sábado, 31 de agosto de 2024

ENTRE LOS VERDES PINARES


Yo contemplo un río que besando está la mar
entre los verdes pinares.

A lo lejos diviso un horizonte
donde se viste de rojo   
despidiendo un sol yaciente.

La luna pidiendo paso
va llegando lentamente
en una noche estrellada
enamorando a la gente.

Una alfombra de pinares
clavados sobre la arena
cuan si lloraran su pena
sobre sus pies de arenales.

Sirve de sombra al estío
resguardando su pelaje
y se bañan en el río
a veces con gran coraje.

Cuan mástiles con sus velas
se ven caer desde el cielo
esos brillantes luceros
que van dejando una estela.

En su largo navegar
llegan las aguas del río
a donde se unen al mar,
como cualquier amorío.

El despertar de mis sueños
sin llevarlos al olvido,
pues son amores que tienen 
mi corazón encendido
y no quiero que se apaguen
de tanto que la he querido.

 Han llegado hasta la orilla
espumas de blancas olas
desde un río de Sevilla;
queriendo hacerse a la mar
envuelto con su mantilla
hacia un mar de caracolas.

Para encender los sentidos
de quien los quiera mirar,
viviendo los amoríos
con besos de blanca sal.

Corrientes que lleva el río
se van con la mar salada;
uniéndose sentimientos    
con luces de madrugada
buscando unos amoríos.
             
El río abraza los pinos
antes de besar la mar;   
para contarle en silencio
motivos de sus lamentos,
que lo llevan mar adentro 
buscando su libertad. 
 
Río y mar se van mezclando
con las olas y los vientos,
contándose  sus lamentos
por medio de un mar bravío.

José Ares Mateos (Menesteo)                       

0 comentarios:

El tiempo que hará...