domingo, 26 de junio de 2011

SOLEMNIDAD DEL CORPUS EN ALCALÁ DE LOS GAZULES































miércoles, 15 de junio de 2011

DESPEDIDA DE LOS JÓVENES AL PADRE MARCO ANTONIO HUELGA DE LA LUZ


Me cuesta mucho empezar a escribir esta carta, puesto que me es muy difícil expresarle todo mi agradecimiento.

Gracias a usted pude acercarme un poco más a Dios por medio de la película que usted puso en el Beaterio sobre la persona y el carisma de Don Bosco, y gracias a que todo lo ejemplifica con hechos y palabras de la vida de Don Bosco.

Me ha servido para darme cuenta de cual es verdaderamente mi vocación, la vocación al sacerdocio, que poco a poco, me has pegado en estos cinco años.

Me has transmitido tu devoción a la Virgen, tu amor a Dios, tu forma de vivir la Eucaristía, que es lo más admiro de ti, puesto que es lo que yo valoro, para que seas un buen sacerdote.

Desde ahora, quedará señalado el día 2 de junio de 2011, porque fue el día en que anunciaste que el señor Obispo te destinaba a Roma, pero al principio, escuchándolo de la gente, no nos creíamos, pero después cuando me dijiste, “Después de la Misa, hablamos”.

Pero vaya Misa que pasamos, menos mal que fue en el coro, ya que lloramos más que nunca, pañuelo tras pañuelo, lagrima tras lágrima y al fin aquí estamos alabando tus hechos porque has dejado una gran huella en nuestra parroquia y en Alcalá.

Porque eres el que ha levantado la Iglesia de Alcalá. Y que cosa tan grandiosa poder levantar de la nada, o de casi nada.

Que aquí, mucha gente lo dice, este hombre aspira muy alto, y como ahora tengo puesto en el Tuenti, este hombre puede llegar a tener el solideo de color rosa, rojo o incluso blanco

Pues nada más que pedirle a todos los aquí presentes que recen por ti, y que recen por la parroquia para que el próximo párroco de Alcalá sea por lo menos, la mitad de trabajador que lo has sido.

Y aunque sea desde muy lejos, estaremos unidos, unidos en la oración y en la fe a la Santísima Virgen.

Pues nada mas que decirte, aquí esta tu casa, tu pueblo, tus jóvenes, tu iglesia, tus alumnos, tus asociaciones, tu parroquia y tu victoria y aquí un servidor que nunca te olvidará porque de mi salió una verdadera vocación gracias a ti.

Reverendo Padre Marco, Hasta siempre.

Juan Antonio Lobato Ruiz

Despedida de los jóvenes al P. Marco.

lunes, 13 de junio de 2011

HASTA SIEMPRE, PADRE MARCO


1º.- Introducción

Hace ya algunos días, se extendió por nuestro pueblo la noticia de la marcha a Roma de nuestro párroco Marco Antonio Huelga de la Luz. Inmediatamente surgió la idea de hacer un reconocimiento público de sus cinco años de labor pastoral y entrega a la comunidad cristiana de Alcalá de los Gazules. Le vi por primera vez en la Alameda, cerca de la iglesia de la Victoria. Venía con un amigo para conocer el pueblo al que estaba recién destinado. Aunque le conocí mucho antes, cuando con ocasión de la reapertura de la Iglesia de la Victoria, una vez finalizadas las obras de sustitución de la solería de la misma, acompañaba, como secretario, a don Antonio Ceballos Atienza, Obispo de Cádiz, para la misa de acción de gracias.

Pocos días después, tomaría posesión de su cargo. Fue el 12 de septiembre de 2006, festividad del Dulce Nombre de María. El Padre Marco Antonio, llegaba a Alcalá para asumir la tarea pastoral de la parroquia del Mártir San Jorge. Al verlo, tuvimos la sensación de que una bocanada de aire nuevo llegaba a nuestro pueblo en beneficio de los niños, de los jóvenes y de los mayores; es decir, de todos.

Hoy, después de cinco años de entrega, tenemos que reconocer que aquella primera intuición que tuvimos se ha cumplido con creces. Cinco años de intenso trabajo en la vida de un joven sacerdote, de 35 años, dan para mucho. Y, efectivamente, le hemos visto atareado en su trabajo sacerdotal, en su ministerio sacramental y en su oratoria sagrada, como pregonero del Evangelio.

Ni que decir tiene que la total entrega de un sacerdote a sus tareas pastorales, durante cinco años, dejan jirones de su vida que no olvidará nunca. Alcalá quedará grabada en su alma para siempre. Pero la persona del Padre Marco quedará también grabada en nuestras vidas para siempre.

El sacerdote ha sido consagrado para dar a todo el que se acerca a pedirle algo: los pobres, dinero; los ricos, seguridad; los tristes consuelo; los débiles, estímulo; los luchadores, fortaleza, los cercanos, amistad. Y, si no puede dar, reparte sonrisas, apretones de manos y palabras de aliento. Al caer la noche, clava sus rodillas en tierra para decir ante el Padre: ¡Gracias, porque he dado todo lo que he podido!

Pero vamos por parte, porque han sido muchos los tiempos fuertes que hemos vivido con él. Y se nos va y, quizás, sin que conozcamos a fondo su vida. Voy a intentar hilvanar algunos de los hitos más destacados.

1.- Antes de ser sacerdote

Sus padres vivían en la calle de la Rosa, típica zona del barrio más castizo de Cádiz, La Viña. Las paredes de sus calles las inundan rosas, geranios y claveles. El día 17 de julio de 1976, hace treinta y cinco años, Marco nacía en el Hospital de Mora de la ciudad. Nacer en Cádiz, en el hospital de Mora y vivir la infancia en La Viña eran privilegios que todos los gaditanos querrían tener. Por eso, los que no han nacido allí, pasan continuamente por su entorno para saborear su hálito gaditano. Y los forasteros preguntan siempre por dónde se va al barrio de la Viña, para dejar constancia de que han estado allí y han comido caballa de la bahía.

Pero Cádiz es, sobre todo, la ciudad trimilenaria, fundada el año 1100 a.C. por una colonia fenicia que viene en naves desde la ciudad de Tiro. El cristianismo llega muy pronto, en los primeros siglos de su creación, de la mano de los visigodos. La ermita de los Santos Mártires de Medina y la de los Santos Nuevos de Alcalá, entre otras, lo atestiguan.

Después de sus estudios primarios, hace su bachillerato y pasa a los Salesianos de la avenida de María Auxiliadora. Por allí ha pasado medio Cádiz y un buen número de jóvenes de toda la provincia. Fue la congregación que supo preparar a muchos gaditanos para seguir carreras profesionales y estudios universitarios. En la Escuela de Magisterio realizaría su vocación cristiana de pedagogo. Pero sospecho que esa admirable facilidad de palabra que el Padre Marco tiene, se la debe, además de a sus dotes naturales, a la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz.

Allí se especializó en Educación Musical y, más tarde, pasó al Conservatorio Manuel de Falla. Con esa nueva rama, se ha avanzado extraordinariamente en la formación infantil y juvenil de España. Los maestros reconocen que las dos asignaturas que acogen los alumnos con más entusiasmo son la Educación Musical y la Educación Física. Ambas, sin grandes esfuerzos, han conseguido lo que aconsejaban los romanos: “Mens sana in corpore sano.” (Alma sana en un cuerpo sano).

2.- La vocación y formación sacerdotal

Sin embargo, Dios había concebido el proyecto, llamado Marco Antonio, por otros caminos. El Espíritu sopla donde quiere y, en este caso, impulsó al joven Marco a que lo dejara todo e ingresara en el Seminario. El Seminario de San Bartolomé de Cádiz lo conoce todo el mundo. Está situado en una de la zonas más frecuentadas por los gaditanos y los visitantes; la plaza de la Catedral. Muy cerca se encuentra el famoso teatro romano. Y, frente, se sitúa la residencia de los Padres Jesuitas, que se hacían cargo, antiguamente, de la formación sacerdotal de los seminaristas.

Su formación teológica la completó en la Universidad Pontificia de Salamanca, adquiriendo el grado de licenciado. Salamanca es una de las ciudades universitarias clásicas por antonomasia. Por allí han pasado muchos de los genios de nuestra lengua y renombrados teólogos de la Iglesia española. Una vez terminado su período de formación, fue llamado por el obispo, para imponerle las manos.

El día 25 de julio de 2004 fue ordenado sacerdote en su parroquia de Santa Cruz, antigua catedral de Cádiz, por el obispo Don Antonio Ceballos Atienza. Ante su altar mayor y el retablo de Alejandro de Saavedra, celebraría su primera misa. E inmediatamente, como hizo Cristo con los apóstoles, el obispo le encomienda su primer destino.

3.- Su primer destino

El obispo le nombra párroco de Facinas, con una población de más de mil habitantes; Tahivilla, con unos 500, y Bolonia (Baelo Claudia), antigua ciudad romana en la ensenada de Tarifa, con otros tantos. Le envía a estos tres núcleos poblacionales de los términos de la ciudad de Tarifa, para predicar el Evangelio, administrar los sacramentos y atender a los pobres.

En cierta ocasión, le acompañamos para ir a saludar a tantos amigos como había dejado en Tahivilla. En la Barca de Vejer, compramos una tarta para celebrar el encuentro. Dicen que los sacerdotes aman siempre su primer destino como si fuera su primera novia. Y debe ser verdad, porque llegan para estrenar sus primeras ilusiones y los sueños que han concebido durante muchos años de Seminario. Las tres poblaciones, además, tenían sus encantos para realizar una labor pastoral de primera mano.

4.- Inefable pregonero

Una cualidad incuestionable del Padre Marco son sus dotes oratorias. Desde el principio de su sacerdocio, estuvo vinculado al mundo cofrade. Comenzó siendo hermano del Nazareno del Amor, de la propia Palma y del Cristo del Silencio de Córdoba, así como del Silencio y de los Estudiantes de Sevilla.

Antes, había debutado como pregonero de la Juventud Cofrade en 1995. Poco después, pregonero de la Semana Santa de Barbate en 1997, de Vejer de la Frontera en el año 2000, y de Tarifa en el 2005. Su fama de pregonero de la Semana Santa y de celebraciones marianas se extendieron por las cofradías y hermandades de la provincia y en la misma ciudad de Sevilla, capital de la Semana Santa Andaluza.

El 22 de julio de 2005, el Padre Marco Antonio fue designado por la Junta de Gobierno de la Archicofradía de la Palma Coronada, como pregonero de la de María Santísima de las Penas para la Cuaresma de 2006.

En 2007, de la Semana Santa de Cádiz. La prensa de la capital decía: Con sólo treinta años, Marco Antonio Huelga de la Luz, se convertirá en pregonero de la Semana Santa de Cádiz. El día 25 de marzo, este joven sacerdote, párroco de Alcalá de los Gazules, ofrecerá a Cádiz su visión sobre la Semana Mayor. Aunque Marco Antonio Huelga ya ha sido pregonero de la Virgen de las Penas de la Cofradía de la Palma, siente una responsabilidad muy especial con la redacción del pregón que abrirá la fiesta.” En una de las entrevistas que le hicieron, comentó: “Ser pregonero de la Semana Santa de Cádiz significa ser profeta en mi tierra y, por tanto, es una satisfacción y un orgullo, además de una gran responsabilidad.”

Fui a oír el pregón al Gran Teatro Falla de Cádiz, con mi cuñado Jaime Guerra. Un pregón magnífico del que recuerdo lo siguiente: “Y para ello llega este cura de pueblo, hijo de tus hijos. Desde Alcalá de los Gazules llega un sacerdote a esta tierra de la que partió hace algo más de dos años, para emprender un camino de búsqueda constante de Dios, para ser pescador de hombres sin temer a nada. Y para ser misionero del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.”

Y unos versos cantaban:

“Que resuenen las campanas

de mi Cádiz milenario

Que redoblen en su cielo,

Que besen su relicario,

En el rostro de su Madre

De la Virgen del Rosario.”

En muchas de sus homilías le gustaba decir:

“No parecía un hombre

Ni rostro de hombre tenía.

No le pudimos quitar,

Un poco de su agonía,

Ni el dolor que les produjo

El Rosal de sus espinas.”

En otra ocasión, estuvimos en Sevilla, donde hizo de guía para enseñarnos varias iglesias. Nos dejó un grato recuerdo la visita a la Esperanza de Triana, en la calle Pureza, donde nos encontramos con Manuel Fernández-Armenta Pastor. Pudimos comprobar su sensibilidad extraordinaria para captar el arte, la fisonomía, el rostro y los gestos de las imágenes.

5.-Párroco de Alcalá de los Gazules

Hace cinco años, llegaste a Alcalá. Desde el principio nos sentimos muy unidos a ti. Hemos emprendido muchas cosas juntos, muchas actividades unidos y muchos viajes en compañía. Eso lo llevamos en nuestra alma y lo conservaremos siempre. La amistad, por breve que sea, nos deja siempre tiempo para el recuerdo y el reconocimiento. No podemos entender a los que dicen que no tienen tiempo para conservar a los amigos.

El aire, el agua y el sol no se vulgarizan porque se dan con esa copiosa y opulenta generosidad. Tampoco tú te has vulgarizado porque te diste desde el primer día a nuestro pueblo. Alguien ha dicho que, por fortuna, las estrellas no pierden su aristocracia por brillar cada noche.

Ya no te veremos atravesar cada día las calles de nuestro pueblo, pero cuando lleguen las noches, nos acordaremos de ti. Siempre permanecerás en nuestros corazones, siempre te recordaremos. Te imaginaremos en la explanada del Vaticano, en las clases de la Universidad Gregoriana, en los rincones cargados de arte, en las ruinas fantásticas de los templos paganos y en las basílicas cristianas de la actualidad.

Nada estará lejos de ti. ¿Qué importan las distancias? Existen sólo para el cuerpo, pero no para el alma. Siempre tendrás la mejor posesión, la posesión de Dios. Y con ella, la de tu querido pueblo adoptivo de Alcalá de los Gazules. Si bien se mira, todo se encuentra a nuestro alcance. No hay estrella a la que tú no puedas llamar tuya. Déjate ir y venir a través del Universo. Hasta siempre, Padre Marco.


Andrés Moreno Camacho

Inés Guerra Martínez

13 de junio de 2011

Festividad de San Antonio de Padua

lunes, 6 de junio de 2011

EVOCACIONES ALCALAÍNAS - II PARTE

2.- Desde El Puerto de Levante a la Plaza Alta

Conforme se viene por la autopista de Jerez-Los Barrios, la entrada natural de Alcalá es la avenida Puerto de Levante. El viajero deja atrás la carretera de Benalup, con las Oficinas del Aula de la Naturaleza y el Jardín Botánico “El Aljibe”, y toma los dos o tres kilómetros de carretera, que asciende abrazada por una vegetación tupida de árboles, arbustos y matorrales. El viajero ha subido mil veces por el mismo camino, pero siempre espera la más grata sorpresa, el formidable escenario de uno de los pueblos más bellos de la provincia, Alcalá de los Gazules.

Ahí mismo comienza la calle de San Antonio. A la izquierda, restaurantes, bares y el Colegio Público “Juan Armario”, que debe su nombre al alcalde de la ciudad en la década de los 40, época de niño del viajero. A la derecha, bloques de viviendas, una zona residencial, un área comercial y la calle del líder del Andalucismo, Blas Infante. La calle trasciende ahora con el nombre de Avenida de los Alcornocales. Se puede subir en coche hasta la plaza Alta, pero lo mejor es dejar aquí el automóvil e iniciar el ascenso a pie, para no perder detalle. San Antonio ha sido el barrio más clásico de Alcalá, porque recibía a casi todos los visitantes.

La cuesta hacia la plaza Alta se inicia con la calle Diego Centeno. Primitivamente, debió ser el camino obligado para llegar al Ayuntamiento, a la Parroquia, a las monjas, al hospital y a la zona residencial de los caballeros. Los Centeno llegaron de Castilla y Diego Centeno, en el siglo XVI, formó parte de la expedición de Pedro Alvarado al Perú, donde participó en la lucha de Pizarro contra Almagro. En el siglo XVII, llegó el aragonés Roque Centeno, que fue capitán general de las Flotas de Indias y participó en la defensa de Cádiz en 1625, al ser atacada por los ingleses. Después moriría en la más completa indigencia. En El Puerto, el licenciado Alonso Centeno (1647-1648) fue corregidor, con título expedido en la residencia del Duque de Medinaceli de Sanlúcar.

En el nomenclátor de Alcalá, el apellido Centeno era popular. A principios del siglo XX, un descendiente de los Centeno fue alcalde de Alcalá y, tras su muerte, se le dedicó esta calle. En el colegio público de don Manuel Marchante, tuve compañeros que se apellidaban Centeno. En la producción agrícola, había una gramínea, también llamada centeno, con la que se hacía un pan de baja calidad, para pobres, que desapareció con la implantación del trigo. En el comienzo de la calle, a mano izquierda, unos albañiles rehabilitan una vieja vivienda. El viajero se imagina que respetarán la orografía del terreno que empieza aquí mismo. Frente hay un pasaje que se adentra entre viviendas y configuran uno de los clásicos rincones típicos de Alcalá, lleno de paz y de cal. Pensó que tendría salida y nombre, pero los albañiles le dicen que no, que ninguna de las dos cosas, pues se integra en la calle Diego Centeno.

Más arriba, encuentra otro detalle reiterativo en las construcciones alcalaínas, un cantón esquinero que se bifurca en dos calles, Las Brozas, que hace memoria de lo que era el lugar cuando se despojaba de sus flores y plantas silvestres, y la calle Cádiz en honor a la capital. Un gran letrero anuncia un taller donde se hace y se vende algo que no podía faltar en esta tierra de caballeros y ganaderos, productos de la “Guarnicionería Alcalá. Pedro Jiménez”. Desde aquí se divisa un formidable molino sobre cantones centenarios, otro testimonio que no podía faltar del buen pan de Alcalá. A la izquierda, un comercio de esos que abundan hoy en todas partes, “Bazar Raúl”.

Una calleja se va camino de la Constitución y a la Peña del carbón, donde una mujer joven con un niño en los brazos habla con una amiga en la puerta de su casa. El viajero les pregunto cómo se llama el muro que transcurre paralelo a las viviendas, la calle y la que se desliza al frente. Los alcalaínos y las alcalaínas son auténticos cicerones para orientar en este laberinto de calles, de callejones y de rincones: “Esa es la calle Cádiz; y aquella, la Mancebía”. El paseante, en su interior, exclama: “¡Qué nombres tan bellos, Dios mío! Esos los puso el pueblo.”

Son las once de la mañana y en todas las calles hay mujeres sacando lustre a los portales y barriendo las calles. Se diría que aquí no hacen falta barrenderos. Siempre fue así. Esos cuadros costumbristas le transportan a su viejo Alcalá. No hay un papel, ni una bolsa, ni un descuido en calle alguna. ¡Qué limpieza! Más arriba, el viajero descubre cuatro calles nobles: la de Ildefonso Romero; la de San Juan de Ribera, la de Alonso el Sabio, donde se encuentra la Antigua Puerta de la Villa y la Plaza Collado. Las cuatro conservan rasgos de nobleza, un lienzo de muralla, una portada de piedra y el nombre del conquistador de la ciudad.

Desde el paseo que circunda la cumbre de la Coracha, puedo contemplar el valle del Barbate y el del río Fraja. Es media mañana y el silencio sube desde el Prao hasta la cúspide. Dos turistas femeninas no se cansan de sacar instantáneas en sus máquinas de foto. La calle Vereda de San José comienza cuando acaba la calle Cádiz y lleva hasta San Juan de Ribera y Alonso el Sabio por la plaza de Collado. Un repartidor de bebidas reparte cajas y le aclara que las escaleras que bajan por la espalda de Mancebía las han hecho los vecinos y no tiene nombre.

Los trozos del muro van dejando la pista por donde trascendía la muralla que circundaba la vieja ciudad. Una bajada lleva hasta donde se encuentra la que fue la primera parroquia de Alcalá, San Vicente. De ahí toma la calle el nombre y se dirige a la actual iglesia mayor de San Jorge, en la plaza Alta.

El callejón de la izquierda se llama Soledad y desemboca en el mismo Beaterio. La calle de la derecha es la de las Monjas, antiguas clarisas concepcionistas y actual Centro de Estudios SAFA.

Hoy, la Plaza Alta está abarrotada de gente y de automóviles. Son las 12 del mediodía y el pueblo se ha dado cita para despedir a un hombre popular, conocido y querido por todo el pueblo, el municipal Francisco Guerra Jobacho. A sus noventa y tres años, dejaba de existir en el hospital de Algeciras, el día anterior, 2 de junio de 2011. Sus hijos lo trajeron a Alcalá, para depositar sus restos, tal como él habría deseado, “mirando al cielo de Alcalá y descansando sobre sus tierras alcalaínas.”

JUAN LEIVA

viernes, 3 de junio de 2011

EL 15-M EN LA ALAMEDA

Me he tomado la libertad de utilizar las direcciones electrónicas de los correos que recibo, para haceros llegar la convocatoria de concentración en la Alameda, el próximo domingo 5 de junio a las 20 horas del MOVIMIENTO 15M-DEMOCRACIA REAL YA.

Como un indignado más de los cientos de miles del estado español, creo que es necesario que manifestemos públicamente nuestro deseo de regeneración del sistema económico y político.

¡¡¡ACUDE Y REBOTA ESTE CORREO A TUS CONOCIDOS!!!

Recibido hoy mismo por correo electrónico. Como puedes ver, Alcalá también existe.

15m

miércoles, 1 de junio de 2011

SEMANA DEL MUSEO VIVO EN ALCALÁ DE LOS GAZULES



María Calero Naranjo, Presidenta y Mercedes Sánchez Erdozain, Jefa de Estudio Delegada, de la Asociación de Alumn@s Jacaranda-Gazul y el Centro de Educación de Adultos "Río Verde", de Alcalá de los Gazules, tienen el gusto de invitarnos a la Semana del Museo Vivo, que tendrá lugar en el Centro de Interpretación Etnográfico, en la calle Río Verde, del 6 al 9 de Junio de 2011. Las visitas serán de 10:00 horas de la mañana hasta las 13:00 horas de la tarde.

El tiempo que hará...