lunes, 29 de febrero de 2016
domingo, 28 de febrero de 2016
sábado, 27 de febrero de 2016
XXVI CICLO TAURINO DE LA PEÑA TAURINA RUTA DEL TORO - ALCALÁ DE LOS GAZULES
El próximo viernes y sábado, 4 y 5 de marzo, retomaremos nuestro ciclo taurino que la peña lleva realizando desde sus inicios. Este año celebramos el XXVI CICLO TAURINO y está dedicado al los Toreros Juan Belmonte y a Limeño.
El viernes 4 tendrá lugar el acto a Juan Belmonte, donde tendremos un coloquio y el socio Jesús Cuesta Arana presentará su libro. A continuación expongo con más detalle este acto:
Tertulia.” Juan Belmonte, por las caras del tiempo”, (un paseíllo sentimental por la obra del autor Jesús Cuesta Arana).
Intervienen los maestros José Ortega Cano, Antonio Ruiz Espartaco y Pepe Luis Vázquez, Jesús Cuesta Arana, autor del libro y Juan Belmonte Luque , Periodista de Canal Sur T.V.
También participan como invitados Joaquín Amérigo, Médico (y belmontista) y Diego Mateos, Mayoral de Juan Belmonte y Manolo Vázquez .
Tras la tertulia el maestro y empresario de la Plaza Real de El Puerto Ortega Cano presentará a los aficionados el proyecto de la próxima temporada, bonificaciones por la compra de abonos y precios especiales para aficionados y Peñistas.
Al final del acto actuará el torero-cantaor Paco Peña, con la guitarra de Javi Santiago
Coordina y modera el acto Luis Rivas, cronista taurino de prensa y radio.
Como clausura del acto tomaremos una copa en El Mercado.
El sábado 5 de marzo tendrá lugar el Memorial a José Martínez Limeño, torero muy vinculado a Alcalá de los Gazules. A continuación expongo con más detalle este acto:
A las 20´00 Horas.
Memorial a José Martínez Limeño, Vinculado a la población alcalaína.
Intervienen los maestros Emilio Oliva, Curro Montenegro Luis Parra Jerezano, y el ganadero Diego Romero Gallego.
Coordina y modera ambos actos Luis Rivas, cronista taurino de prensa y radio.
Como clausura del acto tomaremos una copa en El Mercado.
Para este ciclo hemos lanzado un juego de carteles compuesto por tres ejemplares, uno general de los actos recreando a un cartel del toros de la Feria de 1915 de Valencia, otro partiendo de la portada del libro de Juan Belmonte escrito por Jesús Cuesta Arana, y otro partiendo de la peculiar fotografía de los maestros Curro Montenegro y Limeño subiendo a hombros al Padre Mañé tras un exitoso festival benéfico en Alcalá de los Gazules. Espero que os guste.
Contamos con vuestra asistencia a los actos.
Atentamente les saluda,
Cristóbal Díaz Pérez
Presidente Peña Taurina Ruta del Toro
jueves, 25 de febrero de 2016
DERRIBO DE LA CASA DE LOS ARMENTAS EN SANTO DOMINGO
Esta foto nos la envía Alfonso Sillero Gallego, para que podamos apreciar el derribo de la casa de los Armentas en la plaza de Santo Domingo, de Alcalá de los Gazules. El Sr. Alcalde nos ha dicho que ha negociado con los propietarios para que el local sirva, de momento, de aparcamiento.
miércoles, 24 de febrero de 2016
CARNAVAL DE HACE MUCHOS AÑOS
Me las envía Alfonso Rojas Pizarro para su publicación, lo cual le agradecemos infinitamente, ya que son unas fotos muy entrañables.
DESAFÍOS ANTE LA NECESARIA REFORMA UNIVERSITARIA
En el siguiente enlace puedes leer el artículo publicado por José Antonio Hernández Guerrero, nuestro asiduo colaborador, en el Diario de Cádiz.
http://www.diariodecadiz.es/
martes, 23 de febrero de 2016
EVOCACIÓN ALCALAÍNA - LA ERMITA, CARACENA, ALCALÁ Y LA PLAYA
El domingo amaneció
campero, como si Dios se hubiera vestido de azul, -que diría Juan Ramón-, e
invitara a conectar con la naturaleza. De manera que no lo dudamos y, después
del desayuno, decidimos, sin ninguna incertidumbre, irnos a la ermita, ver a la
Virgen y participar en la santa misa. A
un lado y otro de la autovía, los campos estaban cubiertos de verde, de paz, de
salud, de esperanza… Incluso la temperatura se había decidido a subir.
De Jerez a Alcalá, la
exuberante vegetación autóctona inunda el
alma, como si la primavera se hubiera desbordado antes de tiempo. Pero
la feliz ocurrencia la habían tenido otras muchas personas, de manera que la
explanada del santuario estaba ocupada por un buen número de automóviles. Un
puestecillo, con la riqueza de la vegetación silvestre, ofrecía los espárragos;
otro, las tagarninas, y otro, los dulces y la miel del Aljibe de Alcalá. Todo
era una espléndida oferta. Hasta el levante hizo su aparición y movía con
alegría las aspas de los molinos eólicos, los árboles gigantes, las plantas
airosas y las cabelleras de los
visitantes.
La ermita estaba a
tope. Y todos estábamos jubilosos alrededor del santuario. Hasta el santero
vino a saludar a Andrés, a Inés y a nosotros. El nuevo Hermano Mayor de la Hermandad,
Arsenio Cordero, repartía las actividades que debíamos realizar en la
celebración de la Eucaristía. Y hasta la Virgen parecía sonreír con su cara y
su corona de oro. Los exvotos ocupan ya todos los tramos del muro interior de
la iglesia, porque la Virgen no cesa de repartir favores. Y a todos nos
entusiasma que por allí hayan pasado todos nuestros antepasados cargados de fe.
El nuevo cura y pastor
de los fieles es Tomás Díaz Artola, un portuense inefable que derrocha afabilidad, en un año, llamado por el
Papa-Francisco, Año de la Misericordia. Una fila de gente de todas las clases y
edades, aguardaban para entrar en la sacristía y saludar al padre Tomás.
De allí nos fuimos hasta
Alcalá. Para mí, la calle de los Pozos es la más clásica de Alcalá. Pasamos por
La Tenería, para dirigirnos a la Venta Caracena, un lugar de buen gusto, de buena comida alcalaína y de servicio de
lujo. El lugar invita a volver.
Y de allí, a La
Playa. Dimos un pequeño rodeo para ver el Puerto de la Pará, la finca La Joya y las salinas.
Cuando llegamos, no lo podíamos creer. La Playa era un hervidero de gente. Pude saludar a Juan Vargas-Machuca Fernández, el cual me informó que ha hecho una réplica del paso pequeño de la Virgen de los Santos, que se venera en la Iglesia de la Victoria y de que Diego Álvarez Mateos está confeccionando una memoria descriptiva de este proceso para que todos los alcalaínos puedan conocer los trabajos realizados.
Los niños corrían y jugaban a todo capricho. A mí me invadió la
melancolía porque, en ese mismo lugar yo había vivido las ferias más bonitas de
mi vida, desde los tres a los diez años. Hasta las torres se asomaban a la Playa
para ver la alegría de Alcalá. Ahora no era la feria, eran los carnavales. En
mis tiempos no había carnavales, los prohibió Franco. Por la autopista
volvíamos en silencio, con morriña, con añoranza, después de haber pasado un
día inolvidable en mi pueblo, Alcalá de los Gazules.
Juan Leiva