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XLVI Pregón de la Romería de
Nuestra Señora de los
Santos
Coronada, Madre, Reina, Señora y Patrona de Alcalá de los Gazules



¡Dios mío!
Guardad la pureza de mi alma
como yo guardaré
el recuerdo de este felicísimo día.
Por Patricia
Barroso Pastor,
que fue presentada por José María Prieto Pastor
Nombrada pregonera el domingo 31 de mayo 2020. Alcalá
de los Gazules a 3 de septiembre de 2022.
PRESENTACIÓN
Patri, siendo niños nos enseñaron, a quererte Madre
mía,
y hoy después de tantos años, te queremos más todavía.
Aunque el tiempo va borrando muchas cosas en la vida, hay momentos y recuerdos que jamás se nos olvidan…
Con estas letras y versos, entre otros, (de nuestro abuelo Andrés Pastor) y bajo un manto de tradiciones marianas se forjó la que es hoy la pregonera de la Romería de Virgen de los Santos: PATRICIA BARROSO PASTOR.
Muy buenas noches a todos.
Bueno prima, llegó el día. Mejor dicho, llegó el año. Y es que como todo en lo que alrededor tuya acontece es muy singular, y tú has tenido la especialidad de haber sido nombrada la pregonera estos dos años atrás, con aplazamientos motivados por la pandemia del coronavirus.
La pregonera nace en el pueblo más bonito del mundo y en la calle más elegante (ahora venida
a menos) como es la calle Real de
Alcalá de los Gazules. Lugar especial, y fecha aún más, ya que nace el día de una de las devociones marianas
más importantes de la cristiandad como es el día de la Virgen de Guadalupe y dentro de la
Octava de la Inmaculada Concepción de
la Virgen María, devoción esta última que siempre le ha acompañado en su vida, y que hoy con ese manto celeste inmaculado de coronación ha querido tener este precioso
detalle.
En ese albor mariano nació nuestra pregonera
que vio la luz por primera vez en esa mañana fría y expectante del mes de diciembre. Es la segunda
de las hijas del matrimonio de Javier Barroso
Salgado y Pepa Pastor Sánchez, tras su hermana
mayor Belén, María Belén.
Se incorpora a la Iglesia
tras bautizarse en la Parroquia de San Jorge como buena
alcalaína, y con que maravillosos padrinos
como Tío Miguel Pastor y Tita Elena
Fernández. Su Tía María Pastor ha sido clave en momentos vitales
de su devenir por este mundo.
Patri es especial por ser una persona que desde muy pequeña le acompaña un ángel de la guarda
muy personal como es su madre desde
el cielo y es que su niñez viene marcada
por el fallecimiento de su mamá cuando ella aún no tenía 5 años.
Mi tía Pepa y mi madre (Elvira) son las dos hermanas Pastor
que ya gozan del reino
de los cielos y a buen seguro
estarán
disfrutando, en ese cuarto eterno de amor, de
este pregón que ahora va a comenzar.
Mi tío Javier, gran devoto de la Virgen y siempre junto a la Patrona, se casa con María Toscano García, pregonera de María de los Santos por la
gracia de Dios, y será la madre
que tendrá Patri
cuya formación y educación en valores y marianos ha ido recogiendo
tanto de Javier como María, que
tuvieron por hijo a Antonio, gran devoto también
de nuestra Patrona y hermano pequeño de la pregonera. Patri recoge esos ideales de tradición, familia,
piedad mariana fundamentales para la personalidad que ella tiene.
Esa niña de ojos inmarcesibles desbordantes de dulzura,
y una chispa sin igual,
va creciendo con una gracia especial.
Sigue formándose en centros religiosos en Málaga y en Sevilla donde las Esclavas del Divino Corazón le van marcando su manera de ver a María como
camino certero y recto hacía Jesús.
Nunca ha faltado
a las Romerías y como disfruta ella,
siempre junto a la Virgen, siempre en los cuartos, que incluso
participa de dos de ellos,
siempre en las salves y
los cantos,
vestida de gitana
y flor, siempre
con María, con María de los Santos.
En plena adolescencia Patri empieza a pasearse con un joven mocito, bien apuesto y educado. Su noviazgo fue un noviazgo muy breve, muy rápido, casi que no se conocían
al casarse.
Se trata del niño de Juanita Vasconia. Un calladito adolescente que llega a convertirse en Don
Juan Manuel Pérez de Vasconia y
Lozano, I marques de los Murtales, gran
emprendedor y mejor persona, gran defensor de la piedra ostionera y del suelo hidráulico, y ya más en serio, un devoto de la Virgen de los Santos que
le viene de sus padres, recordando hoy también al suegro de la pregonera
el gran Manolo Pérez, devotísimo y trabajador como el que más en la Hermandad, que a buen seguro estará disfrutando
en ese cuarto de la Romería celestial que ese
día de Octava aciaga le heló su corazón y el de todos los que le apreciábamos y queríamos.
Como vemos a la pregonera el fervor mariano
le viene por Barroso, Pastor,
Toscano, Pérez, Lozano,
por afinidad, consanguineidad y por amistad. Patri es
tan amiga de sus amigos que les
considera familia y no quiero dejar de nombrar a sus amigas de la infancia alcalaína: Maite, Claudia,
Rosana…y amigos que son el núcleo de un cuarto
con solera y que huele a Romero
y devoción a María de los Santos como María Rosa y Dani, José Luis
y Catina, los hermanos Diego y
Francisca, Patricia y Jairo y Claudia y Jairo.
Como
he comentado anteriormente la pregonera es especial
y única por muchos aspectos, sobre todo en los
acontecimientos relevantes de la vida ya que alrededor de ellos
siempre han estado sazonados con una chispa de
emoción e intriga.
Recordamos el día de su boda aquí mismo como la meteorología hizo que de su celebración mi prima organizara un autentica Romería,
cada familia en sus cuartos, con sus copitas
y bailando, disfrutando del Santuario, solo
faltó que sacáramos a la Virgen por el olivar prima,
que gran boda, ¡para la posteridad!
Tras años de matrimonio parecía
que el que le llegará
el estado de buena esperanza se complicaba, pero ella nunca la perdió,
“Siempre la Esperanza” y sorpresa: Embarazada…y más sorpresa: Embarazada
doble. Y aquí vemos a dos bendiciones como son sus hijos
Marta y Javier.
Y llega 2020 y se proclama pregonera…, y llega una pandemia y llega el 2021 y el 2022…y es que como vemos con ella
todo es único y especial.
A Patri no le hace falta subir a este atril para ser pregonera
porque todas las personas que la conocemos sabemos que es pregonera…
-
Cada día en su trabajo en el Ayuntamiento de Conil.
- Con sus primísimas Pastor: María, Elena, Inma, Mariangeles, Elena, Julia, Inmaculadita y Belén.
-
En sus paseos con sus amigas por Sevilla
de las Esclavas y de Derecho.
-
Con sus amigos 5J de Chiclana.
-
Con las madres del colegio del Puerto de Santa María:
Guadalete y Grazalema.
Y allá donde vaya siempre una medalla de la Virgen, una estampa
en blanco y negro que Juanma captará
y una salve susurrada
lenta, despacio y piadosa a sus entrañables hijos
que son el testimonio más auténtico y pleno de que hoy aquí no encontramos con una verdadera pregonara de la Virgen de los Santos.
Que suba a este atril, esa
niña de mayo en flor, en sus primeras romerías,
manchada de polvo del olivar,
con esa inocencia eterna de mirar a la Virgen y ver que te sonreía,
porque la
chispa de tus ojos, son clamor y
verdadero amor a María de los Santos.
Te iba a decir, que realmente a personas como tú no les hace falta ni siquiera subir aquí porque
sois siempre
eternas pregonera
de amor, pero ya después de dos años esperando no te vas a librar prima y te vamos a escuchar.
Que la Virgen
de los Santos te siga bendiciendo siempre
Patri,
pregonera de la Virgen Santísima,
pregonera de la tradición, la familia y la devoción,
¡ya eres eterna pregonera,
nuestra pregonera,
mi pregonera y gracias por haberme nombrado
tu presentador!
PREGÓN
Virgen bendita María Luz
que nos protege, faro que nos guía.
Virgen sagrada María quisiera
yo, en este día, ofrecerte a ti mi
vida, para que seas tú la guía que la conduzcas a Dios. Virgen de todo cristiano,
que busca consuelo bajo tu manto Virgen y Reina del Cielo
que con tu belleza encuentra Esperanza tu pueblo.
¡Y bendita sea tu pureza!
eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea,
en tan graciosa belleza.
Abre Tú mi corazón, para cantar tus grandezas
que
solo Tú, mi Princesa conoces mejor
que yo. Mírame con compasión. no me dejes Madre mía, para llegar algún día contigo
junto al Señor.
¡Y bendita la mañana!,
¡oh! Virgen
de los Santos, que nos trajo
al Santuario. Que eres Tú, Virgen
María, puerto seguro de salvación, consuelo en las aflicciones, brisa suave de amor, bálsamo
de tantas penas,
memoria de los que se fueron, Esperanza para quienes llegan.
¡Bendita siempre tú seas! que generación tras generación,
Alcalá siempre te aclame.
¡Virgen y Reina de los Santos!
¡Reina e Hija de Dios Padre!
¡Reina y Madre de Dios Hijo!
¡Reina y Esposa de Dios Espíritu
Santo!
¡Reina de la Santísima Trinidad!
¡Sanctus, Sanctus, Sanctus!
a Vos me encomiendo y
en Vos confío. Con Tu venia.
Reverendo
Padre Tomás, Párroco de nuestro pueblo y Director Espiritual de Nuestra Hermandad
de la Virgen de los Santos Coronada.
Dignísimas Autoridades.
Antonio
Mansilla, mi querido Hermano Mayor y Junta de
Gobierno de nuestra hermandad, es muy difícil expresar el profundo sentimiento de agradecimiento
que llena mi alma por este regalo tan
preciado que me habéis hecho y que,
por circunstancias de la vida he podido disfrutar durante dos largos años. ¡Gracias, gracias y mil veces gracias!! Aprendí de mis mayores, que es
de bien nacido ser agradecido, y no es un mero cumplido que con seguridad realizan todos los que hasta
ahora han sido nombrados pregoneros, simplemente creo que no merezco
el honor de este nombramiento, y ocupar el lugar en el que antes
han estado personas tan importantes para mí y que atesoran valores, conocimientos, fe y devoción que ni por asomo
yo puedo alcanzar.
¿Pero, quién puede negarse a ello? ¡ser pregonera de la Virgen María! ¡ser pregonera de mi Virgen de los Santos!
algo
que me llena de orgullo, es un honor que en su día pensarais en mí para tan
importante acontecimiento…. Pero
¡qué responsabilidad más grande! Espero estar a la altura que Tu Madre mía te mereces y corresponder así a la confianza que esta Junta de Gobierno
ha depositado en mí. Al mismo tiempo,
y aprovechando este momento, quisiera agradecer la gran labor que
hacéis, el inmenso esfuerzo, trabajo
y dedicación que este grupo de hermanos realiza de forma incansable para
que nuestra hermandad siga adelante.
Hermandad que somos todos y codo con codo, hombro con hombro, hay que colaborar
de cualquier modo, para mantenerla siempre viva, unida y en pie, debemos
implicarnos todos un poquito más. Os
han tocado unos años muy duros,
situaciones jamás antes vividas, y habéis demostrado
que todo esfuerzo tiene su recompensa ¡es por y para Ella!,
nuestra Bendita Madre,
motivo de orgullo
del alcalaíno.
Reverenda Hermana
Mayor y Comunidad del Beaterio
Jesús, María y José, se me llena el alma al nombrar la palabra Beaterio, símbolo de amor y
entrega, remanso de paz al cruzar
el umbral de la cerca, ¡que labor tan grande
hacéis por nuestro pueblo!, desde la infancia hasta la vejez os dedicáis a derramar vuestra
bondad, dulzura y ternura para
llenar, los corazones de todos los alcalaínos,
que por vuestra santa casa pasan, del amor al prójimo y a María
de los Santos.
Señores
miembros del Consejo Local de Hermandades y Cofradías
y Señores Hermanos Mayores de Cofradías de Penitencia que transmitís la fe en la Resurrección, conserváis las tradiciones y la Semana
Santa de Alcalá.
Representantes de Peñas Marianas
y Peña Caballista, Amigos del
Camino y La Canastera, con quien conocí un camino hace mucho tiempo ya, y mi canasto lo llevo cargado de vivencias y recuerdos de esos
caminos de antaño, lleno de sueños,
donde se forjaron las amistades que a
día de hoy mantengo, carretas adornadas de flores, ramilletes de niñas guapas de Alcalá, jinetes
perfectamente enjaezados que desde Rocinejo
llegan hasta el Prao, para
comenzar el camino, una parada en lo de
Pereira, donde nunca nos faltó de nada, mil atenciones recibidas, derroche de generosidad. Y en el Cortijo Barbate otra parada a desayunar, y aclarar
la garganta con un poquito de
aguardiente, ¡qué bonito peregrinar!, para después de toda la noche llegar ante Tu altar.
Grupos
Parroquiales y Asociaciones alcalaínas, no ceséis en vuestra labor incansable de evangelizar.
Pregoneros y
Pregoneras que me precedieron los hoy aquí
presentes, que casi la mitad sois mis parientes y los que faltan, aquellos que viven Eternas
Romerías y gozan ya de la presencia
de Dios y María Santísima.
¡Y cómo no!, gracias,
sobre todo, a mi familia,
que siempre me acoge y comparte mis decisiones.
Especialmente, a ti Juanma, por tu apoyo incondicional, y por compartir
esta
ilusión
conmigo. Ante
Ella recibimos el bendito sacramento del matrimonio y casi desde
niños hemos vivido
juntos sus Romerías. A mis hijos Javier y Marta, bendición
de Dios y alegría inmensa
que llenan nuestras vidas. Te pido Madre mía
siempre para ellos Tu protección, y que nos des la luz suficiente para que sepamos transmitirles el amor hacia Ti, de la misma forma que nuestros
mayores nos lo transmitieron
a nosotros, y así se repita generación tras generación.
Doy gracias a Dios, también, por el legado de
mi fe. Gracias
a mis padres que supieron
transmitirla, pues hoy no sería igual si ellos no me
hubieran contagiado de este amor a Ti
María de los Santos. De nuevo, gracias a todos.
Querida Beatriz,
mi “Beita” de mi alma, queridos familiares, ¡queridos primos!, que sois muchos
los hoy aquí
presentes, hermanos en el Señor y en la devoción
mariana, gracias por
vuestras cariñosas palabras que me habéis hecho
llegar durante estos dos años, a todos los que
habéis confiado en mí y os alegrasteis al saber que sería la pregonera. Gracias a todos por acompañarme hoy aquí.
¡Amigos, amigos
todos!, los presentes y los ausentes, los que
están conmigo desde la niñez y con quienes recorrí todos los callejones de Alcalá jugando al contra, y entre juegos y risas aprendimos a querer a
María. Amigos, con los que “un año
más” vivimos tu Romería y no nos ha quedado por coger ni un solo cuarto del Santuario,
¿recordáis aquellos
años que cogíamos
el comedor, la gañanía? y ¡hasta el ropero! Tanta
era la devoción a María
que
hasta las paredes daban calambre. ¡Mis niñas! las del colegio, donde cada 31 de mayo coronábamos a María en la advocación de Pura y Limpia Inmaculada y de dónde aprendimos
el maravilloso acto de fe de María ¡He aquí la
Esclava del Señor, Hágase en Mí según Tu palabra!
Amigos que son familia, gracias
por acogerme en Conil. Amigos
que habéis ido llegando desde
los diversos rincones
por los que mi vida ha ido pasando, y a los que siempre
os he contagiado y pregonado de alguna manera mi amor por nuestra Santísima Virgen de los Santos, y
de la inmensa paz, consuelo
y esperanza que da cobijarse bajo su manto.
Mis queridos
amigos ¿qué sería sin vosotros
la Romería? a ti
Sandra con quién me quedó pendiente vivir la Octava y a ti Toñi que, tuviste que cambiar el estar aquí por el hospital, y ante la adversidad y el miedo de la enfermedad, en ti impera la fe y la alegría. ¡Madre mía! Te la encomiendo y la pongo en Tu regazo, para que la protejas,
¡ahora más que nunca!
y la llenes de Esperanza, ¡A vosotras dos, os dedico
este humilde pregón!
Permítanme que
dirija unas palabras de agradecimiento a mi
presentador, mi queridísimo primo Jose M.ª Prieto Pastor. ¡Pepe!, seguí mi intuición y no me equivoqué en la elección, tu don de palabra, tu bondad y
ese cariño mutuo que ambos profesamos a la Virgen,
gracias al legado
recibido, han hecho de tu presentación la antesala del pregón
más esperado de la historia,
dos años de espera,
¡que se dice pronto! Tu elección fue inmediata, aunque os confieso
a todos que en más de una ocasión he pensado que
debías ser tú el pregonero y yo la presentadora, tuve claro desde que acepté el nombramiento aquel
17 de marzo de 2020, que serías mi presentador, el principal motivo,
pues que desde la infancia
hemos vividos juntos Tus Romerías, en
el seno de una familia en el que el amor a María nos llegaba en forma de poesía, verso o coplilla, o por ese testamento de fe que nos dejó abuela María, enseñándonos
a todos lo que supone amar a María de los Santos,
“ese compromiso de entrega sin puntos finales y hasta que su Hijo nos llame”.
¡Pepe “el mago”! como dice nuestro
amigo Julio, todo lo que sueles hacer lo revistes
de una magia especial, tus palabras
y elogios en cuanto a los datos biográficos son absolutamente ciertos y exactos, dada tu gran afición a la historia y genealogía, pero en el resto, ¡créanme
que exagera!, y no se
corresponden con la realidad de mi persona, ¿en serio? ¿todo eso soy yo? ¡Pepe, que barbaridad! no se ha notado nada que
somos primos. Todos los halagos y
elogios que has dicho sobre mí, solo tienen
sentido si considero que son fruto de la pasión y devoción que ambos sentimos por nuestra Bendita Madre María
de los Santos, ese legado de fe que afortunadamente hemos recibido de
nuestros mayores y que con orgullo
veo cómo se los transmites a tus hijas Elvira, Ángela, Vega y a mi ahijada Patricia. Para
mí es todo un honor que me
hayas presentado y con tus palabras me has emocionado. Gracias querido primo.
Aún
recuerdo aquel 17 de marzo de 2020, acababan de confinarnos, comenzó la pandemia, todo era distinto, era mi santo, aquella mañana sabía que me
tocaba vivir un santo diferente, por primera vez me faltaría
la llamada de una persona
muy especial para mí, mi querido suegro
Manolo, que nos dejó de repente en la última celebración de Tu Octava,
¡cuál sería mi sorpresa! que esa llamada
que me faltaba
la realizaría Antonio
Mansilla, recién nombrado
Hermano Mayor, para darme la maravillosa noticia de que sería
la próxima pregonera, el corazón me latía con fuerza, las lágrimas me corrían por las mejillas, en ese preciso instante supe que tú, Manolo, intercediste
ante Ella, a la que tanto querías, para que yo recibiera mi nombramiento como un regalo del cielo.
Y también fue providencial, si
tía Elvira, providencial, que aquel
31 de mayo de 2020…. en plena pandemia, cuando
imperaban las más estrictas restricciones y aún no había movilidad
entre provincias como consecuencia del confinamiento, sólo pudierais acompañarme en hacer público mi nombramiento como pregonera,
dos familiares directos,
mi prima Elena
Prieto y mi queridísima tía Elvira.
¡los designios de Dios y de Nuestra Divina
Madre…!
Ella a pesar de que las condiciones sanitarias no aconsejaban ir a lugares
cerrados y donde hubiera concurrencia de personas, a pesar de sus
problemas de salud, ¡no dudó en estar
conmigo en un día tan señalado! sabía
a la perfección cuáles serían mis sentimientos, pues ya ella en su día pasó por ser nombrada
pregonera.
Fue
providencial… si tía Elvira… providencial, pues ese día tuviste que ejercer de padre, madre, hermanos, tíos y primos, ¡qué tanta pena me dio que no
estuvieran! fuiste tú quien, con tu bondad infinita
y tu sonrisa eterna, llenaste todas las ausencias, hoy sois
los aquí presentes los que ayudáis
a sobrellevar su partida.
Nadie se podía imaginar que
tendríamos que esperar dos años para que yo pudiera pregonar
Tu Romería y a Nuestra
Virgen de los Santos y que tú, precisamente tú, la única persona de la familia que pudo estar, acompañarme y compartir
conmigo aquel emotivo momento, estarías hoy más presente
que nunca, presenciando y escuchándonos, a tu hijo y a mí, desde un lugar privilegiado …. ese balcón del cielo
desde donde celebráis
Eternas Romerías, y en el que,
por la compañía, os puedo asegurar, que casi me impone más respeto que los aquí hoy presente.
¡Sé de sobra que hoy es un día
grande para vosotros también y
estarás con mamá! ¡que alegría más grande te
habrá dado volver
a verla…! con abuela María,
abuelo Andrés, tío Pepe y tío Juan …¡parece que os estoy viendo!, todos con una copita de vino preparada
…. ¡¡¡para festejar este día!!! y disfrutando este momento con la misma
intensidad que aquí lo estamos viviendo… solo os pido que brindéis, ¡por nuestro pueblo de Alcalá! y
que siempre sigáis intercediendo ante
ella, Nuestra Madre Bendita de los Santos,
¡por todos nosotros!
¡Siendo niña me enseñaron a quererte Madre mía y en mi alma me grabaron
tu Dulce Nombre,
María!
Copio estos versos de mi padrino.
Tío Miguel, son música y consuelo
para mis oídos, que se repiten una y otra vez en mi cabeza desde aquel 17 de marzo de 2020. Madre mía no he dejado
ni un solo día de pensar en cómo pregonarte, encomendándome al Espíritu Santo para que me iluminara y me mostrara cómo contar mis vivencias
y pregonar tus alabanzas y gritar ¡a
los cuatro vientos que la Virgen de los
Santos es la Madre, Patrona y Reina de Alcalá y de todos los cristianos!
A sabiendas de
que no heredé el don de palabra y la fluidez
en los versos de mi querido abuelo Andrés Pastor y de mi abuela Ana María Salgado, solo quedo en mí, la facilidad
para memorizarlos y recitar sus propios versos
y aquellos otros que de su viva voz me enseñaron y que desde niña recitaba en los eventos familiares.
Aun así, y tras dos años de espera, aquí me tenéis
hecha un manojito
de nervios y llena de ilusión por transmitiros lo que desde niña guardo en mi corazón,
con las manos vacías, un canasto lleno de vivencias
y recuerdos y sin más acreditación
que mi amor a la Virgen, decidida a abrir mi
interior para daros lo que soy y lo que siento, en este humilde pregón.
Alcalá, Alcalá de los Gazules, de ti decía mi abuela
Ana;
Eres belleza mora engalanada
columna de románica hermosura eres nave fenicia de andadura
cuya proa quedo en la historia anclada.
En tu magia de luz engalanada, rota la voluntad por tu blancura, un rey moro tejió sobre la altura, su castillo de torres
almenadas.
Castillo fuiste,
y eres todavía
y el vivir y morir bajo tu sombra, es regalo que colma de alegría.
No puede hallar la loca fantasía
porque no existen dos, y no me asombra tierra más bella
que la tierra mía.
Alcalá de los
Gazules, ¡qué suerte la mía! de haber nacido
aquí, y aunque nunca viví en tus empedradas calles, aquí están mis raíces.
Bienaventurada esta tierra mía, sabios son los pueblos
que saben conservar y acrecentar sus más firmes creencias.
Bienaventurados
los pueblos que logran transmitir la fe y sus devociones
religiosas, aquí siempre hemos sabido que
ese
es, sin duda, el más valioso de cuantos patrimonios pueda atesorar un pueblo.
Por ello, desde
hace siglos, el pueblo de Alcalá consagró esta
tierra a María Santísima de los Santos, porque en Ella encontramos la proximidad amorosa de la madre, que siempre
nos acerca a Dios e intercede por nosotros.
Porque desde
hace siglos, es Ella quien nos muestra a Jesús,
fruto bendito de su vientre, hecho Niño Divino en las manos primorosas
de Nuestra Señora
de los Santos.
Porque, desde hace siglos,
es Ella quien reparte la Esperanza y el consuelo
por las calles de Alcalá.
Bienaventurada
tierra mía, que se acerca a los misterios de Dios y de la vida a través
de la Trinidad Santa.
Bienaventurada
tierra mía, que, con intenso gozo, eterno e
incondicional amor, venera a la Santísima Virgen y tiene por Patrona a la Reina de los Cielos María de los Santos.
Cuenta la historia que el origen del santuario y de
la Virgen de los Santos fue
allá por el año 1339, en la Batalla de Pagana, entre las tropas cristianas y las musulmanas, saliendo victoriosa las tropas cristianas, por la portentosa protección de la Santísima Virgen, en las banderas reales que los cristianos llevaban, estaba
puesta una imagen de esta poderosa
Reina, consiguiendo la victoria por intercesión
Divina y como recordatorio levantaron una cruz en el lugar
donde acamparon, poniendo
a sus pies una cruz esculpida, con el trisagio
¡Sanctus, Sanctus, Sanctus!.
¿Veis los prodigios que obra y ha obrado
el Altísimo a
favor de los que ponen a la Santísima
Virgen por su Abogada, por su Protectora y su Guía?
Desde entonces
Alcalá quedó consagrada a María de los Santos.
Cada cuatro años, con la gloria de la Resurrección, llega el mes de mayo, el mes de María y Madre nuestra, el cielo se viste de un azul limpio en las alturas y blanco en
el corazón, los colores
con los que sobre el pecho luce todo alcalino
su cordón.
Cada cuatro años
en mayo todo se llena de luz y alegría, los campos se cubren de amapolas, jaras y adelfas y
el prao de margaritas,
¡margaritas para ella!, flores que decoran el camino,
cuajado de romero
que perfuma por donde pasa
su Reina;
Hueles a primavera hermosa,
hueles a mayo florido, hueles a dama de noche, enséñame
Tú el camino.
El rio Barbarte espera
impaciente verte cruzar
sus orillas, entres
plegarias y alabanzas, ¡aguas cristalinas, aguas
milagrosas!, que van sanando las almas de los que te aman y adoran, y con las voces rotas y llenas de emoción
contenida, ¡cuántos vivas a la Virgen! ¡cuántos
lloros!
¡cuántas gracias!
y al pasar delante de Ti, cuando
la tienes cerquita, es solo mirarla
a Ella y todos los males se quintan. Luz divina, luz del mundo,
luz que alumbra la
serranía.
Quiero que miren al cielo, como he hecho yo desde
niña, pues Ella convierte en estrellas a quienes echamos de menos,
los que entregaron su alma, su corazón
y su empeño, y los que con todo su esfuerzo construyeron este sueño. Alcalá entero, desde su
cumbre más alta, se viste de gala,
desde el Prao hasta la Plaza Alta, pasando por su Alameda y su Plazuela, todo rincón se engalana para
la llegada de su Patrona,
todo es fervor y Ella todo lo llena de amor. Alcalá te da la gracias,
¡gracias Madre por tu visita!, y ¡gracias Madre por tu protección durante
la pandemia!
Y se me antoja rezarte:
Préstame madre, tus
ojos, para con ellos mirar, porque
si por ellos miro nunca
volveré a pecar.
Préstame madre tus labios para con ellos rezar, porque si con ellos rezo Jesús me podrá escuchar.
Préstame madre tu corazón, para
poder perdonar y cambiar mi corazón de roca por uno celestial.
Préstame madre tus manos, para
poder trabajar, si con ellas trabajo,
rendirá una y mil veces
más.
Préstame madre tu manto, para
esconder mi maldad, pues cubierta
con tu manto al cielo quiero llegar.
Préstame madre a tu hijo, para
poderle yo amar, y esa será mi dicha para toda la eternidad.
¿Y quién me enseñaría a mí a rezar? pues sin lugar
a dudas mi madre, pero además de la Madre de Dios,
tuve la suerte
de tener a dos. Las dos me enseñaron a mí, una la que está en el cielo,
siempre está conmigo,
me guía y me protege,
la otra doy las gracias por
tenerla aquí presente, y con Esperanza pido que nos la dejes muchos años más disfrutar entre nosotros de tu alegre
Romería. ¡Las dos me quieren
a mí, las dos me entregan su amor, a las dos las busco y las llamo, a las dos las
quiero yo!
La devoción a
la Virgen María se remonta a los primeros siglos
de la era cristiana, quedando plasmado ya en las catacumbas, como se veneraba a María, siendo en el siglo V, cuando la divinidad de la maternidad
de la Santísima Virgen quedó establecida.
Muchas son las
formas de rezar a María; el Ángelus, el Ave
María, el Santo Rosario con sus letanías, que no son más que piropos para la Bienaventurada Virgen María. Mujer protagonista de esta maravillosa
historia, historia llena de amor
fraternal, una historia cuya estrella es la mujer del Sí rotundo,
la Primera Peregrina
en el camino de la salvación, la que transformó el dolor por el amor absoluto,
la que auxilia y consuela los dolores de nuestras almas, Esperanza siempre Esperanza, mediadora de la fe, caricia para el enfermo, fuerza para el
afligido, último peldaño para llegar hasta Él, Puerta del
mismo Cielo, y para llegar a tu Reino
3 cruces, ¡María
de los Santos!,
¡Bendita Reina de Alcalá.!
La
historia de esta Santa mujer que es nuestra Madre Celestial, Madre de la Iglesia, Madre de Dios, y también Madre vuestra, Javier y Marta, a la que
con orgullo os escuchamos rezar;
Dulce madre, no te alejes tu
vista de mí no apartes ven conmigo a
todas partes y nunca sola me dejes
y ya que me proteges tanto
como verdadera madre
haz que me bendigas
en el nombre del Padre,
del Hijo, del Espíritu
Santo.
¡Que
siempre Ella os acompañe!.
La Virgen me
atrapó en la Dulzura de su Nombre, quien nace
en Alcalá recibe la Divina condena de estar atado, ligado a María de los Santos, te encontrarás con Ella en todas partes, aquí en este bendito lugar,
su santuario, en cada casa puerta,
en el azulejo que hay junto a una pared desconchada, en el retrovisor de cada coche, en el llavero que con tanto primor cose Francisca Romero,
para que Ella este
presente en cada puerta que abramos, en aquella fotografía en blanco y negro que tú Juanma, con tanto mimo revelabas, para presidir el salón de
nuestras casas, o coronar
la cabecera de la cama,
en la estampita arrugada
de la cartera, que llega a descansar hasta la tumba de San Pedro en Roma.
Haciendo memoria
y escudriñando en mis recuerdos de cuál fue mi primera Romería, ¡no los encuentro!,
pero tengo la absoluta certeza
que viví ya mi primera Romería, allá por
septiembre de 1975, en el seno de mi madre, antes incluso de nacer ya pude sentir ese pellizco y profundo sentimiento que me transmitió mi madre al
verte salir de Romería y que se quedó
grabado por siempre en mi alma. Puedo
presumir y presumo de no haber faltado a ninguna de tus Romerías, ni tan siquiera aquella en 1980, cuando ya tú mamá la viviste junto a Ella, ¡qué
orgullosa estoy de ti papá!, ¡qué
valiente fuiste y eres!, ¡qué suerte la mía de
tenerte como padre!, fue para ti quizás la Romería más difícil,
pero nos supiste
transmitir a todos y especialmente a Belén y a mí, que, en los
momentos más difíciles, Ella es el
mejor refugio. Me quedaré con el vivo recuerdo de verte en la explanada
y sin yo saberlo, aunque
estuvieras roto por dentro, solo pude
sentir tu protección, mientras
me agarrabas fuertemente de mi mano, ¡gracias
papá por nunca soltarla!.
Durante estos
dos años he soñado mil veces y soñaba despierta
que llegaba este instante, soñé, que llegaba
septiembre y con él la algarabía. Ya se nota en el ambiente que se respira en mi pueblo, las tardes
son más largas, el calor aprieta y
comienza la cuenta atrás, primer domingo de
agosto, cabildo general, las rutinas cambian, se acerca uno de nuestros
días grandes, comienzan las vísperas, la
Novena
y el Pregón, ¡que se echa el tiempo encima y hay muchas cosas que hacer, que faltan ya pocos días!, ¡que llega la Romería! y volveremos a estar todos juntos, en el santuario, en este bendito lugar, para festejar tu Dulce Nombre María.
En las reuniones
de amigos, ya todos comienzan a hablar de
los preparativos: de la subasta, ve sacando la lista con los precios de los cuartos, ¿qué reuniones cogen cuarto?, los Pastores, los Toscanos Pérez, la
reunión de Pedro Benítez, la de Happy,
la de Juan José Ruíz, los del chalet, los Corderos, los Mansillas… y los grupos de los más jóvenes, a todos nos entra el gusanillo,
pues queremos pujar por el mejor cuarto. ¡qué pena más grande! este año, solo
este ¿eh?, nos quedamos sin cuartos, ¡no pudo ser!
¡Que me hubiese gustado
a mi decir estáis todos invitados al cuarto de la pregonara…,! ¡qué le
vamos a hacer! nos tomaremos la copita en el olivar.
¡Eso sí! disfrutando siempre de preparar la que por tres días será nuestra santa casa. ¡Jairo por favor! saca la lista de lo que compramos
todos los años, ¡Juanma las fotos! ¡Diego por
Dios! que no falte el hielo y ¡Jose Luis! el tío Pepe bien frio, ¡Dani!,¿caerá este año el jamón? Todo listo, que quien venga será bien recibido, ¡ah! tampoco
pueden faltar las trufas para Paco
Gómez, ¡tío Pepe helado y trufas! la combinación perfecta
para compartir tres
días grandes, la Romería,
12 de septiembre día de la Virgen, y al domingo siguiente la Octava.
Presentación de los nacidos, con cuánto orgullo llevamos las madres a nuestros hijos, para
que
siempre estén bajo la protección de tu manto, ¡no los abandones jamás!.
Tres días santos, partes
de un todo: María de los Santos.
Es la hora
marcada para hacer realidad este sueño y compartir
con vosotros lo vivido, lo sentido, lo llorado, lo rezado, disfrutar del momento en el que solo se habla de ti…de tu Romería.
Bendita la luz del día bendito su gran poder bendita su gracia bendito lugar.
Eres chiquita y bonita eres
como yo te quiero pareces campanillitas
hecha en casa de un platero.
¡Dios te salve! reza el sol, atravesando coqueto cada rincón
de tu camarín
para iluminar tu cara el día de tu Romería.
¡Reina y Madre! reza el viento, que con su silbido intenso
se va convirtiendo en Salve.
¡De misericordia! reza el firmamento,
¡Vida y dulzura Esperanza Nuestra! reza la media luna que tienes bajo tus plantas.
¡A ti llamábamos los desterrados! rezan las estrellas que relucen en tu manto.
Ya se escuchan los cantos del coro, comienza
la solemnísima Función.
El sol es tu vestido, la
luna tu calzado, estrellas y luceros
tu esplendido tocado.
En la capilla no
cabe un alfiler, nos rebosa el corazón de júbilo
y alegría, ¡comienza tu Romería!
Todos los allí presentes
queremos vivir la Santa Misa como sacramento de nuestra fe, comulgar y rezar ante tu altar.
La oración con el corazón,
el ayuno, la confesión, la eucaristía,
la lectura de la Biblia, son los medios que nos ofrece la Virgen Santísima para recorrer un camino de santidad,
de paz, de trasformación interior.
Después de la Función,
se consuma la espera, ha llegado el momento:
¡Que repiquen las campanas! porque
tras dos años de espera
se
abren por fin las puertas de tu celestial capilla.
¡Que repiquen las campanas!
que todo es fervor
que todo es clamor
que Ella todo
lo llena de amor.
¡Que repiquen las campanas!
porque ya sale la Virgen
qué bonita estas siempre tan sonriente y tan llena de alegría
al sentir
que el sol se refleja de nuevo en tu cara.
¡Y gritan!
¡Guapa!, ¡Guapa! ¡y Guapa!
¡Que repiquen las campanas! de la antigua espadaña
y
que suene fuerte el Himno Nacional que
está saliendo la Reina de Alcalá, para encontrarse con todos sus hijos.
¡Que repiquen las campanas! que la Reina de los Cielos
en
su templete de plata ya asoma por la escalinata.
¡Que repiquen las campanas!
y que se entone la Salve.
¿Y a quién no se le estremece el alma?, de júbilo y alegría,
por compartir con los tuyos
“un año más” Tu Romería,
y de sudores y escalofríos recordando cuando eras niño, recordando a los que faltan.
Y mientras…. con sumo cuidado,
¡Bajadla! ¡poco a poco!
¡despacio!
¡Que repiquen las campanas!
que el corazón ya palpita
por ponerla en sus andas para volver a tenerla
y sobre nuestros hombros
llevarla.
¡Que repiquen
las campanas!
¡Que
repiquen más alto! que ya está en su paso que ya se acabó la espera.
Y se arrancan palmas y vivas a Ella y el olivar impaciente aguarda,
quiere ver al pueblo
pasear a su Reina.
Eres todo hermosura, que preciosa
figura,
en Ti se refleja la gloria.
¡Que precioso manto llevas! que
con manos primorosas te pusieron
tus camaristas.
¡y que bonita corona de Patrona
y de Reina!
Comienza tu
glorioso procesionar, Ella lo inunda todo de
paz. Todos queremos llevarla, todos
vamos tras Ella,
dando escolta a la más
bella, una hilera de caballos se abre a su paso, unos vamos delante, otros detrás, es aquí
donde todo alcalaíno se siente
más cerca del cielo, donde el ruido se transforma en melodía;
no
sé,
no sé qué tiene mi virgencita, no sé,
no sé qué tiene cuando me mira,
¿que son tus ojos? son
dos luceros,
¡ay quien pudiera siempre mirarse
en ellos!.
Es aquí en tu olivar, donde yo quiero reposar, donde
muchos hermanos ya descansan en paz. Es aquí en tu olivar
entre sevillanas y piropos, donde se nos eleva el alma, donde el romero llega, para rendirse a tus
plantas. Miles de personas que llegan
de todas partes, peregrinos que llevan
soñando dos años, volver a ver a su Madre, una
Madre que no falla, una Madre que te escucha,
una Madre que te ampara
y una Madre que te calma.
¡Tiempo detente!
¡Que es tan grande el consuelo que mi alma siente, que perdure este sueño eternamente!
Vamos contándole nuestras cosas, nuestras
penas y alegrías, “pídele lo que tú quieras que, aunque no te lo de hoy si te lo dará algún día”. Pedimos Tu intercesión, por Tu iglesia, por Tu pueblo que te reza, por
los que sufren y agonizan y hoy
duermen en un hospital, por los enfermos de
cáncer, por los que no sabemos amar, por los que caen en las tentaciones, en el vicio y en las drogas,
porque reine la paz en cada hogar, porque la familia permanezca siempre unida y ¡Madre mía! no te olvides de mi encargo y tenla
en tu regazo.
Y
damos gracias, gracias, ante todo, por recibir el regalo de una Romería
más.
¡Dejad que me
acerque al paso!, ¡Dejad que contemple su cara!
en sus manos sostiene a un Niño, ¡fruto bendito de Su vientre! que Tú entregaste al mundo, con dolor y gloría para
nuestra salvación, delante
está el paraíso, entres tus viejos
olivos, Ella nos transmite Esperanza, al ver a los más jóvenes,
que también quieren
alcanzarla, repujada de flores y del amor que
te profesan.
¡El tiempo no se detiene y vas llegando
a la cruz!
¡Ay capataz! no
la muevas, ¡Ay capataz! Déjala un ratito más,
que me recree en su cara, pureza divina, princesa celestial, ¡Madre mía! recoge todos los ruegos que por el olivar te hemos hecho.
Y sin darnos
cuenta, comienza el desfile de caballos, no importa
el calor, allí se arremolina todo el pueblo, ¡rumbo y alegría de esta tierra mía!, ¡cuánta emoción!, ¡cuánta devoción!
En un lugar
privilegiado y el primero en saludarte ese jinete
que lleva como estandarte, ¡tu bandera blanca y azul!, los colores
que todos lucen en su cordón, para presumir
que somos hermanos de una misma madre. Uno tras
uno, pasan a saludarte, preciosos caballos, jinetes, amazonas y flamencas
a la grupa, ¡qué bonita tradición!.
Y más ¡vivas a
la Virgen! y más cantos por sevillanas, la explanada entera
rebosa de alegría por vivir Tu Romería.
¡Y poco a poco despacio!, ¡no hay prisas!,
dulcemente mecida por su
pueblo, regresa de nuevo a casa, en sus enaguas lleva prendió
los amores de sus hijos.
Suena el tintineo de tus andas, y el capataz toca la campana
con arte, Ella
sonríe y Se alegra, ¡Ella
es la Madre perfecta!,
Ella sabe de tus sueños, la mejor enfermera,
Ella todo lo sabe y Te susurra y aconseja, basta con solo mirarla
para llenarse de paz.
Al verte entrar,
a todos, nos recorre el fuerte deseo de que
no falte nadie el próximo año. Vuelves a tu camarín, y todo tu pueblo
te recibe, con las voces
ya quebradas,
¡entre vivas y palmas, no cesan
de piropear a su Reina!
Se termina la
procesión, la fiesta toma su auge y esta emoción
vivida se traslada a los patios y a los cuartos que abren sus puertas de par en par, para todo aquel que quiera entrar y disfrutar de los más ricos manjares
que tú te puedas imaginar. Todo se llena de alegría, todo sabe a Gloria, todo el mundo es bien recibido,
cante, baile, risas, llantos, reencuentros, nuevos peregrinos, todos disfrutamos
de “tu alegre Romería” y mientras Tú, ya en tu capilla.
Te escapas del cuarto, aunque sea solo un momento, un momentito solo, para dar las
gracias por lo bien que lo pasamos y
pedimos que acabe el día, igual de bien
que ha empezado, que no haya discordia alguna, que todos nos portemos como verdaderos hermanos. Ella me mira y sonríe y yo contenta me vuelvo de nuevo al cuarto a atender a los amigos que tanto están
disfrutando.
Va
cayendo el sol, y en tu camarín busca refugio la tarde, tu ventanita amarilla,
donde todos los niños quieren
asomarse va oscureciendo, desde los cuartos afloran de nuevo tus hijos para volver a mimarte.
¡Que no se acabe la tarde!
Entre las cuentas del Rosario, y el recitar de la Letanía, más piropos para Ti Madre mía de los Santos. Y la Junta de Gobierno, para culminar la
función, grita con fervor:
¡VIVA LA VIRGEN DE LOS SANTOS!
¡VIVA LA PATRONA DE ALCALÁ!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!
¡QUE VIVA POR SIEMPRE
LA MADRE DE DIOS!
Y ahora quisiera detener el tiempo, tenerte Eterna delante,
soñando siempre este sueño
y nunca más despertarme.
He dicho. Gracias.
Manolo, te regalo mi pregón en el día de tu cumpleaños. 16 de agosto
de 2022.

SANCTVS SANCTVS
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