sábado, 14 de diciembre de 2013

ALCALÁ EN LA COMUNIDAD ANDALUSÍ

El pasado 12 de diciembre de 2013, estuvimos en la Casa de la Iglesia de Jerez, en cuyo salón de actos se presentó el libro Una comunidad andalusí olvidada. El obispado. Mozárabe asidonense, cuyos autores son Eugenio José Vega Geán y Francisco Antonio García Romero, ambos profesores de historia y especializados en el origen histórico de la actual diócesis asidonense de Jerez.

Nuestro Alcalá está presente en sus obras, como una de las comunidades cristianas primitivas dentro de un amplísimo período, desde el año 711 hasta el 1146. El libro deja con meridiana claridad que el caso de los mozárabes es el que mejor caracteriza una cultura sincrética en la lengua, en la cultura y en el arte. Tras la reconquista cristiana, Alfonso X despuebla y repuebla totalmente Jerez con foráneos. Estos habitantes hispanomusulmanes, que salieron un siglo después de los mozárabes constituían el ejemplo vivo de otra unión religiosa, cultural y étnica.

Los límites geográficos de la diócesis estaban entre dos coras o provincias musulmanas -Sidonia y Algeciras-. Según los autores, Alcalá de los Gazules tenía 9 yacimientos hispanorromanos, de los que 6 mantienen una ocupación posterior (Mesa del Esparragal, La Quinta, Cortijo el Tejar, Cerro de los Pájaros, Basílica Visigoda y Dehesa del Escobar). Las dos ciudades más importantes eran Gades y Carteia. Éstas conectaban con el interior por Lascuta y Asido Caesarina, con preeminencia del poblamiento litoral  frente al interior.

Respecto a Medina Sidonia, fue capital política y religiosa en la etapa tardorromana y visigoda. La ermita de los Santos Mártires está sobre una antigua villa romana en la zona extramuros, al pie de la ciudad. Las iglesias de Medina se convirtieron todas en mezquitas, aunque habría libertad para los cristianos poder acudir a los cultos. Los cristianos que no querían convertirse al islamismo podían permanecer en su religión.

Al sur de Alcalá, en la zona del Jautor, con motivo de las obras de la autovía Jerez-Los Barrios, se descubrió una iglesia mozárabe. Bajo las estructuras del templo mozárabe, aparecieron restos de una villa rural romana. La planta del templo es de forma rectangular alargada con doble ábside, único ejemplo que se conoce hasta ahora en Andalucía. Pero muchas ermitas desaparecieron, como la basílica visigoda de los Santos Nuevos de Alcalá, de la que sólo se conservan unas piedras reutilizadas en el cortijo que existe actualmente.

También se encuentran en Alcalá algunos hagiotopónimos, como Frontino (hoy nombre de un puerto), Munt Sant (Monte Santo) y Santaolalla (Santa Eulalia), que indican una estructura religiosa. Está atestiguado, además, que el papel de la cora de Sidonia era notable. En cambio, la de Algeciras era mucho más modesta desde el punto de vista contributivo.

Los autores concluyen que, con la humilde aportación de este trabajo, solamente pretenden hacer justicia a una mal llamada “minoría”, que en los primeros siglos fue mayoría, un grupo humano que desapareció de nuestro suelo y quedó en el olvido de muchos. También ellos formaron parte de Al-Ándalus y de su legado histórico, religioso y cultural.                                                                            
                                                                                      

JUAN LEIVA



















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