jueves, 28 de noviembre de 2013

TARDE BENÉFICA A FAVOR DEL TECHO DE LA IGLESIA DE LA VICTORIA.

¡Queridos amigos!

La asociación "Jóvenes de Blancazul" está organizando junto con la Parroquia de San Jorge, una Tarde navideña Benéfica, para recaudar fondos para arreglar el techo de la Iglesia de la Victoria, el cual está en malas condiciones. 

Se necesita mucha ayuda para que este evento tenga éxito, te necesitamos a ti. Con tu grupo musical, colaborando con tu asociación, aportando leche para el chocolate. ¡Nos haces falta tu!



Será el viernes 20 de Diciembre, en el Patio de la Iglesia de la Victoria.

Contacta con nosotros a través de nuestro facebook: Jóvenes de Blancazul
o por nuestro correo: jovenes-de-blancazul@hotmail.com

miércoles, 27 de noviembre de 2013

ANÁLISIS DEL DOMINGO

“CONTRA LA VIOLENCIA A LA MUJER”

Según datos extraídos de Naciones Unidas, entre quinientas mil y dos millones de personas se calcula que cada año son víctimas de trata, y el 80%  de esa cifra son mujeres y niñas. Ese comercio, llevado a cabo por una compleja y oscura red de traficantes, las condena a la compra-venta, al rapto de niñas, al engaño de las adolescentes y a la debilidad como personas del género femenino. Es el más denigrante negocio del siglo.

El reto que la mujer del siglo XXI ha admitido frente al hombre ha supuesto, además, una auténtica tragedia para muchas mujeres. Las muertes de mujeres son continuas a manos de los propios maridos; continua también, el aumento de la prostitución; desbocadas las violaciones que se dan en los países envueltos en conflictos bélicos; desproporcionadas, asimismo, las destrucciones sicológicas de las jóvenes atrapadas por el alcohol y las drogas en los países ricos.

La cicatera mentalidad del varón llegó a pensar que la mujer era un ser inferior. Sin embargo, hoy somos conscientes de que la mujer es la criatura más perfecta que Dios ha puesto en el mundo, hasta el punto de hacerla su más estrecha colaboradora. Un proloquio persa dice: “No hieras a la mujer ni con el pétalo de una rosa, ni siquiera con el pensamiento.” Ya sea joven o vieja, fea o bella, frívola o austera, mala o buena, la mujer sabe siempre el secreto de Dios.” Y el hombre nunca podrá sustituirla por más que se empeñe.

El poeta mexicano Amado Nervo, uno de los más grandes líricos del siglo XX, decía: “Si el universo tiene un fin claro, evidente e innegable, al margen de las filosofías, ese fin es la Vida; y la única doctora que podrá explicar el misterio, es la mujer.” La prolongación de la Vida fue confiada por su autor a la mujer, porque es la colaboradora efectiva de Dios. Su carne no es como la carne del hombre, y la cantidad de sangre es superior a la del varón, porque tiene que alimentarse y alimentar a otros seres en su seno. “Incluso en la más vil de las mujeres hay algo divino. Dios mismo ha encendido las estrellas de sus ojos, irresistibles para el hombre.”

El amor de las madres es lo más parecido al amor de Dios. Todo lo perdona. Y cuando alguna mata a su hijo o a su hija, hay que concluir que es una enferma mental. Lo que el hombre no puede dar, lo da la mujer. Y lo que el hombre no puede hacer, lo hará la mujer. La mujer multiplicará los recursos para amar a su marido y a sus hijos. Y cuando parece que el mundo pierde el amor y el perdón, aparece la mujer dispuesta a producir el milagro.

Y, sin embargo, un buen número de mujeres sigue siendo perseguido por sus mismos compañeros. Ante la terrible situación de la mujer en el mundo, los gobiernos del planeta deberían unirse con todos los medios necesarios, para crear desde los primeros años de la niñez, una cultura de respeto y de amor a la mujer, en la que todos deberíamos estar implicados. En consecuencia, no se puede seguir manteniendo esta indefensión femenina en un mundo globalizado, donde el asesinato de mujeres convive ya con nuestra vida cotidiana. Pero la vida sigue dependiendo de ellas.  



JUAN LEIVA

   

PRESENTACIÓN ASOCIACIÓN CULTURAL ECUESTRE JINETES DE SAN JORGE


lunes, 25 de noviembre de 2013

CURRO MONTENEGRO, TORERO



Tengo en la mente desde hace unos meses a esta parte, la idea de escribir un artículo sobre el protagonista que hoy nos ocupa y que, ciertamente, él lo sabe, ha sido hoy cuando cojo boli y papel para, por fin, dedicarme a hacerlo. Y no tendré por menos que felicitarme por el acierto en escoger esta fecha porque precisamente se le ha hecho un merecido homenaje a Curro Montenegro con motivo de la celebración del cincuentenario de su toma de alternativa. Con este artículo contribuyo personalmente a tal evento, en estos días tan oportunos con los años de Oro de Curro en el mundo del toro.
Nos encontramos en estos momentos él y yo, en el gran salón del Hotel San Jorge, de Alcalá de los Gazules, donde se celebran algunas bodas, tomándonos un café, frente a frente.
La tarde de otoño es como tarde de suave primavera. El que fuera gran torero en otros tiempos, Curro Montenegro, se somete a mis no habituales preguntas. La vista de los grandes ventanales nos descubren un paisaje de pintura. El monte Lario frondoso, verde, sereno, nos descubre el fondo para una escena bucólica. La carretera de Algeciras más abajo con coches que van y vienen y más próximos a nosotros unas cuidadas pistas de tenis y pádel.
Conozco a Curro desde hace bastante tiempo, desde que hace muchos años llegara a Alcalá, no sabía con qué motivo, ya sí lo sé, y aquí se quedó. Conoció a una chica simpática, alegre, abierta, dicharachera, etc.
El diálogo entre ambos es tan fácil como el discurrir del agua fresca en una fuente clara. Y la primera pregunta que le hago es si el apelativo de Curro Montenegro responde a su nombre de pila. Me contesta de inmediato que no, que su auténtico nombre es Francisco Martín de los Ríos. Le hago una pequeña observación al pedagogo “de los Ríos” y esboza una leve sonrisa. Y el hilillo del habla como el del agua de la fuente sigue a continuación a una sugerencia mía sobre los recuerdos de su infancia, y me comenta que de esa época se acuerda que con solo nueve o diez años ya le iba entrando el gusanillo del toreo, quizás influencias por su hermano mayor Miguel y que más tarde lo acompañaría en su cuadrilla como banderillero. También me cuenta que un tío de su abuelo fue asimismo banderillero en los lejanos tiempos de Juan Belmonte. Soñando en el mundo del toro le daba vueltas a la cabeza, viéndose con un astado por vez primera en un festival celebrado en un pueblo de Granada llamado Huéscar. Después recorre los pueblos de Sevilla, Huelva y Badajoz ya con festejos sin picadores. Con varios años de novillero toma la alternativa de manos de Pedro Martínez “PEDRÉS”, siendo testigo Manuel Benítez “EL CORDOBÉS”. A continuación vendrían más corridas con toreros famosos como Rafael Ortega, al de San Fernando, que entonces reaparecía, Antonio Ordóñez, y recuerda con ilusión una corrida en Sevilla cuyo paseíllo lo hacen tres Curros: Curro Romero, Curro Girón, el de Venezuela y Curro Montenegro. En esta ocasión me advierte a cierta aclaración más que se nota que poseo conocimientos y que me ha gustado la Fiesta Nacional, cumplido que le agradezco. Le recuerdo que conservé durante bastante tiempo una foto saliendo a hombros de la plaza de Valencia, en las Fallas, publicada en la revista taurina llamada ”El Ruedo” de la que él no tenía idea exacta, recordando en cambio que los toros eran de Fernando Carrasco, salidas a hombros que se dieron igualmente en Madrid, Barcelona, Granada, etc. En Madrid llegó a torear en seis tardes y diez en Sevilla.
A una pregunta mía sobre comparación de épocas, me contesta que aquellos tiempos los echa mucho de menos. El toreo era diferente; quizás más serio, más hondo, más clásico. Le recuerdo a Curro Romero y a Rafael de Paula y, hablando de éste su rostro se le ilumina, su admiración por él se le refleja en las pupilas. El arte de Paula para él ha sido el mejor. Coincidimos los dos y no se cansa de hablar del jerezano, de sus lances, de su empaque, de su capote único, de su lentitud, ritmo y cadencia. De nacido en Sevilla y no en Jerez, hubiese pasado a la historia como uno de los grandes: Joselito y Belmonte.
Le digo que todo torero sueña cuando llega a cierta altura en poseer dos grandes deseos: comprarse un cortijo y en adquirir un Mercedes. Me contesta sinceramente que él no llegó a tanto, pero sí que “había ganado sus dineritos”. Que había tenido tardes gloriosas con El Pireo. El Cordobés, Antonio Ordoñez, etc. Con el Rondeño, a su lado, se sentía muy poca cosa, en cambio con el Cordobés es con el que hiciera más paseíllos.
En el plano estadístico me cuenta que habría tenido como 200 actuaciones sin picadores, 250 con ellos y unas 220 corridas de toros, ya como matador de alternativa. No obstante, sus primeras novilladas fueron con Ángel Peralta y con su hermano Miguel, precisamente en mi pueblo Alcalá la Real (Jaén), donde nació éste que os escribe y que dista solamente 40 km. de su tierra de Granada. Como anécdota de oscilante recuerdo, me cuenta que al ser una plaza portátil, en otra actuación posterior en la que él no figuraba en el cartel, se vino toda abajo en un amasijo de maderas, tablones y vigas.
-         Curro, si fuera posible nacer de nuevo, ¿volverías al mundo de los toros? - Sí, me dice tajantemente, sin darle tiempo a la duda. El toro me ha dado satisfacciones, fama, tardes de gloria y eso no se cambia por nada. Y esto a pesar de haber toreado en plazas de ínfima categoría con enfermerías donde apenas había gasas, jeringas, ni alcohol. Y eso también, a pesar de haber toreado en El Congo, Angola y Mozambique varias tardes, en tres viajes que hizo. Mi apoderado entonces era un portugués y eso me facilitó, en gran medida, esos desplazamientos y actuaciones.
-         A tus hijos, en cambio, no les picó el gusanillo de los toros. - A alguno sí, a Alejandro, pero procuré desviárselo por otro de menos riesgo y menos competitivo.
-         Y aquí en Alcalá, no has toreado? - Sí, me responde, he toreado, he toreado una novillada y seis festivales. Pero lo más insólito que le escucho decir es, que a pesar de haber matado más de 1.000 astados, es aquí en Alcalá donde ha toreado entre ocho o diez mil vacas en multitud de tentaderos, en aquellos tiempos en que llegaban a nuestro pueblo cientos de maletillas con el hatillo al hombro, como en oleadas, disputándose el poder de dos pases a una becerra en un tentadero. Conocimos  los dos a “Terremoto de Málaga”, Antonio Poveda, Oswaldo Sarmiento, de Venezuela de donde eran y triunfaron plenamente los cuatro hermanos Girón, desde Curro el mayor hasta Efraín el más pequeño.
-         Le pregunto cuándo, cómo y por qué llegó a Alcalá. - La respuesta es que en una corrida en Fuengirola, le brindó uno de sus toros a D. José Quesada, el “Canito”, dueño del “Lario” y algo más. Este, en agradecimiento le invitó a venir aquí a su finca el 28 de octubre de 1957.
-         Echas de menos Granada? -Sí, mucho, muchísimo, pero es aquí donde tiene su gente, su familia, sus amistades y la tranquilidad de la que disfruta, que es lo que más le gusta de aquí.
-         ¿Has triunfado en tu tierra? - Sí, he triunfado varias tardes, en ocho o diez corridas en el Corpus.
-         Y cornadas, ¿cuántas? - No muchas; en Valencia, en las Ventas en Madrid, en Barcelona, donde me rompo la clavícula, en Mozambique... Pero en general he tenido suerte.
-         ¿Te sientes más alcalaíno o “granaíno”? - Alcalaíno.
-         Tu mejor o peor recuerdo por el camino de los ruedos cual pudiera ser? - En Almería, no estuve bien; quizás por la “sombra” que me hacía, un vez más, el clásico Antonio Ordóñez, con el que hice el paseíllo.
-         ¿Se siente miedo en una corrida? - En la corrida misma no, antes sí, en el patio de caballos y sobre todo al hacer el paseíllo. En el callejón también. Piensas en todo y en nada. Solo en que el toro embista mucho y bien.
-         ¿Quieres añadir algo que no hayas dicho o comentado antes? - Y con su sencillez, franqueza y humildad que le caracteriza, reconoce que solo fue un torero que llegó a un nivel medio o medio alto. Que quisiera haber llegado algo más arriba.
-         Yo me hubiese conformado llegar hasta donde tú llegaste.
Habiéndome dejado algo o mucho en el tintero, también termino ya mi “faena”. Esta ha sido amena, agradable, sencilla. Y salimos a la calle. Es ya de noche, y a estas horas no se suele salir a hombros. Y como el mundo de los toros ha admirado a artistas, cantantes, literatos, desde Unamuno hasta Manolo Escobar, cito por ejemplo una canción del almeriense recién fallecido como puede ser “No me gusta que a los toros te vayas con minifalda”, a Gabriela Ortega en su recitado taurino llevando el ritmo con sus puños dando golpes en la mesa y que decía así: “Una, dos y tres, tres monteras negras en el redondel”, y, sobre todo “la más grande”, la gran Rocío Jurado que cantara un pasodoble dedicado al mundo de los toros  y cuya letra dice así:

- Viva el pasodoble -
Oro, plata, sombra y sol,
el gentío y el clamor,
tres monteras tres capotes en el redondel
y un clarín que corta el viento
anunciando un toro negro
que da miedo ver.

Chicuelinas de verdad
tres verónicas sin par
y a caballo con nobleza
lucha el picador,
y la música que suena
cuando el toro y la muleta
van al mismo son.

Viva el pasodoble
que hace alegre la tragedia
viva lo español
la bravura sin medida
el valor y el temple
de esta vieja fiesta.

Viva el pasodoble
melodía de colores
garbo de esta historia
queda en el recuerdo
cuando ya en el ruedo
la corrida terminó.


José Arjona Atienza
Alcalá, 24 de noviembre de 2013

domingo, 24 de noviembre de 2013

NOCHE DE "GAMBUSINOS"


Hubo un tiempo atrás, ya pasado, en que las bromas se sucedían una tras otras, en gentes de clase media. No era de extrañar, pues, que algunas no llegaran a realizarse, porque el que a veces escogían como algo infeliz o inocentón, le diese a sus adversarios cierta clase de sabiduría, quedando el “invento” fallido a medio camino entre el desencanto y el atrevimiento.
Era propio entre varios amiguetes quedar aquella noche a cazar gambusinos. La víctima ya estaba elegida de antemano entre uno de los allí presentes. El tiempo era bueno para este menester, no haciendo ni frío ni calor, ni corría el “levante” ni “poniente”, los dos enemigos de Alcalá.
La palabra gambusino no se encuentra fácilmente en diccionario alguno. Solo en el Espasa-Calpe he encontrado, que es el nombre que le dan en Guatemala a cierta clase de pez. Allí, en aquella reunión, entre cerveza y vino, se aclaraban los términos de la operación, pues se necesitaba cierta pericia y habilidad. Uno llevaría un saco abierto, otro una linterna, un tercero sonaría un cencerro y otros acompañantes llevarían palos o se dedicarían, en el momento oportuno, a dar voces. Este era el esquema general, solamente que la pieza fundamental, que era el saco, debía llevarlo aquel a quien entre todos, secretamente, habían elegido previamente como “víctima” para la “joa” o la broma. Se repartieron cargos y misiones de cada uno, siendo el saco adjudicado, naturalmente, a quién ya todos los demás sabían, menos él.
Quedaron a una hora justa y en lugar exacto, pues no convenía que fuese ni muy tarde ni muy temprano, según los entendidos. Acordaron a las once en punto de la noche todos juntos en el Control (hoy Polideportivo). Con aire decidido, envalentonados, considerándose como autores de una gran proeza, se ponen en marcha, carretera adelante, en  silencio absoluto y el resultado de la trama en el interior de cada uno y anticipadamente muertos de risa. Se solía escoger para tan alta “misión” y destacado “honor” a un maestro recién nombrado en el pueblo, a un administrador de correos, a un viajante de tejidos, de vinos, de los que asidua y periódicamente llegaban al pueblo y se quedaban a dormir, etc.
Todo daba a entender, según los prolegómenos, que la noche iba a ser un éxito absoluto según calculaban los participantes en la maniobra. El lugar elegido solía ser cercano no más de un par de kilómetros, por ejemplo, entre el hoy Recinto Ferial y los Corzos, antes la “Palmosa”, derivación dicen de “paz hermosa”.
Ya están llegando todos, caminando a los dos lados de la carretera, al lugar escogido como escenario. Se dan las últimas normas, se repite la estrategia y... manos a la obra. Desplegados en semicírculo como un batallón de fusileros, en el centro iría el del saco, y, a ambos lados, con separación de 15 a 20 metros el resto de la “comparsa”. Unos darían grandes voces, otros harían sonar el cencerro, algunos encenderían las linternas y... los gambusinos entrarían sin esfuerzo alguno en el saco, que, a veces, hasta se llenaba. Si no había suerte, con la ayuda de la linterna se repetiría la operación, alejándose todos los demás cada vez en la oscuridad de la noche del sitio inicial.
Cada vez se oían menos gritos y menos encerrada y se veían menos destellos de linterna. Pero como nadie veía a nadie, ya que todos los avispados se iban volviendo al pueblo, menos el infeliz del saco que en la soledad de la noche ni oía nada, ni escuchaba nada, ni nada de pájaros en su saco. ¿Habría sido una mala noche, una noche sin suerte?
Llegó a invadirle la sospecha, el miedo, el horror de haber sido víctima de una negra broma. Pero... no podía ser. Todos eran amigos suyos, ¿cómo iban a permitirle semejante jugarreta? Sin saber el camino de regreso, tal vez con frío y con malos presentimientos, se permitió el lujo de llamar a voces a sus amigos; nadie respondía, salvo el eco de su voz. Y así  una y otra vez. Y ahora, ¿qué hacer? No había otra solución que intentar volver al pueblo. Pero, por dónde se va? No se ven luces, ni carretera, ni ruidos de vehículos. Ni otro tipo de orientación. Pero se puso en camino hacia ninguna parte, hacia donde le condujera el destino o el instinto. Solo hierba, arbustos, cuesta arriba, cansancio. ¿Cómo me metería yo en esto? Aquella noche, para  él, solo era comparable a la de Hernán Cortés luchando contra los aztecas en la Noche Triste en la conquista de México, para hacerse con el jefe, el gran Moctezuma, con la ayuda de Diego Velázquez, Pánfilo de Narváez, etc, lo venció en la batalla de Otumba. O también el desasosiego interior, la duda, el sufrimiento que nuestro San Juan de la Cruz sentiría en la Subida al Monte Carmelo o en su otra obra Noche oscura del alma.
Pensaba en la vergüenza, el ridículo, la mofa de aquellos que se decían sus amigos ¿Por donde estarían ahora? ¿Que harían? El ya llegaba, afortunadamente al pueblo, a su lugar de partida. Y allí estaban todos. Y sin saber qué actitud tomar, ¿Seriedad? ¿Desprecio? ¿Rotura? ¿Reprimenda? Nada de eso. Todos se abalanzaron sobre él, lo abrazaron, lo felicitaron, había ganado precisamente frente a todos ellos, por su entereza, fortaleza, valentía, etc.
Desde entonces en adelante, todos fueron más amigos, todos más unidos, con más autenticidad, más sinceros.
Y de gambusinos, nada. Solo el recuerdo de una noche única, de una situación única, de un pueblo único, en así somos, así seremos.


José Arjona Atienza
Alcalá 22 de noviembre de 2013


jueves, 21 de noviembre de 2013

XIV PREMIOS GADITANOS DEL AÑO 2013

ACTA DEL ATENEO DE CÁDIZ

En Cádiz, a trece de noviembre de dos mil trece, se ha reunido el Jurado de los Premios "Gaditanos del Año", que cada año concede el Ateneo Literario, Artístico y Científico de Cádiz.

Este año el Jurado ha estado presidido por Don Ignacio Moreno Aparicio y han participado Don Pedro Payán Sotomayor, Don Vicente Mira Gutiérrez, Don José María Esteban González, Don Juan Antonio Macías Gutiérrez, Don Carlos Gutiérrez García de Velasco, Don José Almenara Barrios y Don Luis Gonzalo González actuando como Secretario Don Antonio Ares Camerino.

Por unanimidad, y después de debatir la semblanza profesional y humana de los diferentes candidatos/as propuestos, el Jurado ha tenido a bien conceder los siguientes Premios Gaditanos del Año en sus diferentes modalidades.

  • Derechos Humanos: Don Pedro Castilla Madriñán
  • Deportes: Don Francisco Baena
  • Humanismo: Don Juan Antonio Fierro Cubiella
  • Literario: Don Guillermo Portillo Scharfausen
  • Empresarial: Don Francisco Chicón. Bar Ultramarino "El Veedor"
  • Artístico: Doña Begoña Arce García
  • Científico: Equipo de Ingeniería de Investigación y Desarrollo en Materiales Compuestos del CBC (Centro Bahía de Cádiz) de AIRBUS MILITARY, represenado por Don Manuel Luna
  • Taurino: Don Luis Rivas Asencio
  • Carnaval: Don Rafael Pastrana Guillén
  • Flamenco: Grupo "Toma Castaña"
La entrega de premios tendrá lugar en Sesión Extraordinaria el próximo 29 de noviembre de 2013 a las 20:00 horas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cádiz.

El acto se cerrará con la interpretación del Himno de Andalucía por el Profesor de Guitarra, Juan Carlos Ferreiro López.

sábado, 16 de noviembre de 2013

X EXPOSICIÓN AVÍCOLA GADITANA - ALCALÁ DE LOS GAZULES


viernes, 15 de noviembre de 2013

ENCUENTRO CON LA LITERATURA Y EL FLAMENCO EN ALCALÁ DE LOS GAZULES


viernes, 8 de noviembre de 2013

VÍDEO SOBRE LA VIRGEN DE LOS SANTOS DE ALCALÁ DE LOS GAZULES



PREGÓN DE LA FERIA 2013 - ALCALÁ DE LOS GAZULES


Romera Mayor juvenil, Romera Mayor infantil, Romeras de Honor, dignísimas autoridades, amigos y amigas de Alcalá y de fuera de ella, buenas noches a todos.
Mi más sincero agradecimiento a nuestro alcalde, mi amigo Julio Toscano y a la corporación municipal, por el honor y la responsabilidad que han depositado en mí y a cuya confianza espero ser capaz de corresponder.
Muchas gracias José Antonio, por tus amables palabras y por tu presencia aquí esta noche, como alcalaíno que eres y pregonero de esta fiesta, estoy seguro de que no hay mejor maestro de ceremonias para este acto.
Quiero que mis primeras palabras sean de recuerdo para todos aquellos familiares y amigos con los que en su día echamos ratos de feria inolvidables y hoy no están entre nosotros, y mi admiración y apoyo a los que estando entre nosotros no pueden venir a la feria con sus paisanos porque les va en ello el pan de sus hijos.
No es fácil para mí pregonar nuestra feria, carezco de muchas de las cualidades que han tenido mis antecesores, mis conocimientos históricos son bastante generales y mis dotes literarios y poéticos prácticamente nulos, por eso  espero que mis paisanos sean benévolos conmigo y perciban este pregón como el de  un alcalaíno más que os va a pregonar su feria, la feria que él ha vivido, y como todo buen alcalaíno pregonamos las maravillas de nuestro pueblo pisemos la tierra que pisemos, porque soy  de los que piensa que allí donde hay un alcalaíno hay un pregonero de su tierra.
Alcalá de los Gazules, siempre me ha parecido un nombre bellísimo  para un pueblo,  su estampa blanca y escalonada, la mires desde donde la mires por los cuatro puntos cardinales, no en vano, ha sido reclamo publicitario de grandes cadenas de distribución y nombre elegido por una conocida firma de y textil para el hogar a nivel nacional, cuyo propietario al pasar por nuestro pueblo y contemplar su nombre se quedó prendado de el. Como también le ocurrió al poeta Federico García Lorca en su visita a Alcalá en 1924 cuando dice en su poema:
Yo que soy andaluz y requeteandaluz, suspiro por Málaga, por Córdoba, por Sanlúcar la Mayor, por Algeciras por Cádiz, autentico y entonado, por ALCALA DE LOS GAZULES, por lo que es íntimamente Andaluz.
Dicen que no hay nada como predicar con el ejemplo  y ciertamente, perdonad la falsa modestia, eso es lo que hago día a día desde mi condición de empresario, las dos empresas que dirijo han llevado siempre por delante  el nombre de nuestro pueblo, porque siempre he considerado que ser de Alcalá y llevarlo a gala es  una fortaleza y no  una debilidad, porque confío plenamente en mi tierra y en su gente, porque estoy convencido del potencial de nuestro pueblo, por eso jamás he querido desligarme de él.
Aún a día de hoy no tengo claro las cualidades que han visto en mi los que pensaron en que fuese yo el pregonero, pero quizás tenga algo que ver el estrecho paralelismo que siempre a unido al mundo de la empresa y las ferias, no en vano cuando la Reina Isabel II, allá por agosto de 1851 concedió a Alcalá su feria, esta consistía en la reunión de comerciantes, industriales, agricultores y ganaderos, que utilizaban durante unos días un entorno concreto del pueblo para llevar a cabo sus transacciones, sus compras, ventas y cambalaches.
Poco a poco con la aparición del transporte, las comunicaciones, la telefonía y para que decir las nuevas tecnologías, las ferias han ido perdiendo ese romanticismo, ese olor a tratante antiguo, a trueques, a movimientos de ganado por cañadas y veredas, para dar paso a convertirse en un espacio lúdico y de diversión, en el que por supuesto no deja de existir el mundo de la empresa, cuando nos acercamos a una barra a pedir una copa o llevamos a nuestros hijos a montar en las atracciones, sigue existiendo la transacción, el intercambio, el tu me das y yo te doy, ahora en definitiva unos vamos a divertirnos y otros a ganar dinero, que también es muy respetable.
Pero tanto unos como otros, no lo olvidéis, los que nos divertimos y los que trabajan, ayudamos a levantar el país, que bastante falta le hace.
Llegado a este punto de mi pregón no  quiero dejar pasar la oportunidad sin  destacar mi reconocimiento y admiración a todos los tratantes de feria de hoy en día, pero fundamentalmente a los comerciantes de nuestro pueblo, a esos autónomos silenciosos, que abrís cada día vuestros negocios, ya sean bares, restaurantes o tiendas de desavíos, panaderías, kioscos, fruterías a todos los que con vuestra ilusión con vuestro esfuerzo y a veces poniendo de vuestro dinero, levantáis poco a poco este pueblo y por supuesto le proporcionáis un futuro a vuestros hijos.
Mi admiración también a todos aquellos que confiamos un día en nuestro polígono industrial, y poco a poco con mucho esfuerzo y trabajo estamos consiguiendo que sea un polígono con vida propia, aunque le falte mucho camino por recorrer, desde los chavales de embutidos el Gazul, Jorge Puerto, a Aluminios Albel, los hijos de Gonzalo, los Corzos o la venta la Parada, y muchos más entre todos contribuyen, contribuimos a dar trabajo a muchas familias y creo que nos merecemos el apoyo y respaldo de nuestras administraciones, si de esas que estoy seguro que con buena fe, pero con muy poca vista, se dejaron embaucar por las falacias, las mentiras y el engaño de  los que iban a llegar al nuevo polígono de la Palmosilla a descubrir las América y finalmente nos enteramos que solo venían a llevarse el dinero de todos nosotros.
Por eso, hoy me siento en la obligación y con la oportunidad  de pedir a las administraciones, a todas, en nombre de todos los empresarios, autónomos, comerciantes y trabajadores de nuestro pueblo, apoyo y confianza en los que somos de aquí, se que a veces nos dejamos llevar por cantos de sirenas, pero tenemos que creer en lo nuestro y entre todos haremos que el tan ansiado desarrollo económico de Alcalá sea una realidad.
Pero en definitiva yo he venido aquí  para pregonar nuestra  feria y hablaros de ella y para ello he necesitado trabajar la memoria y no sé porque, cuando intentamos recordar buenos momentos, muchos de esos recuerdos me transportan a mi infancia, no es que yo sea de los que piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero  es así.
Algunos no lo creeréis, pero no fui feriante desde joven.
Como muchos de los aquí presentes sabéis, mi mundo discurría entre las Cuatro Esquinas y Santo domingo, al menos hasta que 14 o 15 añillos, no hacíamos otra cosa más que jugar a la pelota hora tras hora, entonces no existían móviles, ni sms, ni siquiera los whatsapp por extraño que os parezca a algunos, pero solo nos bastaba un silbido, un grito bajo un balcón para que todos apareciéramos rápidamente a darle patadas a un balón, no existía el tiempo, ni los miedos, ni el peligro o al menos nosotros nunca lo percibíamos, nuestro único temor era la aparición por la cuesta del cine, o por el callejón de Bigonia, del fura de los municipales, ¡ah eso si que nos hacia temblar!, o que se nos metiera la pelota en lo de Maria “La Taquillera” y le partiésemos algo de la tienda, por cierto que la tienda aquella, nunca entendí como se podían hacer tantas cosas en un lugar tan pequeño, allí se comía, se estudiaba, se veía la televisión,  se dormía y por supuesto se despachaba a los clientes, vaya con estas palabras mi pequeño homenaje al trabajo y a la abnegación  de Maria  y su esposo Antonio para sacar adelante a una familia, como lo hicieron ellos.
En aquel mundo apenas había coches más allá de la furgoneta del Sevillano, algún camión de la plaza de abastos o el LandRover que nos traía la leche de Pepe Reyes.
Solo se nos fastidiaban los partidos los sábados por la mañana cuando unos señores desde lo de Curro Reyes hasta el paseo la playa, se empeñaban en vender calzoncillos, pantalones, camisas, medias y zapatos coreanos, y todo vociferando, en fin un rollazo que menos mal se terminaba a las tres de la tarde y vuelta a jugar y  el eterno 2 caballos de Paco Gil, mi entrañable profesor de la SAFA,  porque sí, también fui un niño de babi azul y ribetes blancos, y todas las mañanas subía a la plaza alta con la alegría en la cara, me encantaba, mi clase, mis compañeros e incluso mis profesores, a los que a veces aprendemos a valorar y apreciar, cuando la vida nos va  proporcionando años y algunas canas, pero no es menos cierto que nunca es tarde para agradecer a mis profesores de la SAFA todo lo que hicieron por mi y como no a su eterno Director a mi tío Jaime Cordero, allá donde este.
Fueron mis padres quienes decidieron que hiciera el bachiller en el Puerto de Santa María y eso nunca me alejó de mis amistades, más aún me ayudó a hacer otras,  de las que hoy me siento muy orgulloso, tanto es así, que algunos de esos amigos han decidido acompañarme en este pregón y no sabéis cuanto os lo agradezco.
Mis estudios de bachiller, los estudios superiores y finalmente lo mejor que he hecho en mi vida, mi familia, hicieron que me  alejase un poco de Alcalá pero solo un poco, llevo a gala a mi pueblo donde quiera que voy, e intentaré transmitirle a mis hijos todas y cada una de las costumbres alcalaínas, de las buenas costumbres, porque que seria de nosotros si la gente joven no mantiene nuestras tradiciones, lo hemos visto esta noche en todas y cada una de las romeras la ilusión en sus caras, la colaboración de sus familias. Necesitamos muchas de vosotras de las que hoy estáis ahí para que generaciones venideras sigan disfrutando de nuestras fiestas y costumbres.
Pero yo os estaba hablando de la feria de mi infancia.
Y es que, la feria de mi infancia está íntimamente ligada a este parque municipal, atracciones, casetas, bares, todo  giraba alrededor de este maravilloso recinto, escenario de grandes actuaciones, de bailes hasta la madrugada, de risas de confidencias de amores cautivos y algunos furtivos. Centro neurálgico del disfrute y diversión de todos los chiquillos de mi época, centro de encuentro, testigo mudo de nuestros primeros besos, recuerdo a la salida cuando Angelito, tocaba el silbato apagaba las luces  y un  revuelo de niñas salían despavoridas por el exceso de hormonas que desprendían nuestros quince años.
Recuerdo en aquellas ferias:
-Como pasaba  por aquí con trece o catorce añillos, de jugar los maratones de futbito que organizaba Bartolo en el pabellón, bueno en el poli, que es como le llamábamos antes, y miraba hacia el escenario pensando lo que pensaran ahora muchos de los chavalillo de esa edad, que estarán haciendo estos ahí.
-Y recuerdo como luego a la noche se agolpaban los mayores en la puerta para entrar pagando la tan controvertida entrada y mientras otros intentaban  burlar a los porteros y saltar por encima de la verja.
-Recuerdo las actuaciones de las primeras figuras de la canción aquí en este parque, Mari Trini, Jairo, Los Romeros de la Puebla  y hasta Massiel, todo los cantantes que estaban en el palito ese año venían a la feria, en fin es como si ahora nuestro Alcalde Julio, a Pablo Alborán o a Malú.
Para nosotros la feria no consistía solo en  los tres o cuatro días que duraba la fiesta, era el preámbulo, la llegada de las atracciones, el montaje de los cacharros, ese ambientillo previo que hacia que no pudiésemos dormir desde días antes pensando, como encontraríamos el coche de choque que más corriese o como le íbamos a quitar la escoba a la bruja del tren, o hasta donde nos llegaría el dinero para montarnos en la noria y los caballitos.
Recuerdo como frente a la plaza de toros colocaban los caballitos y las cunitas, aquellas cunitas imposibles que empujaba un señor el mismo las frenaba pisando un pedal  por el rozamiento de las maderas, ríanse hoy de las medidas de seguridad de aquellos años.
Por entonces la única Caseta era la municipal, esta en la que hoy nos encontramos y la feria transcurría en  el paseo la playa en sus bares y restaurantes todos con sus terrazas engalanadas para la ocasión, sillas y mesas plegables, camareros de refuerzo y como si de afluentes humanos se tratara un reguero de gente inundaba las calles que desembocaban en nuestra Playa, Río Verde, Santo Domingo, Sánchez Flores, Las Peñas, todo era una marea humana, de sueños, de risas  y diversión.
Luego con el tiempo y la creación de las peñas se fue ampliando poco a poco la oferta de casetas, por cierto, que sería de nuestra feria sin las peñas, nuestras dos señoras Peñas la de Amigos del Camino y la Peña Taurina.
Escenario de tantos y tantos buenos ratos, motores de nuestra feria satélites alrededor de los cuales discurren el resto de las casetas, punto de encuentro de todos los alcalaínos, porque atrás quedaron los tiempos en los que los partidos políticos nos enfrentábamos por tener la mejor caseta o la que más diversión proporcionara, en definitiva muchas veces por dividir a los alcalaínos, que ilusos, con lo bonito que es lo de ahora,  que no te señales por entrar en tal o en cual caseta, con lo bonito que es tratarse con todo el mundo y compartir tu caseta y que  compartan contigo  la suya.
Por eso yo hoy desde aquí quiero tener un reconocimiento publico con las directivas de nuestras dos peñas con sus presidentes a la cabeza José Maria Gómez y con Jaime Guerra, por su esfuerzo y tesón por su entrega desinteresada, pero también quiero tener un recuerdo a los promotores de todo esto, a Manuel Caro impulsor la caseta Amigos del Camino , por su inquietud, siempre la a tenido y a todos lo que le acompañaron en los comienzos de esta caseta.
Y como no, a mi amigo, José Reyes Candelera, Presidente fundador de la Peña Taurina, aquí justo al lado en el local de los Barea  fue la primera sede de la taurina, Pepe Reyes el barbero le decía mi padre, porque fue barbero ahora que se le va a hacer tan merecido homenaje a Juan Caballero y los barberos de nuestro pueblo, pues el también lo fue, además de arbitro de fútbol, policía municipal, y en los últimos años de su vida se atrevió incluso con el oficio de reportero, pero sobre todo era una bellísima persona, un beso  fuerte Pepe.
Cuantos alcalaínos como Manolo y como Pepe necesitamos en nuestro pueblo, gente que quiera tirar del carro, gente con ilusión, trabajadores y entregados con su pueblo y sus costumbres, por eso estas palabras van para la juventud alcalaína de hoy, esto es un SOS, porque os necesitamos, porque vuestras fiestas necesitan de gente que se involucre en ellas desde la responsabilidad, pero con iniciativas y  sabia nueva, tan necesaria para todo en esta vida.
Mi etapa como concejal del ayuntamiento también me ayudo a vivir la feria, pero a vivirla desde otro punto de vista y a constatar que las cosas no ocurren solas que no salen porque si, que detrás de toda esta explosión de alegría y disfrute hay trabajo, mucho trabajo, de gente que se encarga día a día  de que no falte nada en el recinto, de que podamos presumir como lo hacemos de feria y entorno, personal de limpieza, operarios de mantenimiento, fuerzas de seguridad, empleados todos ellos de nuestro Ayuntamiento, desde aquí mi agradecimiento   por vuestro trabajo y compromiso.
Y vamos para la feria, hacemos el cortejo a las Romeras entre eucaliptos, chaparros y pinos, y  como si se tratara de una magia, de una extraña atracción, todos con alegría a disfrutar de estos días entre amigos, cante, baile y vino.
Y los pequeños con los ojos encendidos y la ilusión en la cara, viendo y escuchado desde el polideportivo los haces de luces, los sonidos de los cacharros arrancando su motores, volaores, caballitos, trenecitos, norias y coches de choques esperando que llegue la marea de la ilusión a disfrutar de la feria. Porque hay algo más bonito en la vida que ver feliz a un hijo, cuando no eres padre no se entiende y cuando lo eres no se puede explicar.
Por eso Alcalde en esta feria tenemos que conseguir que esta maldita crisis no juegue con los sentimientos y las ilusiones de los más pequeños, que no haya un solo niño que no disfrute un ratito de feria porque sus padres no pueden traerlos a ella, tenemos que conseguir que esto no ocurra.
Y llegaremos al Monte Ortega  a nuestro coqueto  recinto ferial con el pantano del Barbate saludándonos a lo lejos y el cielo cubierto de estrellas y rodeado de alcornoques, acebuches y lentiscos, vamos a inaugurar nuestra feria, pero yo os pediría que intentemos hacer de esta feria una feria especial, vamos a pedirle a nuestra Madre a La Virgen de los Santos en cuyo honor son estas fiestas, que esta noche cada una de las bombillas, de los farolillos que encendamos, encienda también nuestro corazón, que cada farol  sea un trabajo para un alcalaíno que lo necesita, sea salud para el familiar enfermo, sea solución a los problemas familiares, a los maltratos en  los hogares, que sea cada bombilla el amparo que todos pedimos a nuestra Virgen  en nuestro día a día. En definitiva que se hagan realidad los mejores de vuestros deseos.
Y mañana a medio día todos para la feria  la hora da igual, cada uno tiene la suya y todas son buenas, es medio día en la feria, luz, color, calor y sol, es medio día en la feria y las calores invitan a la primera copita, que mal entra la primera, nos acordamos de anoche y que difícil es llegar a la penúltima a fuerza de empalmar el día y la noche.
Es momento de casetas, si pueden ser fresquitas mejor que mejor, es el momento de reencuentros del ¿a que hora acabaste anoche?, y ¿como llegaste?, ¡ni me acuerdo!,  es la hora del pescadito, de la tapita de arroz, del Tío Pepe helado o de una cervecita fresca que se te caigan dos lagrimones.
Es momento de cómo estás que bien te veo, me enteré que te casaste, bueno a ti te lo han contao…
Empezamos  a calentarnos el pico, y como dice un buen amigo mío ¡!y no es bonito eso….!!., las casetas se convierten en nuestros hogares durante más de tres días, o al menos hasta que el cuerpo o la cartera aguante, que de todo hay en la viña.
Los chavales con sus mejores galas, la mujeres guapísimas, que sería de una feria sin mujeres, porque los hombres, si no vamos tampoco va a pasar na, pero ese color de los trajes de faralaes, la gracia del movimiento, ese pelo enroetao, esos volantes, mantoncillos, abanicos que no falten, esos peinetas, esos zarcillos, y esas flores coronando sus peinados.
Comienzan la música en vivo, volantes al aire y con ellos el cante y la alegría, que no falte de na…, casetas de feria, hogares de amistad, fluyen las conversaciones, reencuentros de viejos amigos, José Mari  roneando, otros  bailando por sevillanas, todo tiene cabida, todo hasta el cansancio, ese que va llegando cuando cae la tarde  y con ella las primeras camballás, pero no hay problema  aquí no ha pasao na, se da una vueltecita por el albero toma el fresco, se hace otra pará, ve usted señor alcalde si tuviéramos toros descansábamos  un ratito, auque aquí nos dividimos en dos grupos los prudentes y los ¡jartibles!, este pregonero se tiene en el segundo grupo, los prudentes se van a su casa descansan un ratito y bajan luego a las 11 o las 12 de la noche duchaitos y oliendo a limpio, los ¡jartibles! no paramos, reponemos  fuerzas, copa larga y vámonos que nos vamos y entre cante, baile, sevillanas y rumbas se va  consumiendo la noche y  nos vamos dando cuenta de que se va haciendo tarde y el camino de vuelta es largo, difícil y tortuoso,  nos quedan por sortear, los perritos calientes, las patatas asás y el chocolate con churros que hay a quien le queda cuerpo pa eso.
Que mañana será otro día y volveremos de nuevo, como si nada hubiera pasado, volveremos a llenar casetas y cacharritos de niños y volverán los prudentes, después los ¡jartibles! los noctámbulos y hasta los del  botellón, porque para todos hay sitio en la feria.
Hablar de la Feria de Alcalá es hablar de la Romería de Nuestra Sra. María de los Santos, no en vano en honor de ella se hace esta fiesta, es difícil encontrar un solo alcalaíno que no esté orgulloso de su Virgen y su Romería, lo llevamos a gala disfrutamos como niños y sabemos combinar religión y diversión como nadie, pero llegados a este punto os remito a Pepe Sánchez que será el pregonero de la Romería este año y seguro que lo hace mejor que yo.
Por todo lo narrado y muchísimo más que se me queda en el tintero, que os puedo decir más para que vengáis a la feria, como pregonar a Paterna, Benalup y  Medina que esta feria es la mejor.
No hay excusas, la fecha perfecta, los que estáis de vacaciones, enhorabuena, doble enhorabuena, por las vacaciones y por vuestro trabajo, es el momento ideal para disfrutar en vuestro pueblo vuestras amistades y vuestra feria, los chavales apurando sus últimas semanas sin colegios, y las madres rezando para que lleguen pronto.
Los que vivís del campo tampoco tenéis excusas, si ya está todo hecho, el lunes será otro día, (bueno esto es para los del campo los que trabajan conmigo mañana a las 8.30h).
Las labores del campo ya están terminá.
Los trigos ya están segaos, los garbanzos se trillaron, los girasoles cabeceando porque les llega su hora, los olivos madurando, los alcornoques pelaos y la corcha esperando ya en le patio a convertirse en tapón de buen vino, el heno recogido y el ganao en los agostaeros esperando las primeras lluvias y con ellas la tan ansiada toñá, y la graná, la graná a punto de reventar.
Todo está consumado, todo será un repicar de campanas que desde la Plaza Alta anuncie la feria  de  Alcalá, que se enteren desde Fraja hasta Alberite, que el Rocinejo le de la buena nueva al Barbate, que ya estamos de feria.

Y a disfrutar de ella, jóvenes y mayores, porque a unos y otros nos corre por  las venas la misma forma de entender esta fiesta, porque la mejor forma de honrarnos a nosotros mismos, es llenar de alegría, nuestras calles y plazuelas, nuestro recinto ferial, que el cante nos inunde como un caudal inagotable de arte puro y aromas a romeros y tomillos.

Porque para mi Alcalá es:
mi razón y mi sentido
mi única primavera
mi Alcalá que siempre espera, al terminar el camino.
¡Como amante prometido,
aquí me encuentro entregado
como un potro desbocado
lleno de amor y alegría
a tu plantas vida mía
de mi pueblo enamorado…..!

Viva Alcalá y viva su feria.

Muchas gracias.
                                                   Pedro Benítez Ortega.
Alcalá de los Gazules, 22 de Agosto de 2013

                                     

         


martes, 5 de noviembre de 2013

DON MANUEL QUIRELL FIGUIER


En Alcalá de los Gazules, durante 35 años que estuvo entre nosotros y con nosotros, creo que nadie llegamos a conocer quién era D. Manuel Quirell Figuier como persona, como médico, como católico, como pensador. El tenía que dar de sí todo lo que llevaba dentro: sus aficiones, sus inquietudes, sus afanes, sus ideas. El tenía mucho que decir y fue al jubilarse cuando pudo dedicarse a estos menesteres. El quería compartir sus pensamientos, sus sentimientos, su experiencia, su ciencia y su sabiduría. Y nadie supimos lo que él era y significaba. Y encontró en la fe y en su religiosidad, que ya las tenía desde siempre, otro complemento no menos importante, como era la Ciencia, así, con mayúscula. En la Cosmología, en los espacios siderales, en Física subatómica y, sobre todo, en la Física Cuántica. Como veis, todo esto son palabras mayores. Pero en sus libros, en sus lecturas y, sobre todo en las Bibliotecas, fue donde pudo encontrar respuestas a todos sus vacíos y su sabiduría fragmentada. Y fue en Galileo, Newton, Leibniz, Chateaubriand, Heisemberg, Einstein, Pasteur, Darwin, Gregorio Marañón, Pascal, Teilhard de Chardín y otros donde encontró las fuentes de lo que buscaba. En esa fuente bebió sus inspiraciones y aspiraciones, que luego él nos las transmitió en su valioso libro “TRAS LOS PASOS DE DIOS”. El fue, en cierto sentido un divulgador científico, al estilo de lo que hoy es Eduardo Punset.
A D. Manuel lo reconocimos solamente como a un médico rural que, cabalgando en su Vespa de 75 c.c. se recorría Alcalá mil veces y se asemejaba a los españoles del Descubrimiento de América que, al verlos los indios montados en sus caballos, los consideraban como una sola cosa, formando una pieza única. Y a muy alto les llegó su espanto algo así como nuestra admiración hacia D. Manuel. Él solo sabía hacer Medicina, pero de la buena, de la auténtica, sin prisas, pausadamente, reflexionando. Era característica suya un silbidito leve y suave; eso significaba que se encontraba tranquilo, sereno, sosegado y de buen humor. Y así llegaba a tu domicilio, y al otro y al mío también. El y su moto, él y sus conocimientos, él y su sabiduría, que son distintas las dos palabras. Y te recetaba y te mejorabas y te ponías bueno al fin.
Mas, ¿quién conocía al D. Manuel científico que en su segundo libro titulado “TRAS LOS PASOS DE DIOS” se nos muestra? ¿Quién conoció al D. Manuel artista? Al final, en su vivienda de la calle Real, junto a la Farmacia, donde estuvo la Notaría, se entretenía y perdía largos ratos, o los ganaba, mejor dicho, tocando un piano o teclado que había adquirido. Pocos saben que, siendo niño, en Cádiz, en su casa de la calle Rosario, fue el mismísimo D. Manuel de Falla el que estrenó alguna de sus inolvidables piezas musicales en su primer concierto, como pudo ser “La vida breve”, “El sombrero de tres picos”, “El amor brujo” o “Noches en los jardines de España”, “Los fuegos fatuos”, etc. Algunas notas de aquellas finísimas y famosas obras quedarían, como hilos, prendidas en el alma de nuestro médico D. Manuel. El no llegaría nunca a ser un virtuoso de la Música, como tampoco lo hemos sido otros, pero sí que por sus venas correrían las fibras de las siete notas musicales. El solo era médico, de pueblo, pueblo al que quería y se preocupaba por sus enfermos. El era un hombre íntegro, que no cultivaría la amistad para dedicarse por entero a su vocación, pero sí conocía a todos los alcalaínos por igual. Por estos y otros motivos no entiendo muy bien cómo no se le dedicara un acto de reconocimiento a nivel local, un homenaje, un nombramiento, un rótulo de una calle, algo. A él por otro lado, tampoco le apetecería ni lo necesitaba para quedar en el recuerdo, como de hecho así lo consiguió, solamente por su persona, su profesión y su corazón.
El era un médico original, especial, único; no trabajaba con bata blanca, pero sí se desplazaba con una moto; no tenía una enfermera que le ayudara pero sí tenía un fino “ojo clínico”, no recibía en un despacho sino que te recibía en tu casa, en tu salón o en tu dormitorio. D. Manuel tenía una forma de ser, de pensar y de actuar distinta.
Tú recorriste Alcalá
en una Vespa montado
de la Playa a la “Salá”
a mucha gente has curado.

Tus amplios conocimientos
y mayor sabiduría
para estos sufrimientos
empleaste cada día.

Y cuando el médico aquel
viene con celeridad
siendo a tu llamada fiel,
cuando entra don Manuel
se sale la enfermedad.

El pueblo te agradeció
esa tu ingente labor,
que mas de uno se salvó
por tu fe y por su amor.

En Cádiz, en la visita que hice a un médico especialista, me dijo que en Alcalá teníamos un médico excelente, lo cual era una gran suerte para nosotros.
Después llevó otra vida totalmente distinta, justa, lícita y legal a todos los efectos, pero eso ya es otra cuestión, eso es un asunto francamente lícito y personal donde no me voy a meter por ser asunto de conciencia. Recordemos a D. Pedro Calderón de la Barca cuando en una de sus obras dijo: “al Rey la hacienda y la vida se le ha de dar, pero no la conciencia, que ésta es patrimonio del alma y el alma solo es de Dios”.
Se nos fue D. Manuel de Alcalá, se marchó de Cádiz y Madrid y se encaminó hacia el firmamento. No creo que tuviese problemas con San Pedro porque pretendiera entrar en el Cielo, también con su Vespa.



José Arjona Atienza
Alcalá, 03 de noviembre de 2013


MI BISABUELO VERA (JOSÉ VERA FERNÁNDEZ)


MI   BISABUELO    VERA  
(José  Vera  Fernández – Alcalá , 1844-1934)
                              
A  todos  mis  parientes  Vera.

Mi  bisabuelo  materno
el  poeta  José  Vera
describió  en  verso  moderno
la  Alcalá  en  la  que  naciera.

Hombre  de  saga  campera,
vestía  ropaje  de  pana
  noventa  años  que  viviera,
llevando  una  vida  sana.

De  costumbres  muy  sencillas,
todos  los  días  se  ocupaba
de  plasmar  en  sus  cuartillas
lo  que  en  el  pueblo  pasaba.

Versaba  sobre  aviones,
la  telegrafía  sin  hilo,
los  sucesos  y  pasiones,
de  un  tiempo  poco  tranquilo.

Nos  mostraba  la  Alcalá
del  diecinueve  y  del  veinte,
de  la  contienda  mundial
primera  del  continente.

De  la  guerra  con  los  moros,
del  rey  don  Alfonso  trece,
de  su  visión  de  los  toros,
de  la  mujer  que  apetece. . .
que  a  el  siempre  le  apetecía,
cosa  que  pagó  con  creces,
pues  firmó  en  la  vicaría
papeles  más  de  dos  veces.

Narra  cosas  cotidianas
de  política  local,
de  charlas  por  las  mañanas
en  la  vieja  Patronal.

Pide  para  el  que  trabaja
un  salario  suficiente
ya  que  el  sudor  de  su  faja
enriquece  a  los  pudientes ..

Cita  muchos  apellidos,
los  Serrano, Cid ,  Manzano…
que  hoy  están  casi  perdidos
de  este  censo  ciudadano.

Eran  la  gente  de  peso,
la  que  entonces  decidía
el  retraso  o  el  progreso
de  nuestra  ciudadanía. 

Cosa  del  todo  normal,
si  miramos  los  archivos
de  la  iglesia  parroquial,
por  diferentes  motivos,
muchos  desaparecidos,
por  cambio  de  residencia,
crisis  que  se  han  padecido
o  casas  sin  descendencia.

Nos  comenta  en  ocasiones
que  aquel  que  presta  dinero
pierde  amigos  por  legiones,
coge  fama  de  usurero
y  además  de  a  los  amigos,
  malgastándose  la  pasta,
  se  va  ganando  enemigos,
mientras  su  fortuna  gasta.

Caballero  de  su  tiempo,
un  trato  es  sacramental
si  das  la  mano, el  acuerdo 
tiene  valor  notarial.

Hombre  de  buen  corazón,
ayudaba  al  indigente;
practicaba  religión
y  era  amigo  de  la  gente.

Se  declara  pecador
sobre  todo  del  noveno,
en  el  fondo  es  un  señor,
como  todos  más  o  menos. 

Escribe  con  buena  letra,
aunque  de  la  ortografía
se   nota  en  muchas   libretas
que  algunas  fallos  tenía.

Mas  eso  no  es  importante
pues  se  ve  que  percibía
lo  que  pasaba . . . al  instante,
y  era  listo  en  demasía.

La  faena  de  los  campos
le  privó  saber  de  ciencias,
pero  fue  leyendo  a  tantos
que  adquirió  una  gran  sapiencia.

Se  declara  admirador
de  don  José  de  Espronceda,
y  de  algún  otro  escritor
del  que  alaba  su  manera.

Piensa  que  el  trabajo  duro
sirve  para  progresar,
y  al  que  trabaja,  seguro
que  le  llega  el  bienestar.

No  le  gustan  los  partidos,
pues  quienes  copan  sus  puestos,
viven  todos  decididos  
a  medrar  del  presupuesto;
se  cambiaban  de  camisa
según  el  viento  soplaba,
hoy  ateo, mañana  a  misa
según  fuera  quien  mandaba.

Y  de  muchas  cosas  mas
escribió  mi  bisabuelo,
no  molestaba  jamás
y  pisaba  fuerte  el  suelo.

Pues  buscaba  soluciones
y  reparto  de  riquezas,
que  aliviaran  los  rincones
malditos  de  la  pobreza.

Escribe  sobre  su  primo,
el  trovero  Pedro  Vera,
al  que  regaña  con  mimo,
por  vivir  a  su  manera;
un  bohemio  de   caminos,
siempre  de  aquí  para  allá
con  Petate  su  pollino
por  los  campos  de  Alcalá.

Un  día  vendiendo  melones,
otro  telas  y  cazuelas,
siempre  por  varias  razones
timado  por  las  mozuelas.

Escribo  esta  poesía
y  les  digo  a  mi  manera,
que  el  rimar  con  fantasía
lo  heredé  de  José  Vera.

Y  además  quiero  decir,
que  lo  que  mi  bisabuelo
   en  vida  llegó  a  escribir
para  mi  es  cosa  del  cielo,
pues   del  último  al  primero
mensaje  de  su  plumilla
expresa  lo  que  yo  quiero
para  la  gente  sencilla.

Han  pasado  ya  cien  años
sobre  sus  ocres  cuartillas,
con  vergüenza  y  desengaño
veo  a  la  misma  cuadrilla
mangoneando  el  destino
de  la  gente  de  mi  España,
que  no  encuentra  su  camino
porque  los  lobos  la  engaña.

España  tu  te  mereces
honestos  con  devoción
de  cuidar  tus  intereses,
no  perros  con  ambición.

Gracias  bisabuelo  Vera
por  amar  la  poesía,
por  tu  decencia  severa,
por  querer  a  Andalucía.
Y  de  Andalucía,  Alcalá,
donde  gazules  nacimos,
pueblo  cuya  historia  está
marcando  nuestro  destino.

Heredé  de  ti  apellido
y  amor  por  la  tierra  mía,
pasión  por  un  pueblo  herido
que  se  desangra  por  día.

Trabajo  y  Educación.
Es  la  única  manera
que  este  pueblo  de  ilusión
encuentre  su  primavera.


Francisco  Teodoro  Sánchez  Vera- 7 - 2013
  

El tiempo que hará...