El equilibrio entre el poder, la cultura, el arte y el pensamiento
El
reino medio del Antiguo Egipto
Historia,
arqueología y sociedad
Aunque
ya es aceptado que el Reino medio del Antiguo Egipto (aproximadamente 2050–1650
a.C.) fue el periodo más importante debido al elevado nivel de calidad que
alcanzaron las artes, la historia y la literatura, a mi juicio, es oportuna la
publicación de esta obra del investigador Wolfram Gerajetzki del University
College de Londres que, por su claridad y por su precisión, logra que, además
de interesante, nos resulte amena y sugerente.
A
la exhaustiva cantidad de datos sobre una época considerada como el “Renacimiento”
o como la “Edad de oro cultural y política”, se une la claridad con la que
explica los diferentes rasgos que caracterizan a las obras de arte, de historia
y de literatura, esos tesoros que, cargados de símbolos, siguen siendo
admirados en la actualidad. Como es sabido, Egipto sigue despertando una
atracción constante por su mezcla de misterio, de monumentalidad y de longevidad,
y su civilización –que duró más de tres mil años- ha dejado un legado cultural duradero
en sus pirámides, jeroglíficos, momias, mitología, arte y religión que todavía
los seguimos estudiando.
Además
de la información sobre los gobernantes, reyes, reinas, tesoreros, de las
diferentes organizaciones de la corte real y de los acontecimientos más importantes,
y sobre las campañas militares contra las tierras adyacentes de Nubia, Asia y Libia,
a mi juicio, es valiosa la claridad de la explicación del restablecimiento de
la unidad del país tras el caos del Primer Período Intermedio. Algunos
modelos culturales, administrativos y religiosos que se consolidaron en el
Reino Medio inspiraron las dinastías posteriores. Fue un periodo de
consolidación ideológica que marcó el modelo ideal de realeza y orden (maat),
muy venerado incluso siglos después, y representa un periodo de equilibrio
entre el poder, la cultura, el arte y el pensamiento.
Las
abundantes ilustraciones de esculturas realistas y de arquitecturas funerarias
y de templos, los relatos literarios como La
historia de Sinuhé o Las
Instrucciones de Amenemhat, y las explicaciones sobre el equilibrio entre el
poder, la cultura y la organización administrativa resultan interesantes para
investigadores, historiadores y profesores, y atractivo para los lectores que
disfrutamos con los relatos históricos y con este arte realista y expresivo,
que refleja las emociones humanas, muestra escenas detalladas de la vida
cotidiana y enriquece nuestra comprensión de este importante periodo.
José Antonio Hernández Guerrero
Catedrático de Teoría de la Literatura
0 comentarios:
Publicar un comentario