jueves, 7 de marzo de 2013

ALCALÁ Y LA MUJER TRABAJADORA







Alcalá tiene a gala haber destacado la labor de la mujer trabajadora, desde que la ONU decidió, en 1975, proclamar, el 8 de marzo, como el Día Internacional de los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. El hecho se venía subrayando ya durante todo el siglo XX, pero fue en esta fecha cuando adquirió una dimensión mundial para todas las mujeres del mundo.

Por aquellos años, yo tuve la oportunidad de hacer un cursillo como profesor de Educación de Adultos en Alcalá. Estaba coordinado por los profesores de Adultos de la ciudad y fueron ilustrados con fotos y dibujos de las tareas que los hombres y mujeres desarrollaban habitualmente en el parque de los Alcornocales y en las dehesas alcalaínas.

Costó mucho trabajo llegar hasta aquí. Desde el 28 de febrero de 1909, se celebró la primera vez en Estados Unidos “El Día de las mujeres socialistas”, tras una declaración del partido socialista de USA. Al año siguiente, en agosto de 1910, la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague, reivindicó la demanda del sufragio universal para todas las mujeres, a propuesta de la alemana Luise Zietz y aprobándose la propuesta de Clara Zelkin.

Desde el principio, Alcalá no fue remisa, se sumó al simbolismo de este día, destacando la fortaleza de la mujer alcalaína y su capacidad para actuar en las tareas agrícolas, en las del parque de los Alcornocales y, en general, en los trabajos rurales de todo tipo. Eran, realmente, las mujeres fuertes de que habla la Biblia.


El desarrollo que ha tenido este paso fundamental para la promoción de la mujer ha sido fundamental. En Andalucía, una formidable legión de mujeres han pasado por las clases de adultos y han conseguido una cultura media importante, para recuperar el tiempo perdido a que se vieron obligadas, por tener que ayudar a los hombres en otras tareas agrícolas. Muchas mujeres de estos grupos han logrado superar incluso la Enseñanza Media y poder optar a otros trabajos más apropiados.

La historia de las mujeres ya constaba en la antigüedad clásica, pero está sesgada en buena medida por los que la escribieron, hombres. En una obra de teatro de Aristófanes (s. V a.C.). se encuentra ya un referente de la lucha de la mujer para defender su dignidad. La protagonista, Lisistrata, realiza una huelga sexual contra los hombres para forzar el fin de la guerra.

Afortunadamente, han cambiado las cosas, aunque raro es el día que no tengamos que lamentar alguna muerte de género.
                                                                            

JUAN LEIVA

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Juan , no se si se refiere a las amas de casas, pues los politicos las tienen olvidadas como trabajadoras.-
Gracias

El tiempo que hará...