lunes, 31 de diciembre de 2012

YA VIENEN LOS REYES MAGOS




Mamá, ya vienen los reyes
¿qué me irán a traer?
Hijo, primero escribe la carta
que yo la quiero leer.

¡Si yo todavía apenas
sé escribir muy bien!
No importa, solo unos nombres,
procura te salga bien.

Y no pongas muchas cosas,
con todo no van a poder,
no olvides que hay una crisis
difícil de comprender.

Y que los Reyes no tienen
dinero ni liquidez.
Mamá los Reyes son Reyes
y lo pueden todo hacer.

A los reyes le han quitado
ahora, por primera vez
la paga extraordinaria
sin poderse extender.

Yo solo quiero un balón
y una “bici” “pa” correr,
un móvil, una Nintendo
y un “e-book” para leer.

Y quiero también un reloj,
y equipación del Madrid,
y unas botas para el fútbol,
poca cosa, como ves.
Basta, basta, niño, basta,
¿quieres la Luna también?
con eso serás astronauta
y poner en ella los pies.

El niño se pone “mosca”
y no sabe comprender,
pues su vecino de al lado
de “cosas” pidió hasta diez.

Tu pon agua en el balcón
los camellos han de beber,
y algo que sus Majestades
puedan ansiosos comer.

Y duerme pronto y corriendo
que ellos te pueden ver,
pues tu no verás a ellos
y te van a sorprender.

¡Y vaya si fue sorprendido!
el niño llamado Andrés,
tenia los ojos abiertos
antes del amanecer.

En silencio y despacito
se levantó el niño aquel,
se fue derecho al balcón
entusiasmado por ver.

Y miró lo que no quiso
ni podía suponer,
solo había una pelota
un “chupa chups” y un pastel.

Y un cepillo de los dientes
y figuras de papel,
un chándal para el deporte
y una tabla de ajedrez.

Un paraguas de colores
por si se pone a llover,
un lápiz y una libreta
y un libro para leer.

Seis soldaditos de plomo,
una pecera y un pez,
un tractor con cuatro ruedas
y turrón para comer.

El niño queda de piedra,
los padres lo pueden ver,
Andrés ya no cree en los Reyes,
ni siquiera que eran tres.



José Arjona Atienza
Cádiz, 1 de enero de 2013

A MI PROFESOR, DON JUAN COCA VISGLERIO



A MI PROFESOR, D. JUAN COCA VISGLERIO


A VECES, CUANDO PIENSO EN EL PASADO
YA EN  LA CALMA DEL DESCANSO MERECIDO
DOY LAS GRACIAS A DIOS POR LO VIVIDO
Y EL ENORME TESORO QUE ME HA DADO.

Y ENTRE TANTA RIQUEZA, ESTAS TU
QUE SUPISTES ENSEÑARME LOS CAMINOS
QUE MARCARON PARA SIEMPRE MI DESTINO
CON EL SELLO INCONFUNDIBLE DE TU LUZ.

TU  LLENASTES DE BUEN TRIGO MI BESANA
CONVERTISTES MI BARBECHO EN UN VERGEL
Y CAMBIASTES MI IGNORANCIA POR SABER
DESPERTANDO MI ILUSION POR EL MAÑANA.

ME INCULCASTES LA HONRADEZ Y LA VERDAD
QUE EN LA VIDA PARA TANTO ME HAN SERVIDO
Y POR ELLO SE QUE EL ÉXITO OBTENIDO
SE LO DEBO A TU PASION POR ENSEÑAR.

LAS PALABRAS QUE AHORA SALEN DE MI BOCA
YA MIS SIENES ENCALADAS POR EL TIEMPO
SOLO SON PARA DECIRTE LO QUE PIENSO
CON MI ABRAZO AGRADECIDO, DON  JUAN COCA.




Manuel Caro Ríos

PUERTO DE LEVANTE - ALCALÁ DE LOS GAZULES


Puerto de Levante


Puerto de Levante
Alcalá delante
Bella silueta
De ciudad coqueta
Azul es su cielo
Por verlo me muero
Cal en sus paredes
El Picacho nieve
Ventana que invade
Los alcornocales
Botas de romero
Hollando el sendero
Carreta y buen vino
Haciendo el camino
Estrella que luce
Pasadas tres cruces
Sublime su encanto
Maria de los santos
La fe del rosario
En su santuario
Puerto de levante
La gloria delante.


                                                                      

Manuel Caro Rios
                                                                       Navidad 2012.

viernes, 28 de diciembre de 2012

ANÁLISIS DEL DOMINGO



“SI NO OS HACÉIS COMO NIÑOS”

Las fiestas navideñas parecen creadas para los pequeños, para los inocentes y para cierto grupo de enfermos. Alguien lo dijo: “Si no os hacéis pequeños como niños, no entraréis en el reino.” Yo recuerdo a muchas personas de mi pueblo a los que todos queríamos por su inocencia y sencillez…Y, entre los enfermos, a un hermano mío que era un hombre jovial, de humor y trabajador incansable. Un día salió por tabaco y no sabía volver a casa. Todos quedamos alarmados, pero el médico dijo que era debido a la enfermedad de Altzhéimer. La soportó varios años, pero la demencia siguió su curso sin freno, asistido por sus seres más queridos. Después de cierto tiempo, murió como un niño, contrariado y sin saber lo que le pasaba.

Otra hermana, tras más de quince años con la enfermedad, vive como una niña a la que la razón la ha abandonado y la ha dejado desvalida. Cuando voy a verla, me vienen a la mente aquellas palabras: “Si no os volvéis como niños...” Y me dan ganas de protestar y de hacer una revolución ante un padecimiento injusto y aparentemente inútil. En un principio, nadie, excepto los familiares, sabían lo que era descubrir a un ser querido que confunde a las personas, a las actividades y a los objetos que le rodean. Olvidaba las referencias más entrañables, se irritaba ante fantasmas que nadie veía, agredía a los seres más cercanos, cambiaba de humor sin motivo, trastornaba el lenguaje caprichosamente y se fue convirtiendo en algo parecido a un vegetal. Después, el althzéimer se ha ocultado tras el amor de su marido, de sus hijos y  de sus cuidadores.
 
Durante el año 2012, se han celebrado muchos actos y actividades en favor de las personas enfermas de Althéimer. En un mundo de descubrimientos como el nuestro, en pleno siglo XXI, la enfermedad parece fuera de lugar y de época. Y, sin embargo, apenas hace un siglo que fue descubierta (1901). En poco tiempo, se han multiplicado de forma alarmante los enfermos, los centros de acogida y las residencias. Gracias a ellos, se ha paliado el enorme trastorno que había caído sobre sus familias.

Los descubridores de la enfermedad fueron dos médicos alemanes: el siquiatra Emil Kraepelin, y el neurólogo Alois Alzheimer. Kraepelin le dio el nombre de su compañero a la enfermedad, como reconocimiento al esfuerzo por definirla  y buscarle remedios. Entre 10 y 15 pacientes cada mil personas, son enfermos de althéimer. La causa permanece desconocida, aunque  suelen asociarla a una enfermedad neurodegenerativa, con una duración media de 10 años. Los síntomas son la predemencia o leves dificultades cognitivas; la pérdida de memoria; la demencia moderada ante tareas complejas y la demencia con pérdida de la movilidad, incapacidad de alimentarse por sí misma, incontinencia y úlceras por las posturas obligadas.

Ahora, en el ocaso de la enfermedad, voy a ver a mi hermana y no puede hablar, le tomo la mano y la noto fláccida, le doy un beso y no reacciona. No puedo llamar su atención. No le encuentro razón a la enfermedad, pero cuando la veo jugar con un muñeco de goma, recuerdo aquellas personas que seguían a Jesús y le pedían ayuda. Y él contestaba: “Si no os hacéis pequeños como niños, no entraréis en el reino”. Pues estoy convencido de que todos ellos están ya asegurados. De los prohombres y soberbios no sé nada.


JUAN LEIVA
                                                                                                                 



viernes, 21 de diciembre de 2012

ENCUENTRO EN EL POZO DE ARRIBA - ALCALÁ DE LOS GAZULES



E N C U E N T R O    E N    E L    P O Z O


Fue  en  el  Pozo  de  Arriba  nuestro  encuentro,
con  el  agua  corriendo  lentamente,
perdiéndose  entre  piedras  tierra  adentro
regando  raíces  duras  y  simiente.

El  chorrillo  del  pozo  en  armonía
con  el   denso  silencio  omnipresente,
formaba  un  dúo  a  compás  por  alegrías,
con  el  ritmo  del   corazón  ardiente.

Tirititran,  susurra  el  agua  pura,
tran  tran, canta  mi  músculo  amoroso,
anhelando  que  surja  tu  figura,
mensajera  del  duende  misterioso.

Los  pinos  y   alcornoques   compañeros
 del  lentisco  y  el  chaparro  verde  oscuro,
bailarán  con  estilo  y  con  salero,
grabando  tu  silueta  sobre  el  muro.

Llegaste  amor  y  me  miro  en  tus  ojos
-mientras  el  agua  insiste  con  su  cante-
y  noto  en  tu  mirada  ese  sonrojo
alumbrando  tu  rostro  deslumbrante.

Tu   cuerpo  hecho  de  junco  y   jaramago,
  dibujando  en  el  aire  una  guitarra,
me  produce  en  el  pecho  el  mismo  estrago
que  la  herida  profunda  de  una  garra.
             

Sentado  en  el  poyete  y  con  tu  risa
sonando  cantarina  en  el  paraje,
roza  tu  cara  una  fresquita  brisa
que  la  sierra  derrama  en  el  paisaje.

Bella  cara  de  virgen  gaditana,
y  esa  gracia  de  eterna  compañera,
junto  a  tu  cuerpo  de  venus  serrana
ungido  de  jazmín, romero  y  cera.

Los  recuerdos  de  ayer  y  de  otros  días
en  los  que  el  sol  brilló  guiñando  al  viento,
llenaron  nuestra  encuentro  de  alegrías,
y   de   besos  dados  con  sentimiento.

De  estos  besos  y  charlas  es  el  pozo,
nuestro  amigo  discreto  y   confidente,
conoce  nuestro  amor  y  nuestro  gozo
y   sabe  lo  que  bulle  en  nuestra  mente.

Ufano  está, contento  y  presumiendo
a  otros  pozos  cercanos  al  lugar,
que  su  fresco  recinto  está  sirviendo
de  Cupido  al  verbo  subyugar.

Un  día  dirá  una  loza  en  esta  fuente:
“Este  bello  rincón  moro  el  pasado,
con  la  luz  y  la  magia  de  su  ambiente,     
hechizó  a  un  poeta  enamorado“.



Francisco  Teodoro  Sánchez  Vera
Roma  12-12-12    

NAVIDAD EN ALCALÁ DE LOS GAZULES



DAR ES DARSE

Llega la Navidad, los días de los regalos, de dar algo a los tuyos, a los que te rodean, a los amigos. A veces no tenemos una idea clara y nos lanzamos a la calle a buscar algo que nos saque del apuro. La sociedad de consumo lo resuelve en un minuto: “¿Cuánto se quiere usted gastar? –nos preguntan con interés la tienda de regalos-. “Pues aquí tenemos lo que usted busca; pague y salga del aprieto.” Hacemos lo que nos dicen y convertimos el regalo en un pobre trato de mercado. Eso sí, perfectamente envuelto en papeles lustrosos.  Esperamos la impresión que produce al entregarlo y casi siempre nos quedamos insatisfechos. La ilusión apenas dura un día.

Dar o regalar debería ser algo más que eso. Se trata de entregarse a alguien mediante la ofrenda de algo. Los que salen más airosos de los regalos son los niños. En el Colegio, antes de la Navidad, escogen un buen papel o una cartulina, dibujan algo, lo colorean y lo enmarcan con unas líneas y el rótulo de “Feliz Navidad” o “Felices fiestas”. . Ponen todo el interés y el buen hacer para agradar a sus padres o a sus abuelos. El Día de Navidad o de Reyes, lo entregan y los mayores se los comen a besos. Siempre salen airosos, porque ahí no hay trampa ni cartón. Sus hijos les han regalado algo propio, hecho por ellos mismos, acompañado de los mejores sentimientos y entregado con la mejor de las sonrisas.

El papel, el dibujo, los colores y el enmarque es lo de menos; lo importante es la persona que lo ha transformado y que ha ido al encuentro para entregárselo a los padres o a los amigos, para demostrar que los quieres, porque le entregas algo de ti mismo. Las cosas más simples, más ingenuas, menos costosas y en las que uno participa más personalmente con su tiempo, dejan de ser meros regalos y se transforman en una reliquia que uno guarda para toda la vida.

A veces el regalo lleva un gran envoltorio de papeles o cartones bonitos para sorprender, aunque el contenido se reduzca a una simpleza. Tampoco eso debería tener importancia, si el contenido es un trozo de sentimiento sincero de la persona que nos lo da. Generalmente  creado por la misma publicidad para asombrar al destinatario.

Otras veces, en cambio, el regalo lleva dentro de sí algo de lo más íntimo, incluso religioso o sagrado, y entonces el regalo se convierte en una ofrenda de uno mismo para la persona a quien lo enviamos. Deberíamos aprovechar estos días de ofrendas, para renovar los vínculos del amor, de la amistad de las personas a las que queremos y que, a veces, por descuido, olvidamos. Me gustaría que estas líneas fueran eso para toda la clase del 60.

                                                                                           

JUAN LEIVA     
  












martes, 18 de diciembre de 2012

A BELÉN PASTORES



Y en una noche estrellada
allá, en Belén de Judá,
vino quien era esperado
por toda la humanidad.
Unos en Él sí creyeron
a otros les daba igual,
cada cual iba a lo suyo,
es lo que suele pasar.
Los pastores que supieron
que Dios vino a un portal
diligentes le llevaron
queso, leche, miel y pan.
Era un noche estrellada
allí, en Belén de Judá
y el Dios de Cielos y Tierra
nace en la Navidad.
Un pesebre, unas pajas,
y una mula de verdad,
y un buey que dan calor
al que tiritando está.
Que no hubo mula ni buey
como diciendo están
algunos que, a su modo,
han dado en publicar.
Qué importa que fuera cierto,
o que no fuera verdad,
lo importante es el Niño
que nos vino a salvar.

Pues con mula o sin mula
ni con buey ni otro animal
al Niño Jesús lo adoran
el pastor y el zagal.
Esos sí creyeron todo,
esos no negaron “ná”,
al ver que en el Cielo cantan
los ángeles sin cesar.
Gloria a Dios en las alturas
y que haya en la Tierra paz
a los hombres que en el mundo
tienen buena voluntad.
Y subían y bajaban
desde el Cielo hasta el portal
donde el un Niño, no cualquiera,
sufre ya un frío invernal.
Que hubiera nieve o no hubiera
no quita el frío, quizás,
que estando helado el establo
caliente el corazón tendrán.
El de ángeles y pastores,
que cuarenta siglos van
esperando en la promesa
que Dios hizo a Abraham.
Siglos y siglos a la espera
del Mesías celestial,
todo el pueblo israelita
no sabe cuándo vendrá.
Y esta noche, al fin, llegara,
el Dios, el Rey de verdad,
convertido en un pequeño
que todos vamos a adorar.
Pastores que aquella noche,
era ya de madrugada,
visteis la cara de Dios
siendo divina su cara.
Luego vinieron los Reyes
que en sus camellos montaban
y con oro, incienso y mirra
al Niño pobre regalan.
Pastores de Galilea,
pastores de las montañas,
pastores que el Niño Dios
os miró con su mirada.
Nadie tuvo tanta suerte
nadie a tal dicha aspirara,
yo os tengo envidia pastores
viendo a Dios cara a cara.
Pastores por las veredas
con la nieve y con escarcha,
caminad seguros siempre
que Dios os miró la cara.
De haber vivido otros tiempos
o conocida otra etapa
yo quisiera haber nacido
en la vuestra y en cabaña.
Los pastores a sus ovejas
las dejaron bien guardadas,
pero van con ilusión
en noche negra y cerrada.

José Arjona Atienza
Cádiz, 16 de Diciembre de 2012 

sábado, 15 de diciembre de 2012

FESTIVAL BENÉFICO DE NAVIDAD - A beneficio de los más necesitados de nuestro pueblo.

DÍA 21 DE DICIEMBRE.
EN EL INSTITUTO SAINZ DE ANDINO.
A PARTIR DE LAS 18H.

ACTUACIONES:
- Coro "Amigos del Camino"
- Coro de la Hdad. Del Rocío de San Fernando.
- Coro Parroquial "El Beaterio"
-Actuación ecuestre a cargo de D. Francisco Montiano.

ACOMPAÑADO DE UNOS RICOS BUÑUELOS Y UN APETITOSO CHOCOLATE REALIZADO POR LA ESCUELA DE ADULTOS "RÍO VERDE"

Precio de la entrada: 1.50€
Destinado íntegramente a los más necesitados de nuestro pueblo.

¡¡OS ESPERAMOS!!



viernes, 14 de diciembre de 2012

ANÁLISIS DEL DOMINGO



LA UTOPÍA DE LA SOLIDARIDAD

Hacía tiempo que no veíamos una reacción tan generosa como la que estamos presenciando en estos días prenavideños. Parece que lo que no habían conseguido los políticos ni las ONGs nos vienen por otros caminos más sencillos y auténticos: Y llegan así las colectas de Cáritas, las dadivas ocultas de los buzones de los pobres, las recogidas de alimentos en los supermercados, las entregas de ropas y mantas en las entidades benéficas, las llamadas de subsistencias en las parroquias, la lucha por recoger medicamentos no caducados para el tercer mundo, las recogidas de alimentos no perecederos en los colegios, las manifestaciones populares para ayudar a los discapacitados, las visitas a las cárceles para llevar esperanza a los desesperados, y tantas y tantas  muestras de solidaridad como están surgiendo por todas partes.

La solidaridad, a la que los cristianos llaman “Caridad”, es la gran utopía  que nos dejó Cristo para sentirnos hermanos de toda la Humanidad.  Es verdad que, si quisieran las grandes empresas, el hambre y la pobreza en el mundo quedaría reducida al 7% del producto interior bruto de los países ricos. Nos quitarían un peso de encima, pero la gran obra utópica de compartir la riqueza entre los hermanos, de quitar el dolor del mundo, de ayudar a los niños con necesidades especiales, de dar de comer a los que no tienen pan, de curar a tantos enfermos incurables, de crear colegios y hospitales en el tercer mundo, de levantar viviendas para todos, sería un entretenimiento; ni siquiera nos enteraríamos de que existe hambre en el mundo.

Cuando las multitudes seguían a Jesús buscando solución a sus males,  él decía: “No quiero despedirlos en ayunas ni sedientos de verdad y de bondad. Y fue dando a los discípulos el don de la solidaridad, y los discípulos a su vez los daba a la gente para que se alimentaran, curaran sus enfermedades y limpiaran su salud mental. Y añadía: “Los últimos serán lo primeros y los primeros los últimos”,  una extraña profecía que asegura el carácter utópico de la Buena Noticia Evangélica: anunciar la libertad a los cautivos, la vista a los ciegos, la buena noticia a los pobres y proclamar el año de gracia del Señor.”

Se quitarían las hipotecas sin fin y los banqueros condonarían las deudas, las cárceles levantarían las cadenas y todos tendrían derecho al mismo salario, a viviendas dignas, a las mismas vacaciones, a similares pensiones, a idénticos ahorros... Todo eso hecho por obligación o “por el qué dirán”, nos lleva a la sociedad sin corazón y tendríamos que comenzar de nuevo, dejando en manos de los gestores nuestros trabajos y esfuerzos como en los sistemas comunitarios. La utopía de la solidaridad, propuesta por Cristo no tiene titulares, alcanza a todas las personas de buena voluntad y surge de los corazones de carne, de las mentes libres, de las voluntades generosas. En medio de esta crisis desgarradora, esas personas nos devuelven la  esperanza, pues saben que vale más dar que recibir.

                                                                                             


JUAN LEIVA


jueves, 13 de diciembre de 2012

PSIQUIATRAS



 Los rápidos y profundos cambios que, en estos comienzos del nuevo milenio, se están produciendo en la economía, en la política y en la cultura, son parecidos -según afirman acreditados autores- a las alteraciones neuropsiquiátricas que padecen los ciudadanos que han sufrido los síntomas de estrés postraumáticos como, por ejemplo, los desastres de la naturaleza o las calamidades de una guerra. Nuestra sociedad se siente angustiada por una inquietante ansiedad y permanece en un constante estado de aprensión, de tensión, de desasosiego, de preocupación y de desproporcionado temor.
En amplios sectores de la clase política observamos unos comportamientos excesivamente violentos que generan, no sólo en los adversarios, sino también en los miembros de sus propios partidos, unas hondas heridas que dejan una impresión duradera y, a veces, indeleble. Frecuentemente estas lesiones se expanden y ocasionan unas profundas fracturas en el conjunto del cuerpo social. Si prestamos un poco de atención a los comportamientos de los líderes, podemos advertir unas claras manifestaciones de fobias, de pensamientos obsesivos, de síntomas depresivos, de pánico e, incluso, de alucinaciones y de delirios. Es frecuente que nuestros dirigentes sean víctimas de altos niveles de sospecha y de desconfianza, y que algunos manifiesten su profunda desilusión -próxima a la depresión- por creerse víctimas del odio, de los celos y de los resentimientos de sus colegas.
Si nos fijamos en las actitudes de algunos artistas e, incluso, en los comportamientos de algunos profesionales de la comunicación, descubriremos un irreprimible narcisismo, una incontrolable necesidad de sentirse importantes, exitosos y admirados por todo el mundo. Muchos actúan como si fueran protagonistas únicos y superestrellas merecedoras de permanentes ovaciones. Fíjense, por ejemplo, en aquellos que, aunque afirman que no les importan los sentimientos y los resentimientos ajenos, siempre están celosos de los éxitos de otras personas.
En mi opinión, a todos nos vendría muy bien la acción terapéutica de psiquiatras sociales que nos trataran esa creciente variedad de traumas colectivos de una sociedad que se siente desamparada por sufrir múltiples psicopatologías como, por ejemplo, la profunda sensación de desamparo, el progresivo aumento de fervores nacionalistas, los fanatismos religiosos, las incontrolables ludopatías, los abusos de menores, la explotación y las agresiones sexuales y la violencia doméstica, escolar y laboral.
Es en este contexto donde hemos de situar el uso y el abuso del alcohol y de las drogas como escondite o como cauce para escapar de un modelo contradictorio de sociedad que, hipertrofiada, se siente insatisfecha y hastiada. No podemos olvidar que las experiencias humanas del sufrimiento, del mal, de la opresión, de la infelicidad, del odio, del dolor tácito o patente, del abuso de poder o del terror constituyen la base y la fuente de esa negación fundamental que pronuncian muchos seres humanos a este mundo inhumano. Este trauma retarda el florecimiento del ser, estrangula nuestros intentos para seguir adelante con nuestras vidas, nos desconecta de nosotros mismos, de los otros, de la naturaleza y del espíritu. Éste es el momento oportuno para que los intelectuales salgan de sus perplejidad, de su indiferencia y de su silencio, y se decidan a ayudarnos para, en vez de evadirnos de los conflictos o -lo que es aún peor- justificar el estado de cosas, salgamos del vacío y restablezcamos entre todos un orden de confianza y de anhelo de vida.



José Antonio Hernández Guerrero

PEQUEÑAS HISTORIAS



“Fue en navidad”
Toda persona, científico, artista, clérigo o militar, tienen su propia historia. Las instituciones, igualmente, poseen algo de lo mismo, sea una real academia, una universidad, una cofradía o una plaza de toros. Nosotros, hombres sencillo, vulgares, seres de a pie, nos sucede otro tanto.
En Alcalá existen varias instituciones y muchas personas; tanto entidades como vecinos, tienen su historia particular, su biografía propia. Tú también, tú eres uno de ellos.
Pero tanto las historias como las biografías no se fraguan de pronto, no suceden de repente. Se hacen poco a poco, día a día, episodio a episodio. A Napoleón no podemos considerarlo como famoso solo por el hecho de entrar en España y querer apoderarse de ella. Hizo muchas cosas más llegando hasta Rusia.
En adelante pues, aquí estoy lector, comprometido conmigo mismo, en una empresa que, aunque no merezca mucho la pena, se trata de algunas de vuestras cosas de nuestro pueblo que por no comentadas, puede se que estén ya olvidadas. Cosas que, es posible, algunos de los que esto estáis leyendo ahora mismo, en su tiempo fueseis los protagonistas en alguna de sus variadas facetas.
En Alcalá ocurren historias, con minúscula; cada día, cada mes, cada año. Habrá pues, muchos sucesos a lo largo, digamos, de medio siglo o más.
No tengo nada escrito de todo lo ocurrido en este tiempo, pero, sí tengo la impresión que guardo la mayoría en mi memoria. Creo que casi todo lo que cuente es, pues, verídico, salvo cuatro lagunas que puedan surgir. De algo podréis gozar, con algo podréis alegraros, de alguien podréis sufrir y entristeceros. Pero sucedió y forma parte de nuestra historia de Alcalá. En adelante lo que podáis leer en el blog, llevará como título genérico el de “Pequeñas historias”.
Quisiera creer que puedan ser acogidos estos escritos, con el mismo interés, al menos, con las que este pobre escritor os lo escribe. Son cosas vuestras y os la iré presentando poco apoco para que podáis recordarlas. Vuestras son y a vosotros os las entrego como propietarios que sois de ellas.
Mi admirada escritora Carmen Posadas de nacionalidad paraguaya, nacida en Montevideo, aunque lleva viviendo varios años en España, llegando a estar casada durante un tiempo con el que fuera presidente del Banco de España, Mariano Rubio, le pone el título a una de sus famosas novelas, el del “Pequeñas infamias”, que fue “Premio Planeta” en el año 1.998. Yo, lejos de imitarla en una de sus palabras, para mí nada más lamentable y deprimente que el de copiar, le he puesto como ya dije más arriba, el de “Pequeñas historias”.
Es natural; Alcalá es más pequeño, sus gentes de otra condición y sus hechos, lógicamente, deben ser más pequeños y de menor trascendencia. Y que, aunque es la primera de estas pequeñas historias, os contaré una que, sin proponérmelo, el protagonista  parece ser el que esto escribe; no hay nada preconcebido ni afán de protagonismo, aunque fuese pasivo; solo que ocurrió al comienzo de una navidad de hace cincuenta y cuatro años. Podría titularla algo así como “Un ciclón en Alcalá”. Éramos entonces jóvenes, nos disponíamos a celebrar con entusiasmo la conmemoración de la navidad, cuando de pronto ocurrió algo inesperado, terrible y angustioso; era de índole natural. En la media noche del día veintidós de diciembre, sería en 1.958, se desató, un vendaval, un huracán o como el público le dio en llamar un ciclón. Ni que decir tiene  sus lamentables consecuencias. Nadie sabe qué pudo enfurecerle esa noche al dios del viento Eolo, para que soplara con tal furia sobre nuestro pueblo. ¡Y vaya como sopló! Tiró tejados, pequeñas habitaciones de las azoteas, derribó árboles, tumbó postes de la luz, etc.
En aquella época yo dormía en la SAFA solo, en la habitación que hay al final de la galería de la primera planta, justamente debajo de la torre del “Convento”. Que fuerza no tendría aquel tornado o lo que fuese que llegó a tirar trozos de parte de la torre, con el correspondiente escándalo, ruido y peligro, romper los cables de la decena de televisores que pudieran existir en Alcalá, cuyos aparatos disfrutaban familias de la calle Real y la Alameda, natural, pero cuyas antenas se situaban por la Plaza Alta y alrededores, llegando a tener los cables de cada “tele” trescientos a cuatrocientos metros, de caída libre en el espacio. Con tan nefasto motivo, estuvimos en el pueblo entero sin luz eléctrica desde el veintidós de diciembre, hasta el siete de enero del siguiente año. Así como a esos días hay quien los titula como “Navidades Blancas”, bien podríamos titular aquellas fechas como el del “Navidades negras”; y fue así.
Yo, no obstante, no me enteré de nada hasta el siguiente día. Así era, entonces mi sueño.

 José Arjona Atienza
Cádiz, 10 de diciembre de 2012

domingo, 9 de diciembre de 2012

PENSAMIENTOS Y REFLEXIONES (PARTE 2)



1)       Deberían ser sinónimos sabiduría y humildad.
2)       Por qué pregunto tanto a otros y poco o nada a mi mismo.
3)       De dos elementos, hidrógeno y oxigeno, sale una sustancia nueva llamada agua.
4)       A las antípodas, ¿se les suele “bajar” la sangre a la cabeza?
5)       Ser, parecer, desaparecer; por este orden.
6)       Preguntándome a mi mismo, llego a mi propio interior.
7)       No siempre hay la misma distancia de A a B, que de B a A.
8)       El movimiento es mejor que el asiento.
9)       Es mejor ser, que tener.
10)   Dejarlo para después es exponerte a no hacerlo.
11)   Usa más el sentido común, que la visita al psicólogo.
12)   Al pasar la hoja de tu diario, dejas atrás una parte de tu vida.
13)   Como la corriente te electriza, el miedo te paraliza.
14)   Si hoy estás arriba, mañana puedes estar abajo.
15)   Piensa mucho, habla poco y ofende menos.
16)   ¿Por qué me callo y no grito en ciertas ocasiones?
17)   El silencio más elocuente es el del amor.
18)   Al mirarse a los ojos, se penetra en el corazón y se conoce el alma.
19)   No digas que una determinada persona no te cae bien; tu corazón puede cambiar.
20)   A veces, en la noche, se ve mejor que de día.


José Arjona Atienza
Noviembre de 2012

El tiempo que hará...