sábado, 31 de marzo de 2012

EVOCACIONES ALCALAÍNAS


“EN ABRIL, AGUAS MIL, PERO…”

Dice el refrán castellano: “En abril, aguas mil, pero todas caben en un barril.” Es decir, nunca son suficientes. La experiencia alcalaína subraya este dicho popular con una orografía siempre sedienta de agua. La sierra del Aljibe, las gargantas, los ríos y los arroyos se aprestan a recogerlas y engrosarlas en el río Barbate, para vaciarlas después en el Atlántico. Llegan las calores y siempre sorprenden a los agricultores y ganaderos desprevenidos. Afortunadamente, ahora los cogen más precavidos, porque los pantanos se encargan de recogerlas y racionalizarlas, aunque los alcalaínos nunca se sacian de agua.

El otro refrán recuerda otra obligación antigua que, afortunadamente, también ha desaparecido. “En abril, cada soldadito con su fusil.” A principios de año, se llamaban los mozos a filas para cumplir la “mili”. Se hacía por sorteo e inmediatamente les indicaban el día y el lugar donde tenían que incorporarse. Todos le temían a los lugares lejanos, sobre todo a las plazas españolas de África. Los tres meses de instrucción eran los más penosos, porque no se descansaba nunca y tenían que aprender la instrucción y a manejar el fusil. En abril, le entregaban el arma y el refrán: “cada soldadito con su fusil”.

Sin embargo, el cielo de Alcalá se tornaba azul profundo. “Dios se hace azul”, que diría Juan Ramón. Y el sol se paraba en los geranios, en los rosales, en los claveles y en los naranjos. El jazmín, la hierba Luisa, la Dama de Noche y el limonero del patio afinaban sus brotes para inundarlo todo de perfume. En el arriate, había geranios rojos, rosas y blancos; claveles reventones y azahares de pureza en el limonero. En el campo de Alcalá se organizaba una revolución ácrata de flores, todas ansiosas de abrir en abril. Por las tardes, el jazmín se ponía triste y, a la luz de la luna, se hacía de plata. El camino de la ermita se llenaba de flores. ¡Con qué belleza se vestían las orillas del humilladero!

De vez en cuando volvía el agua y el viento tras los cristales. Las flores se llenaban de lágrimas y los niños se dedicaban a verlas caer. Cuando podíamos, nos salíamos a la calle para competir con los barquitos de papel. El agua venía desde la Plaza Alta arrastrando maderas, latas y cañas. Y la Playa se convertía en el sueño soñado de todo el año. Los aires del Aljibe llegaban cargados de las esencias de las plantas medicinales.

Antes de marcharse abril, surgían dos acontecimientos de extraordinaria importancia: la Semana Santa y las Fiestas de San Jorge. La Semana Santa venía precedida del pregón y de los cultos a las imágenes, con el colofón de los besapiés de los “Cristos” y las besamanos de las “Vírgenes”. La eclosión semanasantera culminaba con los desfiles procesionales. Cada rincón de Alcalá, cada esquina de las calles y cada salida y entrada eran los lienzos más emotivos de la devoción a las imágenes. Y la Plaza Alta, un marco insuperable en las fiestas de San Jorge. Todo se inicia, de nuevo, con otro pregón; en los días siguientes la suelta de las vaquillas y otros tres días para gozar en el Alcalá monumental.


JUAN LEIVA

A MI BUEN AMIGO PEDRO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ

Hoy he viajado al pasado. He querido recordar a algunos amigos buenos que se han marchado ya. ¡Cómo el viento cuando pasa, se fueron al más allá! Lo malo no es el que se va, pues ya no siente. Ha hecho un alto en su camino y allá, siempre y por siempre quedará. Lo malo es el que se queda, que seguirá caminando hacia la eternidad.

Recuerdo a mi amigo Pedro, caminando por la vida siempre con humildad. Dispuesto a ayudar a los demás. Cerca de cuarenta años puerta con puerta, hemos sido más que amigos. Éramos hermanos. Algunas madrugadas, cuando íbamos a pescar, le tocaba en el tabique para que se preparara. Él me contestaba tocándome también. Muchos buenos ratos hemos pasado…Siempre los recordaré. Para mí, seguirá estando vivo. Y cuando vaya a pescar, él me acompañará también.

La vida tiene dos caras, una buena y otra mala. Agarrémonos a los buenos recuerdos, eso nos ayudará a que los malos vayan quedando atrás. Confieso que estos días lo estoy pasando muy mal.

La semilla que ha sembrado, por siempre perdurará.

Mirémonos por este espejo que por la tierra pasó

y su amor en nuestros corazones como un tesoro dejó.

Entre un manto cuajado de estrellas,

su luz como un lucero estará

mirando a este bonito pueblo

que es su pueblo de Alcalá.

Muchas personas lo han querido

y siempre le querrán,

y algún día contigo se reunirán.

Un fuerte abrazo te mando

dónde quiera que tú estés.

Una familia unida tú has dejado.

Una familia que te ha querido

y siempre, siempre te querrán.

¡Nunca te olvidarán!

Jesús le dijo a Pedro: “Tú eres piedra. Y sobre esa piedra construiré mi Iglesia”. Y tú, Pedro, en tu paso por la Tierra, has creado un sendero de amor, de luz y de paz, para poder seguirlo en busca de la felicidad.

Tu amigo que nunca te olvidará.

José Baltasar Trujillo Sánchez

martes, 27 de marzo de 2012

PREGÓN DE LA SEMANA SANTA 2012 DE ALCALÁ DE LOS GAZULES


DON JUAN GARCIA MONTENEGRO

“Pregonero de la Semana Santa Alcalaína

Jaime Guerra Martínez

El pasado domingo, día 25 de marzo de 2012, se inició con el PREGON los actos programados por la Parroquia de San Jorge de Alcalá de los Gazules, con motivo de la Semana Santa.

El acto presidido por el Párroco don Francisco Jesús Núñez Pérez, contó con la presencia del Sr. Alcalde, don Julio Toscano Gómez, varios concejales, Hermanas del Beaterio, Hermanos Mayores de la Hermandad y Cofradías, representantes de distintas asociaciones culturales y recreativas, representante del EVA, grupos parroquiales y numerosos fieles que llenaron la nave central de la Iglesia El presentador, don Jaime Cordero Domínguez, hizo un recorrido por la vida de Don Juan y su tardía, pero intensa llamada al sacerdocio, destacando los rasgos cristianos de un hombre humilde y bueno, quien con su carácter bonachón y comprensivo se ha sabido ganar en poco tiempo el cariño de los feligreses y del pueblo de Alcalá en general.

El pregonero, que se emocionó especialmente, cuando recordó a sus padres, lanzó un mensaje de amor y perdón, llamando a todos a vivir con tenacidad, compromiso y esperanza el mensaje de Cristo.

A continuación el coro de la Parroquia, dirigido por Juan Antonio Lobato Ruiz, dedicó una canción que el pregonero acompañó con sus cánticos, recibiendo al finalizar, con el público en pie, un calido y emotivo aplauso.

El pregón fue acompañado por la proyección de diapositivas de las diferentes Cofradías de Alcalá a cargo de don José Maria Gómez Reyes, autor del cartel de la Semana Santa 2012.

Al término del acto Don Juan García Montenegro muy emocionado, recibió la felicitación de los presentes a los que respondió agradecido.

Enhorabuena.

COFRADÍA DEL CRISTO ATADO A LA COLUMNA DE ALCALÁ DE LOS GAZULES

CELEBRACIONES LITURGICAS SEMANA SANTA.




Queridos alcalaínos:

Ya está aquí la Semana Santa, y con ellas las celebraciones religiosas,
la cual os informo del los horarios y lugares:


DOMINGO DE RAMOS:
Bendición de palmas y olivos en el Beaterio a las 10.30 Horas. Misa solemne 11.30 Horas en la Parroquia.
JUEVES SANTO.
Oficios a las 18H. En la Parroquia

VIERNES SANTO.
Oficios a las 17H. En la Parroquia.

SÁBADO SANTO.

Vigilia de Resurrección 22H. En la Parroquia

DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Misa a las 11.30H. en la Parroquia
Misa a las 13.00H. en el Santuario.

Esperamos vuestra presencia en los distintos actos religiosos.


lunes, 26 de marzo de 2012

RECORDANDO A PEDRO FERNÁNDEZ


A mi gran amigo Pedro, que siempre estará vivo en mi corazón.

Hoy el pueblo está triste. Se nos ha ido un gran hombre, un gran esposo, un gran padre, un gran amigo de los amigos. Siempre dispuesto a ayudar a los demás. Una pérdida que siempre en nuestro corazón su recuerdo perdurará.

Se ha ido sin penas y sin dolor. Como un suspiro, como una nube blanca que se lleva el viento, como el que besa una flor.

Viajará hacia la luz, para estar cerca de Dios. Como el viento cuando pasa, por la Tierra tú has pasado. Y muchas semillas de amor, en ella las has dejado.

Tu cuerpo queda en la tierra, tu alma está junto a Dios. Una luz bajó del cielo y a Pedro se llevó.

¡Bienvenido Pedro! Le dijo Dios al llegar. Misión cumplida en la tierra, te toca a ti descansar.

La luz de los corazones que dejaste al marchar, será una eterna y no se apagará jamás.

José Baltasar Trujillo Sánchez

26 de marzo de 2012

COFRADÍA DEL CRISTO DEL PERDÓN DE ALCALÁ DE LOS GAZULES

DOMINGO DE RAMOS 1 DE ABRIL DE 2012

Después de la Eucaristía de las ocho de la tarde en la Parroquia, Solemne Viacrucis con la imagen de nuestro titular el Cristo del Perdón.

DOMINGO DE RAMOS 1 DE ABRIL DE 2012

Finalizará el acto con el Besapié.

MIÉRCOLES SANTO 4 DE ABRIL DE 2012

A las 22:30 horas salida procesional del Cristo del Perdón, desde la Parroquia del Mártir San Jorge.

VIERNES SANTO 6 DE ABRIL de 2012

Acto de reflexión ante la Cruz, a las 12:00 horas en la Parroquia del Mártir San Jorge. Lectura de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz.

sábado, 24 de marzo de 2012

CARTA A PEDRO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ



SR. D. PEDRO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ

LA GLORIA


Tener amigos es una suerte.

Conservar los amigos es una virtud.

Ser tu vecino y amigo ha sido un honor.


Alcalá de los Gazules, 23 de Marzo de 2.012


Estimado y querido amigo: Espero que al recibo de la presente te encuentres bien, nosotros por aquí quedamos bien (dentro de lo que cabe), aunque un poco tristes.

Pedro, el motivo de ésta es para expresarte que nos hemos quedado tristes, como te decía, además de sorprendidos, pues la verdad es que no esperábamos que adelantaras tu marcha, ya que, al parecer, y según tenemos entendido, no estaba previsto que lo hicieras tan pronto.

También te diré que esta tarde hemos estado charlando un buen rato un grupo de tus muchos amigos: Andrés Moreno, Pepe Herrera, Matías (tu fiel escudero, tu zagalillo grande y bonachón), Emilio El Fotógrafo, Juan Florín, Antonio Ponce, Francisco Hita (tu compadre), Pepe El Sastre, Paco Candelera, Diego Ramírez, Baltasar… y compartíamos nuestro disgusto, pero al mismo tiempo alguien también aseguró de lo contentos que se sentirían tus padres (Ricardo y Ana), tu cuñado Juanito Agüera, tus tíos y otros familiares y vecinos por tenerte a su vera. También tus amigos Pepe Hita, Paco Alex, Trujillo El Capataz, Juan Ramírez (El Maestro Rana), Antonio Morales, Antonio Ruiz, Francisco Reyes y muchos más de los que se fueron antes, estarán ahora encantados de que estés junto a ellos, quizás recordando con algunos aquellos días inolvidables de pesca en la barranca del río o aquellas amenas tertulias tomando una copita de vino “para hacer ganas de comer” en las Tres Salidas. Y es de lo que se lamentaba uno de los asistentes del grupo que estábamos reunidos hoy: ¡Cómo es esta vida! ¡Parece que a los mejores se los lleva Dios para tenerlos allí a su lado!

También hemos recordado a aquel pequeño que asistía, entre tímido y aplicado, a las clases como alumno del Convento. Y que más tarde entraba a formar parte del disciplinado Batallón de los Tarsicios que intentaban imitar al piadoso santo. O al chico despierto y muy joven, casi un niño todavía, que empezó haciendo recados y copias en el Juzgado (Pedro el del Juzgado), y llegó a convertirse en poco tiempo en un eficiente Oficial. Todos dábamos por seguro que conseguiste el record de ser “el más rápido escribiendo en aquellas antiguas máquinas de escribir”.

Otro comentó aquellos cuatro años y medio de servicio a la Patria en los que alcanzaste la graduación de Cabo 1º en la Gloriosa Armada Española, el respeto de tus superiores y la amistad y el cariño de tus compañeros, entre ellos Francisco Suárez.

Hubo quien trajo a la memoria tu incorporación como Empleado de la Caja de Ahorros de Cádiz (Pedro el de la Caja de Ahorros), donde estuviste hasta tu jubilación y dejaste constancia de un trabajo ejemplar y de excelente atención a los clientes.

-Aún recuerdo como si fuera ayer el día de su boda con María y el nacimiento de sus hijos Ricardo, Tere y Ana Belén. ¡Cuánto amor hacia ellos! ¡Cuánto cariño a su familia y de su familia hacia él! – aseguré yo.

-¿Y qué me dicen ustedes de la magnífica labor que llevó a cabo en Cáritas en beneficio de los más necesitados?- apostilló otro de los presentes.

-Nosotros hemos tenido el privilegio de tenerlo como Tesorero de la Asociación de Antiguos Alumnos de la SAFA desde el año 1.988- comentó su Presidente.

Alguien expuso la huella que dejó tu paso como excelente Mayordomo en la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos, mientras el Presidente de la Peña Amigos del Camino se enorgullecía de haberte tenido como Socio y Colaborador de la misma desde sus orígenes.

- ¡Y también fue Hermano de mi Cofradía del Cristo del Perdón!

-¡Y del Nazareno!

-¡Y del Atado a la Columna!

-¡Y del Santo Entierro! -afirmó Andrés, matizando que ya contigo repartía y cobraba los recibos de la Cofradía en la década de los cincuenta cuando la dirigía el recordado fundador Manuel Puerta (Botones).

-¡Ah, pues yo debo decir que estuvo al frente de la Comunidad de Regantes de Las Porquerizas!

-¡Y de la Comunidad de Propietarios de Garajes del Indiano!

En fin, Pedro, que tú nunca decías que no, que siempre estabas en disposición de servicio a los demás, siempre con buen “temple” y siempre desinteresadamente. Por eso hoy ha tocado hablar de ti. Tú ya sabes lo que has significado para todos nosotros, para tu familia y para mucha gente, y de una o de otra forma te hemos demostrado nuestro aprecio y nuestro cariño y tú, que eres inteligente, lo habrás notado, porque esos sentimientos se intuyen. Antes de terminar esta improvisada Asamblea, todos estábamos de acuerdo en afirmar que has sido y seguirás siendo una persona Especial: educada, honesta, servicial, humilde, responsable, solidaria, noble, formal, transparente, dispuesta, bondadosa…Y para colmo, hasta con sentido del humor. En una ocasión leí que “La humildad consiste en callar nuestras virtudes para que otros las descubran”, y yo estoy seguro que todos hemos ido descubriendo en ti todas esas virtudes que además de humilde han hecho que seas para el prójimo un Ser Humano con mayúsculas. Porque tú, Pedro, fuiste el hijo, el hermano, el esposo, el padre, el abuelo, el tío, el sobrino, el primo, el cuñado, el suegro, el compadre, el amigo, el compañero y el vecino (de Santo Domingo o del Larios) que todos hubieran soñado y que todos nosotros hemos tenido la suerte de tener contigo.

Bueno, Pedro, por hoy nada más. Sólo decirte que aunque respetamos la situación, estamos bastante desolados, pero te comprendemos, pues con los años ya se sabe, intentas sacar un billete para llegar hasta la próxima Estación y, sin saber por qué, te dan uno que te lleva a otra Estación lejana y desconocida. Estamos convencidos que adonde quiera que llegues te sentirás bien y serás bien recibido.

Por cierto, podíamos haber continuado la tertulia y hablando de cosas y anécdotas todas positivas hacia tu persona, pero la tarde ha ido cayendo y ya se iba notando el fresquito. ¡Pero de llover, nada! ¡Hay que ver! ¡Con la faltita que está haciendo el agua y que no cae ni una gota! Bueno, las únicas gotas que han caído han sido las lágrimas de muchos alcalaínos, y de otros que sin serlo, te hemos apreciado y seguiremos recordándote y teniéndote como ejemplo.

Pedro, da un fuerte abrazo a alguien que merece el mejor Destino y que posiblemente hayas visto ya por ahí, pues partió el mismo día que tú. Se trata de Juan Jiménez Huerta (Juan Tocino), que también merece estar en esa nueva etapa al lado de los elegidos.

Ojalá que algún día nos veamos. Muchos besos de los tuyos y recibe el abrazo de tu vecino y, sin embargo amigo.

Paco Gil

viernes, 23 de marzo de 2012

LAS PALABRAS DE MODA

Picha

En la Lengua Española, igual que en los demás idiomas plurinacionales -francés, inglés, alemán o italiano- los “localismos”, o las palabras empleadas sólo en un área geográfica, se están reduciendo de manera vertiginosa, debido al efecto expansivo de los medios de comunicación. Aragonesismos como “apero” o “cutre”, americanismos como “canoa” o “boniato” o andalucismos como “chufleo” o “arropía”, pertenecen en la actualidad al patrimonio común de la lengua hispánica y se usan con mayor o menor frecuencia en rincones muy alejados entre sí.

Hemos de afirmar que la palabra “picha” -a pesar de que, debido a la publicidad que ha alcanzado por obra y gracia de un popular programa televisivo muchos opinan que es un gaditanismo-, se ha empleado con el significado de “pene” -órgano por el que los varones orinan y engendran- desde los mismos orígenes del idioma en muchas regiones en las que se habla la Lengua Castellana. Un señor llamado Petrus Johannes, por ejemplo, firma de forma humorística un documento leonés fechado en 1199 con el pseudónimo “Pixa Feliz”. Esta misma palabra figura en el Glosario del Escorial del año 1400 y se repite en el Cancionero de Baena, una producción típicamente cortesana, de carácter culto y artificioso que, compilado por Juan Alfonso de Baena, agrupa a una serie de poetas palaciegos y de trovadores al servicio de los nobles de fines del siglo XIV y de principios del XV. Progresivamente se va relajando su pronunciación y “pixa” se articula “picha”, no sólo en Andalucía sino también en Murcia e, incluso, en el Alto Aragón. La amplitud geográfica en el empleo de esta palabra, considerada hoy como un vulgarismo, no nos debería sorprender excesivamente, si tenemos en cuenta que procede del vocablo onomatopéyico “pis” -“orina”- que, aunque en castellano carece de verbo, sí lo tiene el francés -“pisser”- y el italiano -“pisciare”- con el significado de “expeler naturalmente la orina”.



José Antonio Hernández Guerrero

Catedrático de Teoría de la Literatura

lunes, 19 de marzo de 2012

RECORRIDO POÉTICO PARA LA SEMANA SANTA DE ALCALÁ DE LOS GAZULES


El manto oscuro de la noche más negra de Alcalá la cubre desde sus cuatro esquinas. El mutismo más hondo la envuelve del “Lario” a la Plaza Alta. Solo las luminarias movibles de los penitentes y el tintineo conventual de la campanilla evidencia el vivir y el latir de un pueblo en Semana Santa. Es la procesión del Silencio. Es Miércoles Santo. Las calles, río humano en crecido aluvión.

La silueta del Crucificado se dibuja en las puertas de la Parroquia. Un sentimiento sincero y contenido inunda los corazones en la abigarrada plaza. La voz ronca de un hombre sencillo y curtido se arranca en una saeta. Es el pueblo que reza cantando y canta rezando.

Ya está en la calle la Cruz

y está la plaza repleta,

y al apagarse la luz

un pueblo canta en saeta

el sentimiento andaluz.

Cual oleaje incontenible, la masa se mueve lenta y la procesión avanza.

Sombras de capirotes y de la Cruz que se proyectan en fachadas y tejados del fondo de la Plaza Alta.

En fachadas y balcones

la antorcha envía su luz,

la santa Figura crece,

se magnifica, engrandece,

y se proyecta la Cruz.

Cien cipreses reflejados

en solemne oscuridad,

capirotes dibujados,

en chinescas sombreados

cien hermanos de Hermandad.

Como el rumor de arboleda

el pueblo mudo se queda

igual que hace doce meses,

y se mueven los cipreses

por la plaza la Alameda.

Latiendo mil corazones

el paso se balancea,

se desplaza, bambolea,

y al tiempo que se levanta

su contorno se agiganta.

Triste el viento se estremece

cuando el martillo golpea,

la Imagen lenta se mece

y Cristo desaparece

detrás de cada azotea.

Ya termina su vuelta a la plaza más popular de Alcalá, testigo mudo de tanta historia, cuando una voz femenina cala de nuevo el corazón de cada alcalaíno.

Con emoción escuchada

una saeta cantada

desde el balcón de una esquina;

hoy canta Inmaculada

ayer fue Cristobalina.

Y así, de esta manera

reza y canta Andalucía

al Cristo de la Madera,

es la saeta escalera

que se abraza a su agonía.

Y la procesión continúa y hace su recorrido. Y los devotos la acompañan rememorando las calles de Jerusalén. Pero entonces no había conmemoración sino Pasión, no había acontecimiento sino sufrimiento.

Y el paso se mueve porque anónimos esforzados hacen posible el milagro.

Semiocultos costaleros

que trabajáis bajo el paso,

gente sencilla, el fracaso

no os mima, compañeros.

Vosotros, con los sudores

y apenas sin ver la luz,

cargáis la plata y las flores

y la imagen de Jesús.

De la fe reconquistados

y con toda devoción,

portáis los pasos pesados

la Semana de Pasión.

Y suena la campanilla, y se oye otro cantar, y la noche se hace más densa y se escucha el silencio de la oscuridad.

Olor de cera que arde,

olor que muere en la tarde,

olor tras de la muralla

de aquel jardín al pasar,

y atravesando la “Playa”

el olor del azahar.

Los sentidos se emborrachan de sensaciones y ya no se sabe si se sube Río Verde o la calle de la Amargura.

Silencio unos momentos,

que está pasando la Cruz

y entre grandes sufrimientos

el que la lleva es Jesús.

Habría que recordar aquí lo que tantas veces hemos escuchado.

“Dice el cantar popular:

quién me presta una escalera

para subirme al madero

y quitarle las espinas

a Jesús el Nazareno.

Cantar del pueblo andaluz

que todas las primaveras

anda pidiendo escaleras

para subirse a la Cruz”.

Son las dos de la madrugada cuando se llega al templo. Frente a frente, un Dios que sufre y un hombre que canta, rasgando el aire con su poderosa voz.

“Mi saeta es oración,

escúchala, Padre mío,

yo te canto con fervor

por lo mucho que has sufrío,

para aliviar tu dolor”.

Estamos en Jueves Santo ya, uno de los tres que relucen como el sol, según el dicho.

La Semana Santa es devoción y procesión, es intimidad y calle, es sentimiento y colorido, es silencio y saeta.

Semana de primavera,

rico perfume de flores,

cirios, túnica y cera,

noche, silencio, colores.

Negros trajes de mujeres,

y en la oscuridad, saetas,

cánticos y misereres,

negras mantillas, peinetas.

El Nazareno, expresión viva del dolor físico y la Virgen de los Dolores, que manifiesta todo el dolor del alma.

De la Iglesia la Victoria

con el semblante sereno

sale Jesús Nazareno

para entrar en la Gloria.

Y se inicia la andadura, como otro día recorriera la tremenda Vía Dolorosa.

Qué triste el Nazareno

está mirándote a ti,

los ojos de un hombre bueno

nunca más tristes los vi.

Todo un pueblo iracundo

amontona sus pecados,

y los dolores del mundo

van en sus hombres cargados.

Salid a la calle y ver

la noche del Jueves Santo,

no se puede contener

ni las lágrimas ni el llanto.

Se dice, que cada uno cuenta la feria según la ve, y habría que añadir que cada cual ve la Semana Santa según la siente.

Cornetas, tambores,

y un rostro que se ilumina,

y una anciana lo contempla

apoyada en una esquina.

Otros traspasan su mirada tan lejos, que se consideran envueltos en la misma ruta del Calvario.

Míralo por donde viene

el mejor de los nacidos,

su rostro el dolor contiene

de sus miembros malheridos,

y apenas si se mantiene

con los huesos doloridos.

Yo miro y verlo no quiero

lo afligido que va,

y con rostro lastimero

se está muriendo el Cordero

por las calles de Alcalá.

Y, quién no tiene dolores en este mundo? Quien no tiene el alma rota, aunque la oculte su capirote? Quién no lleva a sus espaldas el peso de una desgracia?

Llevando su carga a cuestas

con paso lento y cansino

camina el Buen Jesús,

por las empinadas cuentas

de este pueblo alcalaíno

cada uno lleva su cruz.

A Él, no tiene más remedio que ayudarle un buen hombre, Simón el de Cirene. A nosotros no nos queda más auxilio de la fuerza de nuestra fe.

Cirineo en el camino,

y Tú, en graves momentos,

por un designio divino,

sumido en grandes tormentos.

Quién aliviarte pudiera

tu imagen desfallecida!

Quién Cirineo no fuera

alguna vez en la vida!

Esa expresión que ves en el Nazareno, que pasa junto a tu casa, también te habla a ti, valerosa mujer alcalaína, como hace dos milenios se dirigiera a aquellas otras, tan lejanas:

Hijas de Jerusalén

no lloréis, todo hecho está,

y van llorando también

estas hijas de Alcalá.

Tú has visto alguna vez, cómo con gesto recatado y a escondidas, alguien sacaba un pañuelo para secar unas lágrimas.

Al fin, somos todos iguales, hechos de la misma fibra.

Hay otras más decididas e impulsivas, que van más allá, llegando hasta donde no logra hacerlo el hombre.

Verónica, Magdalena,

por la calle la Amargura

van mitigando tu pena

una mañana insegura.

Y el que nació para ser Rey, sigue mostrándose como tal, pero, de qué manera.

Una corona de espinas

al Rey de Reyes corona,

sobre su frente divina

la sangre lenta camina

y enrojece la corona.

Tú estás acompañando al Nazareno por la calle Real, San Juan de Ribera,…pero aquella fatídica mañana, eran otras gentes y otras actitudes.

Por la Vía Dolorosa

o calle de la Amargura,

una turba ignominiosa

es presa de la locura.

Rota lleva su figura

ya sin túnica ni capa;

con el cuerpo hecho jirones

a todo un Dios se le atrapa,

y la vida se le escapa

en las catorce estaciones.

Y tú, mujer sensible, que no se te oculta el detalle, siempre estás en las adversidades; en las bodas de Caná y en el camino del suplicio.

La Virgen, que va detrás, recoge todo el sufrimiento que el Hijo soporta. Y tú vas con Ella.

Ya está echada tu suerte

Virgen de la Soledad,

junto a la cruz, sola, fuerte,

ves que, triunfando la muerte

comienza así tu orfandad.

Sola quedas, de amor mueres,

sola de solemnidad,

aquí, entre tantas mujeres,

cuenta conmigo, si quieres,

Virgen de la Soledad.

Estamos en la Plaza Alta, pero aquella jauría humana había llegado al Monte Calvario. El manso Cordero había soportado todo.

Azotes, largas espinas,

desprecio, afrenta, dolor;

corre la sangre divina

por su frente, atormentando

el Cuerpo del Redentor.

Los judíos están clavando

pies y manos al Buen Jesús,

injuriado, agonizando,

está Dios en una Cruz.

Cristo levanta un altar

con otros dos condenados,

los martillos, al clavar

unos pies descoyuntados

al Gólgota hacen llorar,

y por mor de mis pecados

Dios sufre eterna agonía

tres largas horas del día.

Esta es la Semana Santa que conmemoramos, cuando se encuentra en su cenit.

La Semana Santa existe porque un Hombre existió.

Tenemos una Semana Santa porque hubo una Semana de Pasión.

La celebraremos porque alguien la padeció.

La rememoramos porque una Hombre la protagonizó.

En ella, minimizamos los sentidos para potenciar los sentimientos.

Dios para sentir, reflexionar, recordar y sufrir.

Entre el cielo y la tierra,

entre la tierra y el cielo

una cruz infame aterra

y es baldón y es consuelo.

Entre negros nubarrones,

con los miembros fríos, yertos,

libre de tribulaciones

siguen tus brazos abiertos.

Y la Madre queda sola; tú también te has sentido solitaria largas horas de la noche, sola con tu dolor, sola con tu soledad.

Sola ya en el olvido

sin el Hijo a tu lado

auedas a los vendavales;

tu corazón dolorido,

hondamente traspasado

por siete negros puñales.

Y lo entierran. Y la procesión termina.

Alejado del Calvario,

dispuesto para enterrar,

envuelto en blanco sudario,

el Divino Relicario

se disponen a guardar.

Cristo de la Buena Muerte,

de la Pasión, del Perdón,

si quieres, dame la suerte

que recibió el Buen ladrón.

Y en el aire brumoso, como un rumor lejano, queda prendida todavía una voz:

Yo quisiera ser saeta

lanzada en estos momentos,

que, ignorando toda meta,

recorriera el planeta,

llegando a los cuatro vientos.

José Arjona Atienza

El tiempo que hará...