sábado, 9 de noviembre de 2024

ESPINAS DE ROSA ROJA

 Espinas de rosa roja


Me enamoré de una rosa,

su lindo tallo corté

del rosal donde ella estaba

luciendo cuando llegué.

Al tenerla entre mis manos

de tanto sufrir lloraba

qué, hasta mis manos llegaban

gotas de rojo carmín.

Era el llanto de la rosa

qué al tomarla para mí,

lloraba desconsolada

en aquél bello jardín,

donde lucían más rosas

con el sol del mes de abril.

A ella que tanto la quise

la maté sin darme cuenta,

cortándola de su tallo

de un jardín de cenicienta.

En mis manos tengo llagas

que no se pueden curar,

hechas fueron por el llanto

que a mis monos fue a parar.


José Ares Mateos

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