existencia de múltiples focos dispersos en el espacio serían manifestaciones menores de este nuevo virus. El resultado fue una nueva cepa de gran virulencia. Las desmovilizaciones en otoño de 1918 fueron una estupenda oportunidad para que el virus se extendiera, dispersándose por la población civil a través de las vías de transporte marítimo y ferroviario cuando los soldados volvían a sus hogares. Sea como fuere, la aparición de esta pandemia quedaría inexorablemente relacionada con los soldados de la Primera Guerra Mundial.

En nuestro país, una de las compilaciones más completas acerca de la epidemia fue llevada a cabo por Antonio Pita y Luis Lamas (1919). A nivel más local también se realizaron síntesis con los datos de mortalidad y morbilidad de las diferentes provincias.

Sin embargo, al contrario de lo que sucedió en otros países, en España no se realizó ninguna investigación para estudiar la morbilidad mediante encuestas al terminar la epidemia.

El primer estudio global que trata de describir el desarrollo de las tres olas epidémicas en todo nuestro país data de 1993. Se estima por primera vez en España en más de 260.000 el número de muertes durante la pandemia.

Con anterioridad, el estudio de la epidemia en nuestro país ya había sido abordado de forma local en diversas zonas geográficas. La principal aportación de este abordaje local ha sido la incorporación de diversas fuentes primarias y secundarias, lo cual enriquecerá el panorama en nuestro país: desde las inscripciones de defunción del Registro Civil o de los Archivos parroquiales, pasando por los Boletines Mensuales de Estadística Municipal.
En España se ha apuntado como cifra aproximada la de 8 millones de afectados, aunque las estimaciones coinciden en señalar esta cifra como muy aventurada.

En España se han realizado nuevos estudios de la epidemia de gripe de 1918 a raíz de la aparición de la pandemia gripal de 2005-2006. A partir de una reflexión de actualidad sobre la gripe aviaria y su reflejo social en la prensa, se estudiaron los casos particulares de Navarra (Astigarraga Lizundia, 2006) y Barcelona (Pinilla Pérez, 2009), entre otros. Estos estudios sobre gripe de nuestro país han abordado el fenómeno desde el punto de vista de las consecuencias demográficas, políticas y sociales que produjo durante su desarrollo, con especial atención a la pandemia como propulsora de reivindicaciones de mejoras profesionales para los médicos.

Sin embargo, parece más relevante el abordaje de la epidemia de gripe como factor explicativo del régimen político que se avecinaría posteriormente, la dictadura del general Primo de Rivera. De este modo, el discurso de la élite médica, intelectual y periodística contribuyó a la desestabilización del sistema político de la época. La epidemia de gripe añadió un enorme peso simbólico a la particular idea de que una nueva organización sanitaria acabaría con la imagen de nación enferma y Estado ineficaz, lo cual proporcionó la oportunidad de ganar legitimidad (Blacik, 2009).

El análisis del papel representado por los nuevos recursos profilácticos y terapéuticos que la ciencia médica usó para tratar de hacer frente a la epidemia y el papel desempeñado por otros profesionales sanitarios en la gestión de la crisis sanitaria, caso de los farmacéuticos y los veterinarios, son algunos de los últimos campos explorados más recientemente. Los sueros y las vacunas se convirtieron en dos de los elementos que permitieron relativizar la incapacidad de la ciencia médica para hacer frente a la situación epidémica (Porras Gallo, 2008).

Por otro lado, la epidemia tuvo un papel dinamizador de los procesos de renovación y reorganización profesional en profesionales sanitarios, como farmacéuticos y veterinarios, que ya habían iniciado con anterioridad los médicos. La experiencia de la epidemia de gripe había reavivado las tensiones existentes entre las tres profesiones sanitarias para tratar de delimitar claramente los territorios y las competencias de cada una de ellas en materia de sanidad e higiene públicas. Los farmacéuticos, y en menor medida los veterinarios, tomaron como referente el proceder de los médicos de mostrarse como expertos mediante el recurso al laboratorio para gestionar la crisis y para demandar mejoras profesionales. Para ello, planificaron una estrategia de defensa de los colectivos basada en la autonomía y en la dignidad profesional con el objetivo de acabar con el intrusismo médico (Porras Gallo, 2009).

La producción científica sobre la pandemia de gripe no ha sido constante a lo largo del tiempo ni ha mantenido una perspectiva de análisis única, sino que ha ido variando a lo largo de la historia influida por acontecimientos históricos, hallazgos arqueológicos y virológicos, aniversarios, o el auge de determinadas disciplinas académicas en cada momento histórico. La aparición de nuevas crisis sanitarias en forma de pandemia se torna como un elemento que impulsa el estudio clínico, médico e histórico de la misma. España no es ajena a esta tendencia. De hecho, el mayor número de trabajos ha tenido lugar tras la pandemia de gripe de 1957, por un lado, y tras las pandemias de gripe de 2005-2006 y 2009, por otro.


Mortalidad por la epidemia de gripe en la comarca de la Janda (1918-1919)

Marín Paz, Antonio Jesús1; Morales Reyes, Álvaro1;
Molanes Pérez, Pablo1; Sáinz Otero, Ana María2.
1Enfermero. Máster en Innovación e Investigación en Cuidados de Salud.
2Enfermera y antropóloga. Doctora en Medicina.
Facultad de Enfermería y Fisioterapia. Universidad de Cádiz

Se han utilizado los registros de defunción y hemos codificado las causas de muerte bajo dos clasificaciones: CMMA y Bertillon. De los 1.713 fallecidos en las tres localidades, se produjeron 373 en Alcalá de los Gazules (9.804 habitantes), 650 en Medina Sidonia (13.034) y 690 en Vejer de la Frontera (14.648

La primera oleada de gripe en España se sitúa cronológicamente en los meses de mayo y junio de 1918, sin repercusiones en la comarca. La segunda oleada y la más importante, se produjo durante el último trimestre del año. La tercera oleada de gripe, producida durante el primer trimestre de 1919, presentó un carácter más leve Afectó principalmente a la población entre el año y los cuarenta años de edad, principalmente en mujeres

Entre las fuentes bibliográficas consultadas, se incluyeron las siguientes fuentes manuscritas: libros de las actas de los ayuntamientos de las localidades estudiadas de 1918-1919 y libros de actas de las Juntas locales de Sanidad.

Las causas de muerte las hemos codificado según la Clasificación de Causas de Muerte modificada y ampliada -CMMA, que atiende a criterios de transmisión- y la Clasificación de Bertillon -CB, mediante criterios anatómicos y etiológicos-,

Para los años 1918 y 1919 se produjeron 1.713 fallecidos en las tres localidades, correspondiendo 373 en Alcalá de los Gazules, 650 en Medina Sidonia y 690 en Vejer de la Frontera. En 1918, la población de las localidades eran de 9.804, 13.034 y 14.648 habitantes respectivamente. El 18,45% (316) del total de defunciones se corresponden por gripe (CB: código 1.11). Por localidades, resalta un aumento porcentual de la mortalidad por esta causa en Vejer de la Frontera con un 28,26%, en contraste al 10,19% (38) de Alcalá de los Gazules y el 12,77% de Medina Sidonia. En el caso de Alcalá de los Gazules, al asociar las defunciones debidas a la gripe con las atribuidas a las enfermedades del aparato respiratorio observamos ascensos de las mismas en los meses comprendidos entre octubre de 1918 y marzo de 1919. Estos aumentos no se produjeron en las localidades de Medina Sidonia y Vejer de la Frontera.

La irrupción de la gripe en la comarca se produjo durante la segunda oleada y fue oficialmente declarada la epidemia en la provincia el 12 de octubre de 1918. Según el Inspector Provincial de Sanidad, Leonardo Rodrigo Lavín, atribuyó la difusión de la misma al licenciamiento de los soldados acuartelados en el Campo de Gibraltar, regresando parte de ellos a sus respectivos hogares de la comarca. Es de destacar el enmascaramiento por otras enfermedades respiratorias que se producía en Alcalá de los Gazules, por lo que no hubiese sido posible, en las demás localidades que presentaron un mayor ascenso de mortalidad por gripe, ocultarla al principio.

La Junta Provincial de Sanidad, elaboró una serie de medidas individuales y comunitarias para prevenir la gripe en la población. Entre ellas, destacaron la suspensión de eventos públicos, cierre de centros con gran afluencia de personas, ventilación de las habitaciones, desinfección de ropas de los enfermos, irrigaciones buconasales enfocadas al personal sanitario, el papel de los ayuntamientos que debían realizar frente a la epidemia y la incorporación inmediata de los médicos que no estuviesen de permiso, entre otras medidas.
Las principales medidas que se tomaron en Alcalá de los Gazules fueron el aislamiento de enfermos, la desinfección de las calles con Zotal y la higienización de los pozos públicos

La epidemia de gripe española se declaró oficialmente extinguida en la provincia el día 12 de junio de 1919.

Estamos en plena pandemia. Espero que en esta ocasión se puedan determinar las causas objetivamente y podamos sacar conclusiones de cara a futuros casos, que ya sabemos que pueden llegar. La globalización nos acerca para lo bueno y para lo malo.

Ahora nos toca seguir las instrucciones y colaborar. Os deseo lo mejor. Cuidémonos y cuidemos de los demás. Esta lección la vamos a aprobar entre todos/as.

Mi agradecimiento a quienes ponen diariamente en riesgo su salud a favor de una solución pronta para esta calamidad pública .


Jaime Guerra Martínez
25 de Marzo de 2020
Anunciación del Señor


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El tiempo que hará...