ROMANCE DE
LA CALLE LOS
POZOS
A mis
vecinos de la calle
Es la calle de los Pozos
el recuerdo más
antiguo
que conservo de mi pueblo.
Loma con dos faldas grises,
Dos vertientes empedradas
con cantos del río Barbate,
que las aguas de los cielos
gastan tras siglos de lluvias,
cayendo en sus
duras caras.
Estas rutas del levante
se juntan en el Altillo,
entre las casas de Jara
y Currito el zapatero;
del que retengo en mi mente
su presencia en los entierros,
con la boina y
con
su hermano
acompañándolo siempre.
Y por esta vía de piedra,
transitaban sin
descanso,
los muchos alcalaínos
que habitaban en sus pagos.
Desde el parque
a la Alameda,
de la Alameda a los pozos,
o quizás a la vereda
que hasta Patrite llegaba,
acercando sus molinos
a los hornos de la plaza .
Era una calle poblada
por muchísimas familias;
todas de hijos cargadas;
gente de campo y
honrada,
que trataban a los otros
como a propios de su casa.
Recuerdo bien las personas
que abarrotaban
sus patios.
Vislumbro muy bien sus caras,
mas de muy pocos recuerdo
sus apellidos, su gracia.
El tiempo que borra
y gasta,
los perdió de mi memoria,
y ello me
causa disgusto
porque fueron mis vecinos,
y por los gratos recuerdos
les reservo un gran cariño .
Grandes casas con paredes
repintadas
con cal blanca,
formando una calle
clara
bien alineada y alegre.
Teja mora en sus tejados
y en los cierres y balcones
bella forja gaditana
pintada de negro o
verde,
según el gusto dictaba.
Y en esa calle agitada,
por donde pasaba el agua
desde los pozos morunos;
inicié mi primer paso,
crecí junto con mis primos,
hice eternas amistades;
jugué a los juegos de entonces
casi todos ya perdidos;
tracé mi primera letra
y desperté mis sentidos,
corriendo
tras las chiquillas
mas lindas que
he conocido.
En la calle se
vivía,
aquellos años dormidos,
muchas horas cada día;
era el sitio preferido,
sobre todo por los
niños.
En las noches veraniegas
que tan tarde oscurecía,
se platicaba en corrillos
con las sillas en
las puertas,
en
ambiente distendido.
Mientras la gente menuda
disfrutaba de lo lindo,
gritando
de un lado
al otro
con sus juegos de chiquillo.
Y de esta
calle querida,
partí de mi hogar
un día
hacia unas tierras extrañas,
olvidando
de por vida
el residir en
mi casa,
disfrutar de mis hermanos,
el calor de la familia . . .
De amiga la
soledad. . .
Siendo mi edad tan temprana.
¡ Y esa sí es la pena mía ¡ .
Fco.Teodoro Sánchez Vera .2010
Cuaderno
Añoranzas .
1 comentarios:
Me gustaría saber qué tipo y estructura de rima se utiliza en este .. ¿poema?.
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